Anexo:Fiestas y tradiciones de la Comunidad de Madrid

Procesión de San Isidro, en Madrid.
Goya plasmó en La pradera de San Isidro la romería en honor de este santo, patrón de la ciudad de Madrid.

Las fiestas y tradiciones de la Comunidad de Madrid de mayor interés turístico, sociológico y cultural tienen una raíz preferentemente religiosa o taurina. Entre las de carácter religioso, destacan la Romería de la Virgen de Gracia, de San Lorenzo de El Escorial, y la Embarcación de la Virgen, de Fuentidueña de Tajo.

Entre los festejos taurinos, los encierros de San Sebastián de los Reyes —considerados los segundos más importantes de España— y la feria de Chinchón se encuentran entre los más antiguos de la comunidad autónoma. En ambos casos, su origen se remonta al siglo XVI.

A lo largo del siglo XX, algunas localidades madrileñas han puesto en marcha actos festivos y/o culturales con un marcado componente histórico o literario. Aquí figuran las representaciones teatrales de Don Juan Tenorio (Alcalá de Henares) y las Ferias y Fiestas del Motín de Aranjuez. Similar carácter conmemorativo presenta el propio día de la Comunidad de Madrid.

Día de la Comunidad de Madrid editar

La Comunidad de Madrid celebra su festividad el día 2 de mayo, en conmemoración de los actos heroicos que dieron lugar a la Guerra de la Independencia, en 1808

Fiestas de la capital editar

 
El entierro de la sardina, fiesta típica de carnaval de Goya, recuerda la importancia alcanzada por el carnaval madrileño.
 
Manifiesta de 2005 del Orgullo Gay.

Las fiestas patronales de Madrid, con romerías, verbenas y espectáculos diversos, se celebran en honor a San Isidro Labrador, cuya festividad es el 15 de mayo. En la Romería de San Isidro se dan cita algunos de los elementos más definitorios de lo que se ha denominado el casticismo madrileño. El cuadro La pradera de San Isidro,[1]​ pintado por Francisco de Goya en 1778, informa de la importancia adquirida por esta celebración en el pasado.

Otras verbenas relevantes son la de San Antonio de La Florida (13 de junio), con la famosa tradición de los alfileres a manos de las modistillas, y la de San Cayetano, la Paloma y San Lorenzo (a mediados de agosto), en los barrios de La Latina y El Rastro, cuyos vecinos realizan competiciones de engalanamiento de calles.

Por su parte, las celebraciones de la Virgen de la Almudena, el 9 de noviembre, presentan un carácter menos lúdico y se articulan preferentemente alrededor de actos religiosos.

Entre las fiestas de la capital, merece una mención destacada la Cabalgata de Reyes (5 de enero), tal vez la más espectacular de España y, sin duda, la más multitudinaria. Realiza su recorrido por los paseos de la Castellana y de Recoletos, hasta concluir en la plaza de Cibeles.

En lo que respecta a la Semana Santa, la Villa de Madrid cuenta con varias cofradías, que combinan en sus procesiones tanto el estilo andaluz como el castellano. Las de Jesús de Medinaceli y Jesús el Pobre son las de mayor devoción, y la del Cristo de los Alabarderos una de las más singulares. También destacan las procesiones de la Virgen de la Macarena y de Jesús del Gran Poder, en las que desfilan imágenes y pasos, que son réplica de los originales de Sevilla.

La mayoría de las procesiones discurre por las calles del Madrid de los Austrias, con las iglesias de San Isidro, San Miguel y San Pedro el Viejo como principales puntos de referencia.

En otro orden, la ciudad está intentando, no sin dificultades, recuperar la celebración del Carnaval. El de Madrid fue uno de los más importantes de España hasta el franquismo, como prueba el cuadro El entierro de la sardina (1812-1819), de Goya, que se conserva en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.

Por último, Madrid acoge las multitudinarias celebraciones del Orgullo Gay, a finales de junio o principios de julio, con fiestas en el centro de la ciudad y principalmente en el barrio de Chueca, además de una manifestación-desfile de carácter festivo-reivindicativo por las calles del centro. Es la fiesta madrileña que más asistentes congrega, y está entre las primeras a nivel mundial. Habitualmente cuenta con una asistencia de entre un millón y millón y medio de personas.

En el año 2007, la ciudad fue designada capital gay de Europa, con la organización del Festival Europride, ese año la asistencia fue de 2.500.000 de personas. Y en el año 2017 será la capital del WorldPride (Orgullo Mundial).

