Relación sexual

cópula o actividad sexual con penetración para reproducción o placer sexual
(Redirigido desde «Cópula»)

Una relación sexual es el conjunto de comportamientos que realizan al menos dos personas con el objetivo de dar o recibir placer sexual.[1][2]​ Las relaciones sexuales pueden incluir muchas prácticas como las caricias sexuales, el sexo oral o el coito.

In der Scheune (En el granero), obra del siglo XIX del austriaco Peter Fendi, donde se muestran caricias en los pechos y coito vaginal.

El coito o cópula consiste en la introducción del pene en la vagina o el ano.[3][4][5]​ En el caso de parejas heterosexuales fértiles, también pueden estar presentes fines reproductivos. El tiempo de duración de un acto sexual suele ser desde 2 minutos hasta más de 40 minutos.[6]

Terminología: relaciones sexuales y apareamiento editar

Habitualmente el término relaciones sexuales se utiliza para referirse al cortejo y comportamiento sexual de los seres humanos y el término apareamiento se utiliza para referirse al resto de animales. En biología, el apareamiento es el conjunto de todos los comportamientos cortejo sexual y cría que realizan dos individuos de distinto sexo para procrear, y que culmina con la cópula; en oposición a la posibilidad de engendrar descendencia con uno solo (autofecundación de hermafroditas, partenogénesis).[7]

Tipos de relaciones sexuales editar

Según la cantidad de personas involucradas en el mismo momento y lugar
  • Dos, como en una pareja.
  • Trío o ménage à trois.
  • Orgía o sexo grupal: varios individuos tienen relaciones sexuales al mismo tiempo y en el mismo lugar. Sin excluir a ningún grupo sexual
Según el vínculo de las personas involucradas.
Según el género de los participantes
Otros tipos
Prácticas sexuales no consentidas

En nuestra cultura el requisito para considerar una práctica sexual como parte de una relación sexual válida y no un delito, es el consentimiento. Así, las prácticas sexuales pueden ser consentidas o no.

Algunas de las prácticas sexuales en las que falta el consentimiento de una persona tienen nombres particulares.

  • Violación que se produce cuando una persona tiene acceso sexual hacia otra, mediante el empleo de violencias físicas o psicológicas o mediante el uso de mecanismos que anulen el consentimiento de los ofendidos. También se habla de violación cuando la víctima no puede dar su consentimiento, como en los casos de incapaces mentales, menores de edad, o personas que se encuentran en estado de inconsciencia, a través de alcohol u otras drogas.
  • Abuso sexual infantil o pederastia: es toda conducta en la que un menor es utilizado como objeto sexual por parte de otra persona con la que mantiene una relación de desigualdad, ya sea en cuanto a la edad, la madurez o el poder.
  • Prostitución forzada, uno de los fines de la trata de personas mediada por cierto tipo de proxenetismo.

Otras prácticas donde falta el consentimiento son la necrofilia, práctica sexual entre una persona y un cadáver, y la zoofilia, la práctica sexual entre una persona y un animal.

Prácticas sexuales editar

 
Dibujo de Leonardo da Vinci de una pareja humana hemiseccionada durante el coito.

Las prácticas pueden ser divididas, como primera aproximación, en coitales y no coitales. Dentro de las no coitales se encuentran tales prácticas como:

Coito o cópula editar

El coito o cópula (del latín: co-iter, ‘marcha en común’ o ‘ir en común’) es la inserción y empuje pélvico del pene en la vagina o el ano. En los seres humanos el coito es una de las prácticas sexuales que forma parte de la relación sexual. Además es la práctica normativa de las relaciones sexuales (véase Coitocentrismo). Los autores suelen usar la palabra coito para hacer referencia al vaginal. De las prácticas sexuales, es la práctica que más riesgos tiene de ser una vía de trasmisión de infecciones de transmisión sexual (ITS),[8]​ por ello es el blanco principal de las recomendaciones del sexo seguro.

Coito vaginal editar

El coito vaginal consiste en la introducción del pene en la vagina. Es la práctica sexual que, entre personas fértiles, tiene más probabilidades de resultar en la fecundación y embarazo por lo que es el blanco de algunos métodos anticonceptivos.

