Momia guanche de Madrid

La llamada Momia guanche de Madrid o Momia guanche del Barranco de Herques es una momia humana perteneciente a la cultura guanche (antiguos pobladores de la isla de Tenerife, Islas Canarias, España). Actualmente se encuentra expuesta en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid (España).

Momia guanche del Museo Arqueológico Nacional.

Características

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Se trata de un individuo de sexo masculino, único por su excelente estado de conservación. La momia, de la que no se puede aún asegurar su antigüedad, aunque se cree que es de entre los siglos XI y XIII D.C., pertenece a un hombre de entre 35 y 40 años y se trata, según los especialistas, de la momia guanche mejor conservada del mundo, quizás sólo igualada por otra que está en Cambridge (Inglaterra). El individuo en cuestión, posee toda su dentadura muy bien conservada, sin ningún desgaste ni caries, posee "rasgos negroides" y sus manos no delatan que hubiera realizado trabajos físicos duros.[1]

Por su parte, la Tomografía axial computarizada (TAC) que se realizó a esta momia desveló que no se le extrajeron las vísceras para momificarlo y que de hecho, conserva el cerebro, lo que contradice algunas crónicas históricas castellanas que cuentan cómo era el proceso de momificación o mirlado entre los guanches.[1]

Historia

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La momia fue encontrada probablemente en el barranco de Herques, al sur de Tenerife, entre los municipios de Fasnia y Güímar. Se cree que pertenecía a la gran cueva sepulcral en la que fueron halladas centenares de momias guanches. Llegó a Madrid en el siglo XVIII como regalo al rey Carlos III.[2]​ Inicialmente estuvo en la Real Biblioteca, hasta que por orden del rey fue enviada al Real Gabinete de Historia Natural el 3 de octubre de 1776.

La momia participó en la Exposición Universal de París de 1878.[1]​ En el Real Gabinete estuvo la momia en una sala reservada hasta que en 1895 pasó al Museo del doctor Velasco, hoy Museo Nacional de Antropología. Posteriormente, en diciembre de 2015, la momia fue trasladada de manera definitiva al Museo Arqueológico Nacional.[3]​ La momia, es la pieza principal del espacio dedicado a la prehistoria canaria de dicho museo.

Del mismo modo que ocurre con otras piezas arqueológicas, como la Dama de Elche, la Dama de Baza o fuera de España con el Busto de Nefertiti, la Piedra Rosetta o el Friso del Partenón, tanto el Gobierno de Canarias como el Cabildo de Tenerife han reclamado sin éxito, desde 1976 y repetidas veces la devolución a Tenerife de esta momia.[4]

En 2010, la Comisión de Cultura del Congreso de los Diputados aprobó el traslado de la momia a Tenerife, sin embargo en 2012, el mismo Congreso rechazó este traslado argumentanto el riesgo que se debería asumir para proteger la momia.[4]

Véase también

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Referencias

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