Caballito de totora

embarcación típica de Perú

Un caballito de totora es un tipo de embarcación construida desde mil a tres mil años D. C.[1]​ con tallos y hojas de totora (Scirpus californicus). Está diseñado para transportar a un navegante con sus aparejos, durante las faenas de pesca marina en el Perú.[2]

Caballitos de totora en Huanchaco.
Caballitos de totora en Huanchaco.
Los Humedales de Huanchaco, de donde los mochicas y chimúes extraían la materia prima para fabricar los milenarios caballitos de totora, aún en la actualidad los pescadores de Huanchaco continúan con esta legendaria tradición; se observa muy cerca la orilla del mar y a lo lejos el mítico balneario de Huanchaco
Caballito de totora en cerámica Mochica. Museo Larco. Lima, Perú.
Cerámica chimú: Pescador en un caballito de totora (1100–1400 d. C.).

El extremo anterior (proa) es aguzado y curvado hacia arriba, siendo el posterior más ancho. Cuenta normalmente con un largo de 4,5 a 5 metros; y un ancho de 0,6 a 1 m; su peso varía entre 47 y 50 kg y puede soportar 200 kg de carga útil.

Desde hace 3000 años no ha variado su diseño. Ya los Mochica lo utilizaban hacia el 200 d. C.,[3]​ y actualmente es usado por peruanos.

En el litoral peruano editar

En algunas playas del litoral peruano, como Huanchaco (Trujillo), estas embarcaciones se utilizan también deportivamente para correr olas de forma parecida al Surf.

Incrustadas en su arena reposan estas embarcaciones de totora. Por tiempos inmemorables este fue el símbolo del respeto de la población de la costa peruana por los sutiles hilos que tejen el equilibrio ecológico.

Bordeando la playa, a lo lejos una línea verde casi imperceptible. De allí se sigue extrayendo el material utilizado durante milenios para la elaboración de estas rústicas naves. Son los totorales, los humedales, los balsares. En la antigua lengua de la zona se les llama "wachakes", palabra que puede traducirse como "ojo de agua" y que dicen da su nombre a Huanchaco, uno de los últimos reductos del caballitos de totora en el océano Pacífico.

El elemento representativo de esta antigua tradición es el uso del caballito de totora, herencia fundamental de las culturas Mochica y Chimú que se ha mantenido a lo largo del tiempo y que constituye un símbolo representativo de su identidad, con un insondable valor histórico.

Los humedales de Huanchaco editar

Conocido también como balsares de Huanchaco es un parque ecológico que se encuentra muy cerca de las orillas del mar y cerca de la playa El Silencio en el noroeste de Huanchaco. Este parque ecológico contiene principalmente reservas de totora, de las que se extrae la materia prima para la fabricación de los milenarios caballitos de totora utilizados desde la época de los mochicas para la pesca artesanal.[4]

Deportes acuáticos editar

Los numerosos bañistas que acuden a Huanchaco practican deportes acuáticos. Anualmente se realizan campeonatos de este deporte, en los cuales participan surfistas y expertos de caballito de totora de todo el país.

Véase también editar

Referencias editar

  1. Breve historia de los caballitos de totora. Crónica viva, 1.9.2007
  2. «Caballitos de totora, balsas elaboradas con plantas acuáticas que ayudaron a los prodigios pescadores de la costa». infobae. 28 de octubre de 2022. Consultado el 28 de octubre de 2022. 
  3. Larco Hoyle, Rafael (2001). Los Mochicas. Lima: Museo Arqueológico Rafael Larco Herrera. ISBN 9972-9341-0-1. 
  4. «Balsares de Huanchaco». Archivado desde el original el 4 de febrero de 2014. Consultado el 30 de junio de 2012. 

Enlaces externos editar