Aunque se tiende a pensar que la forma primigenia del coito vaginal en humanos es el llamado a tergo o ventro-dorsal —ya que ésta existe en los otros mamíferos de modo casi excluyente—, existen estudios que ponen en duda esta teoría y encuentran relación entre las coacciones de tipo morfológico y la preferencia por el coito ventro-ventral en el hombre y en el chimpancé bonobo.[9]

La posición sexual a tergo —esto es, la penetración del pene en la vagina cuando la hembra se encuentra de espaldas al macho— suele ser llamada levrette, si la mujer está apoyándose sobre sus piernas y brazos, aunque también se realiza cuando la mujer es penetrada vaginalmente de espaldas (por ejemplo, acostada apoyando su espalda en el varón).

La forma más común de coito en humanos es la ventro-ventral o frontal,[10]​ coloquialmente llamada posición del misionero, ya que popularmente se atribuye la introducción de esta forma de coitar en Oceanía a los misioneros.

Otra posición frecuente durante el coito en los seres humanos es la posición de Andrómaca, con la mujer sentada sobre el hombre acostado. Esta pose da más posibilidad de movimientos tanto a la mujer como al varón, ya que ambos pueden usar sus manos para acariciar otras partes del cuerpo. La mujer puede estar de frente o de espaldas.

Coito anal editar

En el coito anal la penetración se realiza en el ano. En lenguaje académico también se utiliza a veces el término «pedicación» (del latín pœdicatio o pœdicationis).

La mucosa anal carece de lubricación y es todavía más fácil de irritar que la vagina, por lo cual, tiene mayor riesgo de transmisión de ITS, especialmente el VIH, si no se realiza de manera segura. Para ello es recomendable utilizar lubricantes a base de agua, que no afectan a los preservativos.[11]​ También se corre el riesgo de propagación de enfermedades infecciosas producto de los microorganismos patógenos en las heces y además puede producir hemorroides por el roce con las venas del ano.

Coitocentrismo editar

El coitocentrismo es la tendencia a jerarquizar la sexualidad en prácticas significativas, adultas y completas (el coito) y prácticas vanas, infantiles e inmaduras (las otras prácticas) al punto de llegar a confundir relaciones sexuales con el coito[12]​ y a no dar el nombre y estatus de relaciones sexuales las prácticas sexuales en las que no se ha producido coito o a no considerarlas una vía de obtención de placer u orgasmo.[13]

El coitocentrismo, es ubicado como una de las características de la sexualidad hegemónica y normativa la cual además deberá ser procreativa, genital, monógama, en el matrimonio, naturalizada, por amor, en casa, de a dos, y, por supuesto, heterosexual. El resto de prácticas serán rechazadas y tachadas de anormales, innaturales, o enfermas.[14]​ Aunque se acepta que el coitocentrismo también está presente como norma en algunas relaciones homosexuales.[15]

En occidente, la tradición judeocristiana ha estado vinculada en el sostenimiento del coitocentrismo. Según esta tradición, el acto sexual es válido solo en el matrimonio, y se vuelve un medio para expresar sentimientos íntimos, adquirir responsabilidades y, sobre todo, reproducir a la especie. Según esta doctrina, tanto la sexualidad no heterosexual como la heterosexual extramarital son inmorales. Para los libertarios, es la falta de consentimiento, o un desequilibrio de poder - como el coito obligado - lo que es inmoral; pero para muchos conservadores la coerción marital no es inmoral.[16]​ Se lo contextualiza como uno de los «lastres» patriarcales.[17]

Se ubica junto a otros mandatos de la masculinidad hegemónica como es el falocentrismo, es decir, la reducción del cuerpo masculino al pene, la negación de toda otra zona sensitiva y de placer; y la negación de la emotividad; todos estos atributos necesarios para relaciones armónicas al interior de la pareja.[18]

La aparición del concepto de coitocentrismo y su crítica viene de la mano del feminismo, y los últimos avances tecnológicos en materia de anticoncepción y aborto y la reforma sexual ocurridos en el siglo XX gracias a los que está extendiendo la nómina de prácticas sexuales socialmente aceptadas.[19]

El coito en la literatura editar

Además del marqués de Sade, muchos otros autores (Chaucer, Bocaccio, Petronio o Rabelais) han descrito este tipo de prácticas en sus obras. Un ejemplo acerca del sexo vaginal está en el cuento "El diablo y el infierno", del libro El Decamerón, de Giovanni Boccaccio.

