Arte bizantino

su origen paleocristiano y su fusión con el mundo clásico

Se denomina al arte bizantino como el movimiento artístico que se propició en algunas regiones del Este de Europa y de Oriente Medio. Este estilo de arte se divulgó entre los siglos IV y XV. Sin embargo, la iconografía religiosa de este tipo de arte se mantiene viva actualmente, esto se debe a la iglesia ortodoxa rusa, que recrea algunos retratos de figuras religiosas.

Cristo Pantocrátor (Parte del Mosaico de la déesis), el más famoso de los mosaicos bizantinos (siglo XII) de la Iglesia de la Sagrada Sabiduría (Hagia Sophia) conservado pese a la iconoclastia islámica en Estambul (antigua Constantinopla).

El arte bizantino nació con la investidura de Constantino como emperador de Oriente, este derrotó a Majencio en la batalla del Puente Milvio, colocando a Constantinopla como la capital del mundo antiguo. Desde aquel momento, el cristianismo se convirtió en la religión oficial del Imperio Bizantino.

El emperador y sus sucesores sentían el deber de proveer condiciones para el "culto", lo que fue el germen del arte bizantino. Pero al principio, lo que el Imperio tenía a la mano era el arte y la arquitectura grecorromana, ideados para otras funciones.

Por un lado, los templos paganos eran concebidos como casa del dios al que conmemoraban, de tal manera que nadie podía entrar en ellos. Por otro lado, estos templos albergaban una estatua del dios en cuestión, y los paganos creían que estas eran consustanciales al dios mismo.

Los primeros cristianos heredaron de los judíos el rechazo a las imágenes, particularmente las escultóricas. Pero además, creían que Dios no habitaba en templo alguno y que la adoración se hacía "en espíritu y verdad". Por esta razón, se reunían en domus ecclesiae, término latino que significa 'casa de la asamblea' ("sinagoga" en griego), destinadas a compartir la palabra y a celebrar el memorial de la pasión, muerte y resurrección de Jesús.[1]

El arte bizantino estuvo estrechamente relacionado con el arte cristiano, de hecho, en numerosas iglesias de origen bizantino se pueden ver retratos de personajes religiosos. También destaca su bidimensionalidad, que rechazaba abiertamente el realismo, dejando una pauta muy clara entre el arte romano y el arte bizantino.

Los artistas bizantinos lo embellecieron todo, desde mosaicos, esculturas o relieves en marfil hasta los edificios más impresionantes de la historia, tales como la iglesia de Santa Sofía.I

Influencias editar

Al ser Bizancio la rama oriental del Imperio romano en su primera fase, no es de extrañar que en los trabajos bizantinos predomine una fuerte influencia romana, o más correctamente, clásica. La tradición romana de coleccionar, valorar y enseñar en privado obras de arte antiguo, continuó entre las clases más adineradas de Bizancio. El arte bizantino es a la vez permanente y en evolución, con temas tales como las tradiciones clásicas y las escenas religiosas convencionales apareciendo una y otra vez a lo largo de los siglos pero, al mismo tiempo, un examen más concienzudo de cada obra revela los detalles de un enfoque artístico siempre diferente.

Hay que destacar la idea de que la obra bizantina se asemejaba más a la griega que a la romana, esto se debe a su cercanía con el naturalismo, que se ve en muchas obras bizantinas. Otra zona de influencia fue Antioquía, que impartía el método oriental, este nos habla de las figuras en el arte persa y de Asia Central, podemos apreciar esto en las cenefas, el Árbol de la Vida, las cabezas de carnero, y criaturas con alas dobles, así como los retratos completos frontales que aparecen en el arte sirio.[2]

Historia editar

Arte bizantino temprano editar

Durante este período el reinado de Justiniano haría que el arte bizantino se expandiera a numerosas regiones de todo el mundo antiguo, por lo que el arte bizantino entró en una época dorada, de la cual se formarían numerosas obras de gran importancia histórica.

Además, este período artístico fue clave para que el arte bizantino se desarrollara de forma estable durante los siguientes siglos, este era el momento en el cual se formarían los aspectos más básicos del arte bizantino.

Este período artístico se caracteriza por la representación de los emperadores como figuras divinas, también se empezó a realizar la iconografía, que representaba la parte más religiosa y espiritual dentro de este movimiento cultural.[3]

El emperador Justiniano estableció una gran reforma arquitectónica, la cual quería recordar los tiempos gloriosos del Imperio romano, por lo cual numerosas iglesias y monasterios fueron construidos durante esta época. Iglesias como las de Santa Sofía o San Vital fueron realizadas durante ese período de gloria y abundancia.

Asimismo, hay que destacar la pintura de aquellos años, esta se caracterizaba por un fondo brillante, que contrastaba con las oscuras figuras de la aristocracia bizantina, todos estos colores evocaban el reino celestial.[4]

Véase también editar

Referencias editar

  1. «Arte bizantino: historia, características y significado». Cultura Genial. Consultado el 11 de octubre de 2023. 
  2. Cartwright, Mark. «Arte bizantino». Enciclopedia de la Historia del Mundo. Consultado el 11 de octubre de 2023. 
  3. «Arte Protobizantino - Región de Murcia Digital». www.regmurcia.com. Consultado el 11 de octubre de 2023. 
  4. «» Byzantine art, an introduction». smarthistory.org. Consultado el 11 de octubre de 2023. 

Bibliografía editar

Enlaces externos editar

https://www.tallericonograficosanlucas.com/ (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última).