Baniva

pueblo indígena

Los Baniva o Baniwa son un pueblo indígena que habita en la cuenca del río Isana, en las fronteras entre Brasil, Venezuela y Colombia. Hablan una lengua de la familia lingüística arawak, estrechamente relacionada con el idioma kurripako.

Baniva
Walimanai

Escuela baniva del río Isana
Otros nombres Baniwa
Etnias relacionadas Kurripakos
Asentamientos importantes
7145 (2014)[1] BrasilBandera de Brasil Brasil
3501 (2011)[2] VenezuelaBandera de Venezuela Venezuela
187 (2018)[3] ColombiaBandera de Colombia Colombia

Las dos actividades básicas de subsistencia de los Baniva son la agricultura y la pesca. También cazan y recolectan productos silvestres en la selva. Sus actividades comerciales incluyen la artesanía, fabrican cestos de fibras de guarumo y de palmeras, ralladores para mandioca hechos de madera y cuarzo, hamacas, redes y coronas de plumas.[1]

Se subdividen en fratrias exógamas y estas en sibs.[1]

Lengua editar

Los nativos hablan la lengua baniva, baníwa o banibo, proveniente de la familia lingüística Arahuaco del Sur de Venezuela. Actualmente es un idioma en peligro de extinción puesto que sólo una tercera parte de sus individuos la hablan.

Creencias religiosas editar

La vida religiosa del indio Baniva gira alrededor de la mitología ancestral y los rituales asociados a los ciclos estacionales y a las cosechas. Las figuras centrales son los chamanes, rezanderos y dueños del canto; y las manifestaciones incluyen rituales con música de flautas y trompetas sagradas y danzas llamadas Pudali.

Los mitos de la creación están relacionados con otras etnias arawacas de la región, que aceptan a varios dioses hermanos como los formadores del mundo. La deidad principal es llamada Nhiãperikuli, que significa “Él dentro del hueso” y es considerado como el responsable por la forma y esencia del mundo, mientras que su hijo Kuwai, fue quien dio vida a todas las especies animales e hizo que el mundo en miniatura y caótico de Nhiãperikuli obtuviera el tamaño real.

El mundo Baniwa está formado por varios espacios: debajo de la tierra, el lugar de los muertos, luego la superficie en el que se desenvuelven; más arriba está el mundo de los espíritus divinos a quienes acuden los Chamanes para pedir favores y finalmente el lugar del creador, Nhiãperikuli.

Para los Baniwa, Los primeros dos mundos, la superficie de la tierra y debajo de ella está plagada de enfermedades y desgracias mientras que el mundo de los espíritus y el creador es un lugar hermoso sin enfermedad ni maldad. De acuerdo a esto, los líderes religiosos son los responsable de bendecir su mundo con los rituales de iniciación y para las buenas cosechas, mantener controlada la maldad y librarlo de los encantamientos que las personas hacen para traer la muerte y el sufrimiento.

Costumbres y tradiciones editar

Los rituales de iniciación tienen gran importancia en la cultura Baniva. Mediante esta práctica, enseñada por el Dios Kuwai a sus antepasados y transmitidos a través de generación en generación, los nativos enseñan a los niños de 10 a 13 años los conocimientos sobre la naturaleza.

A los hombres, les muestran las flautas y trompetas sagradas, explicándoles su significado y las prohibiciones de hablar sobre éstos, son aislados por 2 semanas, comen solo frutas del bosque, aprenden las historias sagradas y hacen todo tipo de cestas.

Finalmente se realiza un ritual llamado la reza de la pimienta o Kalidzamai, en el que tocan los instrumentos sagrados, cantan toda la noche, bendicen la pimienta y la sal y la dan a comer a los iniciados con un pedazo de tortilla de harina de yuca. Con el amanecer se termina el rezo y los niños se quedan, uno por uno, frente a los curanderos para oír sus consejos, ser azotados 3 veces en el pecho con un látigo y comenzar así la vida de adulto.

En el caso de las niñas, el ritual es individual y se realiza con la primera menstruación. Es similar al de los niños pero no les muestran los objetos sagrados, cortan su cabello como niño, aprenden a elaborar los ralladores de yuca los instrumentos de hacer beiju, a cuidar las plantaciones, cocinar, etc. Recibe la pimienta bendecida y los consejos de su tía o abuela y del viejo curandero

Otros rituales importantes son los Pudali en la época de la cosecha, la Piracema en la época de desove de los peces que suben por los ríos en grandes cantidades, la danza con látigos, danza de los surubíes cuando fabrican las flautas, entre otras.

Estos rituales van acompañados de abundantes frutas y caxiri (bebida a base de yuca) preparada por las mujeres, usan máscaras que simbolizan diversos espíritus y animales, tocan flautas y usan ornamentos como la pintura corporal, adornos emplumados en la cabeza, brazaletes y tobilleras

Con el ingreso de otras religiones, los misioneros han prohibido la gran mayoría de estas prácticas y comenzado a celebrar fiestas cristianas y ceremonias mensuales para escuchar las lecturas de la Biblia.

Economía editar

Los baniwa son excelentes agricultores y basan su economía en esta actividad primordial. Desde sus ancestros, han utilizado los conucos como unidades de producción y el calendario ecológico para guiarse, aprovechar los recursos naturales y obtener mejores cosechas. Algunos los llaman Wakuenai

En este sentido, las épocas del año son determinantes para la siembra y el desarrollo de las plantas. Por ejemplo, en los meses de verano talan, queman y preparan los conucos, se dedican a la caza y la pesca; comenzando el invierno siembran y durante los meses de invierno recolectan frutas silvestres.

La agricultura y la pesca son las principales actividades económicas y de subsistencia. Entre los rubros agrícolas más importantes están la yuca, el apio, el ocumo, el maíz, la caña de azúcar, el ají y la piña. Para la pesca, los Baniwa utilizan trampas, redes, carnadas, arcos, flechas, machetes, lanzas y el timbó (pesca por envenenamiento). Otra actividad que la etnia realiza y les genera ingresos económicos es la elaboración de cestas de fibra de palma en variedad de tamaños y diseños, redes, ralladores de yuca hechos de madera y puntas de cuarzo, los cuales son distribuidos en toda la región a través de intercambios con otras etnias o comerciantes criollos.

Alimentación editar

El casabe (Galleta de yuca) y el mañoco (bebida a base de harina de yuca) son los principales productos que la etnia Baniwa utiliza en su dieta diaria, complementándola con los demás rubros que cultiva, la carne que obtienen de la pesca y la caza y los frutos e insectos de la selva que recogen en épocas de invierno.

Referencias editar

  1. a b c Instituto Socioambiental. «Baniwa». Consultado el 8 de septiembre de 2020. 
  2. INE (2011). «Resultados Población Indígena». XV Censo de Población y Vivienda 2011 (Caracas: Instituto Nacional de Estadística). Consultado el 4 de agosto de 2020. 
  3. DANE (2019). «Población Indígena de Colombia». Censo 2018 (Bogotá: Departamento Nacional de Estadística, 16 de septiembre de 2019). Consultado el 28 de julio de 2020.