Eructo
El eructo es la liberación de gas a través de la boca desde el tracto digestivo (principalmente del esófago y estómago) al quedar atrapado durante la ingesta de alimentos. A menudo es acompañado de un sonido característico.[1]
Eructo | ||
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Especialidad | Gastroenterología | |
Causas
editar- Los eructos suelen ser causados por la ingestión de aire al comer o beber y su posterior expulsión, en cuyo caso el gas expulsado es principalmente una mezcla de nitrógeno y oxígeno.[2]
- Los eructos pueden ser causados por el consumo de bebidas que contienen dióxido de carbono, como la cerveza y los refrescos, en cuyo caso el gas expulsado es principalmente dióxido de carbono.
- Los medicamentos para la diabetes como la metformina[3] y la exenatida[4] pueden causar eructos, especialmente en dosis más altas. Esto a menudo se resuelve en unas pocas semanas.
- Los eructos combinados con otros síntomas como la dispepsia, las náuseas y la acidez estomacal pueden ser un signo de una úlcera o de una hernia de hiato, y deben ser revisados por un médico.[5]
- Otras causas de eructos son: alergia a los alimentos, enfermedades de la vesícula biliar, reflujo esofágico, H. pylori, enfermedad de reflujo ácido[6] y gastritis.[7]
El eructo del bebé
editarLos bebés están particularmente sujetos a la acumulación del gas en el estómago mientras se alimentan. Esto puede causar molestias considerables al niño a menos que eructe. El acto de hacer eructar a un bebé implica el colocarlo en una posición conducente a la expulsión del gas (por ejemplo sobre el hombro, con el estómago del infante reclinándose sobre el pecho del adulto) y acariciarle la espalda. Es normal que el eructo pueda ir acompañado de un poco de regurgitación.[8]
Hablar con eructos
editarEs posible inducir voluntariamente el eructo tragando aire y después, con la manipulación en la zona vocal, producir el habla. Los niños a menudo hacen esto como entretenimiento. En personas que han sufrido una laringotomía puede funcionar como forma alternativa de vocalización, sustituyendo la fonación de la laringe. Este método se denomina erigmofonía.[9]
Eructos de "azufre"
editarEstos eructos, por lo general, suelen producirse por un alto contenido de ácido sulfúrico, sulfuro de hidrógeno o de azufre obtenido del estómago e intestinos por la proliferación de microorganismos como Helicobacter pylori, Giardia lamblia, entre otros, causados por mala digestión, por consumir alimentos dañados o con un alto contenido de dietas ricas de proteínas. Otras causas pueden ser por prescripciones médicas.[10]
El eructo en la sociedad
editarEl eructo en la literatura
editar- Miguel de Cervantes (1547-1616) en El Quijote de la Mancha, capítulo XLIII, Don Quijote y Sancho Panza De los consejos segundos que dio don Quijote a Sancho Panza:
Sé templado en el beber, considerando que el vino demasiado ni guarda secreto, ni cumple palabra. Ten cuenta, Sancho, de no mascar a dos carrillos, ni de eructar delante de nadie.
-Eso de erutar no entiendo -dijo Sancho. Y don Quijote le dijo:
-Erutar diré de aquí en adelante -respondió Sancho-, y a fe que no se me olvide.[11]
-Erutar, Sancho, quiere decir regoldar, y este es uno de los más torpes vocablos que tiene la lengua castellana, aunque es muy significativo; y así, la gente curiosa se ha acogido al latín, y al regoldar dice eructar, y a los regüeldos, eructaciones; y cuando algunos no entienden estos términos, importa poco, que el uso los irá introduciendo con el tiempo, que con facilidad se entiendan, y esto es enriquecer la lengua, sobre quien tiene poder el vulgo y el uso.
-En verdad, señor -dijo Sancho-, que uno de los consejos y avisos que pienso llevar en la memoria ha de ser el de no regoldar, porque suelo hacerlo muy a menudo.
-Erutar, Sancho, que no regoldar -dijo don Quijote.
- James Joyce (1882-1941) en Ulises (1922) en el capítulo "Nausiacaa", Bloom se ve interrumpido:
Un silencioso eructo de hambre quebró su discurso. Levantó la voz sobre el mismo audazmente.[12]
- William Faulkner (1887-1962) en Las palmeras salvajes (1939) escribió:
Y esperaban la hora en que las tiendas se vaciaran, las puertas de vidrio se abrieran hacia fuera para eructar en el tierno resplandor helado de los avisos eléctricos, los rostros entre pieles y acebo, los desfiladeros esculpidos de viento alegres y frágiles...[13]
- Julio Cortázar (1914 1984) en su novela Rayuela en el Capítulo 2:
Me había llevado muy poco comprender que a la Maga no había que plantearle la realidad en términos metódicos, el elogio del desorden la hubiera escandalizado tanto como su denuncia...se me ocurría como una especie de eructo mental...[14]
Referencias
editar- ↑ «Eructar». Diccionario panhispánico de dudas. Consultado el 11 de febrero de 2021.
- ↑ Cormier, René E. (1990). «Abdominal Gas». En Butterworths, ed. Clinical Methods: The History, Physical, and Laboratory Examinations (3ª edición). ISBN 040990077X. PMID 21250257. Consultado el 27 de noviembre de 2018.
- ↑ «DailyMed: About DailyMed». Consultado el 4 de octubre de 2014.
- ↑ «DailyMed: About DailyMed». Consultado el 4 de octubre de 2014.
- ↑ «Eructation (Professional Guide to Signs & Symptoms (Fifth Edition)) - WrongDiagnosis.com». Better Medicine. Archivado desde el original el 17 de julio de 2012. Consultado el 4 de octubre de 2014.
- ↑ «Belching: MedlinePlus Medical Encyclopedia». medlineplus.gov (en inglés). Consultado el 30 de abril de 2020.
- ↑ van Kouwen, MC; Smout, AJ; Hopman, WP (2010). «Does (supra)gastric belching trigger recurrent hiccups?». World Journal of Gastroenterology 16 (14): 1795-1799. PMC 2852831. PMID 20380015. doi:10.3748/wjg.v16.i14.1795 – via PMC.
- ↑ «Hacer eructar a su bebé». KidsHealth. Consultado el 11 de febrero de 2021.
- ↑ Penagos Vélez, López Álvarez2, Núñez Batalla, Adriana María, Fernando, Faustino. arbor traqueo-bronquial/115 - REHABILITACIÓN DEL PACIENTE LARINGECTOMIZADO.pdf 15. «Rehabilitación del paciente laringectomizado». Sociedad española de otrorrinolaringología y cirugía de cabeza y cuello. Consultado el 11 de febrero de 2021.
- ↑ «Todo lo que debes saber acerca de los eructos de azufre». MedicalNewsToday. Consultado el 11 de febrero de 2021.
- ↑ «De los consejos segundos que dio don Quijote a Sancho Panza». Centro Virtual Cervantes. Consultado el 11 de febrero de 2021.
- ↑ Joyce, James (2011). NoBooks Editorial, ed. Ulises.
- ↑ Faulkner, William (1939). Las palmeras salvajes. Editorial sudamericana. p. 122.
- ↑ Fundacion Biblioteca Ayacuch, ed. (2004). Rayuela. p. 20. ISBN 9789802763672.