Controversias sexuales editar

Las relaciones sexuales siempre han sido un tema controvertido a lo largo de la historia de todas las civilizaciones[20]​, especialmente en la cultura judeocristiana[21]​. Las religiones han influido de una forma importante en el concepto de la sexualidad.[22]​ En términos generales se sabe que realizar el acto sexual contribuye a la relajación.[23]​ Dentro de la cultura occidental, son ilegales determinados actos como la pederastia, el incesto, o la violación. La pederastia y la violación son delitos en casi todos los países del mundo.[24]

Actividades sexuales como el adulterio, homosexualidad, orgías y relaciones prematrimoniales, pueden ser rechazadas o aceptadas por determinados grupos de personas, si bien son prácticas no sancionadas en gran parte de Occidente y otros lugares, mientras que existe una tendencia punitiva en sociedades teocráticas y fundamentalistas.[25][26]

En muchos países islámicos toda actividad sexual fuera del matrimonio es ilegal. Entre esos países figuran Arabia Saudita, Pakistán,[27]Afganistán,[28][29]Irán,[29]Kuwait,[30]Maldivas,[31]Omán,[32]Emiratos Árabes Unidos,[33][34]Marruecos,[35]Sudán,[36]Yemen[37]Mauritania,[38]​ etc.

Terminología coloquial editar

En lengua española, multitud de términos se utilizan coloquialmente para hacer referencia, en los seres humanos, a las relaciones sexuales, al acto sexual, al coito; algunos de ellos: follar, coger, tirar, tener sexo, chingar, cohabitar, bombear, pasar por las armas, garchar, dar para dentro, echar un polvo, checar medidas, tener junta de ombligos, darle de comer al chango, subir al guayabo, humedecer el pizarrín, fornicar, ponerle collar a la pescuezona, dar caldo, desflemar el cuaresmeño, pegarle al peluche, apuñalar el oso desde adentro, echar carne para adentro, hacer el delicioso, etcétera.[39]