Fiestas de la provincia editar

 
Representación del Motín de Aranjuez, en el Palacio Real de la villa.
 
Encierros de San Sebastián de los Reyes.
 
Plaza de toros de Las Ventas, en Madrid.
 
Plaza mayor de Chinchón, el coso taurino más antiguo de la región madrileña.

Están declarados de interés turístico —bien con carácter autonómico, bien a escala nacional— los siguientes festejos y celebraciones:[2]

Festejos taurinos editar

Corridas de toros editar

Existe una gran afición taurina en la Comunidad de Madrid, como prueba la existencia de numerosas plazas de toros, de carácter permanente, en diferentes puntos de la provincia.[4]

En Chinchón se encuentra la más antigua (en su plaza mayor se celebran corridas desde 1502) y en la ciudad de Madrid está la más grande, no sólo de la región, sino también de todo el país. La Monumental de Las Ventas, en la capital, está considerada, además, como la plaza de toros más importante del mundo taurino. En ella tiene lugar cada mes de mayo la Feria de San Isidro, cita imprescindible de los aficionados a los toros.

Aranjuez, San Lorenzo de El Escorial, Colmenar Viejo, Getafe, Leganés, Moralzarzal, Miraflores de la Sierra, Parla, San Sebastián de los Reyes, Colmenar de Oreja y Valdemorillo también cuentan con cosos taurinos.

En esta última localidad se abre oficialmente la temporada de toros en España, con los festejos en honor de San Blas y La Candelaria, a primeros de febrero.

La ciudad de Madrid tiene una segunda plaza de toros, el Palacio de Vistalegre, que se utiliza también para otros usos.

Encierros editar

La afición taurina de los madrileños se extiende a los encierros y vaquillas. Son frecuentes en las fiestas mayores de cada pueblo, aunque sus celebraciones han ido decreciendo en los últimos tiempos, dadas las fuertes medidas de seguridad que exige la Comunidad de Madrid.

Los encierros de mayor renombre son los de San Sebastián de los Reyes, considerados como los segundos más importantes del país, después de los de San Fermín, en Pamplona. No en vano la villa madrileña recibe el sobrenombre de la Pamplona chica.

Se celebran a finales de agosto, dentro de las Fiestas del Santísimo Cristo de los Remedios, declaradas de interés turístico. Los primeros encierros datan del siglo XVI.[5]

Otras celebraciones editar

 
El Rastro de Madrid.

Las representaciones itinerantes de Don Juan Tenorio, declarada Fiesta de Interés Turístico Regional, en Alcalá de Henares, tienen lugar en la víspera de la festividad del 1 de noviembre. Un cuadro de actores profesionales pone en escena la célebre obra teatral en diferentes escenarios monumentales y paisajísticos de la ciudad.

En la Villa de Madrid, los animales son protagonistas dos veces al año. Cada 17 de enero, día de San Antonio Abad, conocido popularmente como San Antón, la iglesia del mismo nombre, situada en la calle de Hortaleza, recibe la visita de cientos de animales domésticos para ser bendecidos, en una tradición cuyos orígenes se remontan al siglo XIII.

En otoño, los pastores trashumantes reivindican el uso de la calle de Alcalá como Cañada Real, que recorren con sus rebaños.

En otro orden, destacan las celebraciones deportivas, de carácter espontáneo, de los aficionados al fútbol. Los seguidores del Real Madrid festejan las victorias de su equipo en la plaza de Cibeles, entre fuertes medidas de protección del conjunto monumental de la fuente, y los de Atlético de Madrid hacen otro tanto en la plaza de Cánovas del Castillo, alrededor de la fuente de Neptuno.

Mercados tradicionales editar

Aquí brilla con luz propia el mercado al aire libre, conocido internacionalmente, de El Rastro, uno de los más antiguos de Europa. Tiene sus orígenes en el siglo XIV,[6]​ como mercadillo de ropa usada que vendían los ropavejeros. Se celebra cada domingo en los alrededores de la plaza de Cascorro y de la Ribera de Curtidores. Destacan sus tiendas y puestos de antigüedades.

Existen otros mercados singulares en diferentes pueblos de la provincia, aunque de menor tradición, como el Mercado de El Quijote (en Alcalá de Henares, en torno al 9 de octubre) o el Mercado Medieval de Chinchón, coincidiendo con el Carnaval.

Véase también editar

Referencias editar