En la mitología griega Escelmis (en griego ‘aridez’) es el nombre de dos personajes, confundidos entre sí:

  • Escelmis, uno de los telquines, los nueve monstruos marinos, hijos de Ponto y Talasa, que tenían cabeza de perro y cola de serpiente o de pez.
  • Escelmis, uno de los dáctilos, que junto con sus hermanas, las hecatérides, representaban los dedos de las manos. Eran hijos de Gea o de Hecátero y Anquíale, según las versiones. Los dáctilos se unieron armoniosamente a sus hermanas como una mano estrecha la otra, y de esta unión nacieron los sátiros, las ninfas oreiades y los segundos curetes. Comparten con los telquines sus habilidades metalúrgicas, atribuyéndosele a Escelmis la invención de la forja del bronce.