Véase también editar

Referencias editar

  1. Definición de relación sexual en Blog SEXUALIDAD-SEGURIDAD
  2. La riqueza de las relaciones sexuales Archivado el 1 de julio de 2013 en Wayback Machine. en Enciclopedia temativa/Vida/Sexualidad Secretaria de Educación Pública de México – Consejo Nacional de Educación para la Vida y el Trabajo (CONEVyT)
  3. ACOG (Congreso Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos) Cuando el coito es doloroso En Lista de volantes educativos para pacientes - Español
  4. Secretaria de Educación Pública de México – Consejo Nacional de Educación para la Vida y el Trabajo (CONEVyT). Infecciones de Transmisión Sexual Archivado el 10 de noviembre de 2014 en Wayback Machine. Folleto del curso: Hágalo por su salud sexual y reproductiva Archivado el 5 de julio de 2014 en Wayback Machine.
  5. LÓPEZ GARCÍA, María Luisa. Educación afectivo-sexual: Planteamiento integrado e interdisciplinar y veinte unidades didácticas. Narcea Ediciones, 1995. Pág. 107 Vista previa en Google books
  6. «Sexo: el 45% de los hombres duran solo dos minutos». Consultado el 26 de agosto de 2014. 
  7. Apareamiento, en WordReference
  8. «Infecciones de transmisión sexual». www.who.int. Consultado el 3 de noviembre de 2021. 
  9. «Estudio comportamiento de reproducción: sexuación, pubertad, genital, erección, coito y copulación». Archivado desde el original el 25 de abril de 2011. Consultado el 2009. 
  10. «Embryological Terminology - Dorsal - Ventral - Caudal». Wikipedia (en inglés). 1 de septiembre de 2021. Consultado el 3 de noviembre de 2021. 
  11. Leyton Lemp, Marianne. «Buenas prácticas para un sexo seguro». About.com. Archivado desde el original el 3 de abril de 2015. Consultado el 23 de febrero de 2015. «Recuerda verificar la fecha de vencimiento del condón antes de usarlo, y sólo utiliza lubricantes a base de agua ya que los lubricantes a base de aceite destruyen el látex. » 
  12. SANCHIS, Rosa. Tejiendo hilos de placer. En Aula de Innovación Educativa núm. 191 pp. 33-37 mayo 2010
  13. SÁNCHEZ PEREZ, Gemma Coitocentrismo Archivado el 27 de junio de 2013 en Wayback Machine. en Suite101.net 18-ene-2011
  14. PICHARDO GALÁN, José Ignacio [Opciones sexuales y nuevos modelos de familia pag 40 en TELLES INFANTES, Anastasia y MARTINEZ GUIRAO, Javier Eloy (Coord) Sexualidad, Género, Cambio de Roles y Nuevos Modelos de Familia 2008 Edita: (S.I.E.G.) Seminario Interdisciplinar de Estudios de Género del Vicerrectorado de Estudiantes y Extensión Universitaria de la Universidad Miguel Hernández ISBN 978-84-96297-88-3
  15. CAMPAGNOLI, Mabel Alicia Las exclusiones del sex-design (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última). En Al sur de todo Nº5 (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última). 21-12-11
  16. LAMAS, Marta. Nuevos valores sexuales Archivado el 11 de marzo de 2016 en Wayback Machine. En Letra S, 7 de agosto, 1997.
  17. CIRIZA, Alejandra Simone de Beauvoir. De la fenomenología del cuerpo a la utopía de la libertad. Revista Nomadías noviembre 2012, número 16, 11-21
  18. GALDEANO ARAMENDÍA, Jesus. (Pres) La vida en pareja. Evolución y problemática actual. Editorial San Esteban, 01/01/1995 pag 244 Vista previa en Google Books
  19. PICHARDO. Op. Cit. Pág 42
  20. Ryan, et al, 2018, pp. 29-33.
  21. Ryan, et al, 2018, pp. 19,47.
  22. HUMANO | 0, Por Juan Scaliter | 16 junio 2015 | SER (16 de junio de 2015). «Cómo ven el sexo las religiones». Quo. Consultado el 24 de abril de 2021. 
  23. «Los 13 beneficios de tener sexo, según la ciencia». psicologiaymente.com. 5 de enero de 2017. Consultado el 24 de abril de 2021. 
  24. «Las denuncias y delitos por agresión y abuso sexuales, en datos y gráficos». www.epdata.es. Consultado el 24 de abril de 2021. 
  25. «¿Cuándo empezó a preocuparle el sexo al cristianismo?». BBC News Mundo. 13 de diciembre de 2015. Consultado el 24 de abril de 2021. 
  26. «La sexualidad sigue siendo un tema tabú». Faro de Vigo. 12 de febrero de 2017. Consultado el 24 de abril de 2021. 
  27. «Copia archivada». Archivado desde el original el 7 de octubre de 2017. Consultado el 30 de julio de 2013. 
  28. «Copia archivada». Archivado desde el original el 26 de octubre de 2008. Consultado el 11 de abril de 2012. 
  29. a b https://web.archive.org/web/20120408144044/http://travel.state.gov/travel/cis_pa_tw/cis/cis_1142.html
  30. http://www.unhchr.ch/tbs/doc.nsf/0/2f5665ae20b956cb8025675a0033cafb?Opendocument
  31. http://www.everyculture.com/Ja-Ma/Maldives.html
  32. «Copia archivada». Archivado desde el original el 16 de mayo de 2016. Consultado el 30 de julio de 2013. 
  33. http://www.dubaifaqs.com/education-dubai.php
  34. http://www.independent.co.uk/news/world/middle-east/briton-faces-jail-for-sex-on-dubai-beach-863918.html
  35. Fakim, Nora (9 de agosto de 2012). «BBC News – Morocco: Should pre-marital sex be legal?». BBC. Consultado el 9 de noviembre de 2012. 
  36. «Copia archivada». Archivado desde el original el 16 de octubre de 2015. Consultado el 30 de julio de 2013. 
  37. United Nations High Commissioner for Refugees. «Refworld | Women's Rights in the Middle East and North Africa – Yemen». UNHCR. Consultado el 9 de noviembre de 2012. 
  38. «2010 Human Rights Report: Mauritania». State.gov. 8 de abril de 2011. Consultado el 9 de noviembre de 2012. 
  39. Jiménez, A. (2008). Picardía mexicana. México: Diana. Capítulo "Tatacha Fu: Fraseología desfigurada popular y del hampa", pp. 195-203. ISBN 978-968-13-4374-3

Bibliografía editar

Bibliografía en inglés editar

Enlaces externos editar