Diferencia entre revisiones de «Sébaco»

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anunciaron en estas tres provincias.}}</ref>
 
Algo que se puede asegurar es que los de Sébaco no son la misma etnia de los matagalpas y de los chontales, los distinguían su lengua, según los datos proporcionados por los frailes mercedarios.
Cuando hablamos de Xicaque, esta palabra es un gentilicio al parecer de origen nahua, es un término cuyas antiguas acepciones dan buena cuenta del concepto en que se tenía a los indígenas del área: "persona inculta y casi salvaje", "indio silvestre, de guerra, terrible", "huraño", "indio bárbaro, pagano". Hoy, se considera que su denominación procede de la raíz chicác (tic): "cosa recia y fuerte", de donde "los fuertes o valerosos".<ref>{{Cita libro|apellidos=Jiménez Moreno|nombre=Wigberto|título=Los jicaques y sus mitos", en Anne M. Chapman|página=14}}</ref>
 
Incide en este desconocimiento de la población étnica como de sus límites el hecho de las contínuas reducciones de nativos que sucedieron en la primera mitad del siglo XVII; estas hicieron que muchos nativos de distintas etnias y lenguas se juntaran en un mismo asentamiento. Por ejemplo, los frailes mercedarios García de Loaysiga y Juan de Godoy, a cargo de la doctrina de Sébaco, después de haber fundado los cuatro pueblos de Chontales entraron en la montaña y redijeron a muchos indígenas de estos pueblos bautizando a cantidad de criaturas. Después, por un supuesto milagro realizado por fray Pedro Daça (resucitó a un niño), se logró la reducción a los pueblos de muchos nativos montañeses.
 
Algo que se puede asegurar es que los de Sébaco no son la misma etnia de los matagalpas y de los chontales, los distinguían su lengua, según los datos proporcionados por los frailes mercedarios. El antropólogo y arqueólogo Mario Rizo Zeledón nos proporciona las siguientes identificaciones lingüísticas contemporáneas: Sébaco y Jinotega: nahuas, Matagalpa: matagalpas (Ulúas)-chorotegas. Muy Muy (que aún existía como comunidad indígena a principios de siglo XX), se reporta como desaparecida al igual que Sébaco viejo o Sébaco de Jigüina.<ref>{{Cita libro|apellidos=Rizo Zeledón|nombre=Mario|título=Etnicidad, legalidad y demandas de las comunidades indígenas del norte, centro y del pacífico de Nicaragua.|año=1992|editorial=CIDCA-UCA|editor=UCA|ubicación=Managua|páginas=59-103}}</ref>
 
Sobre la vida cotidiana de los indígenas que habitaban el Partido de Sébaco al despuntar el siglo XVIII algo nos informa el propio Muñoz al mencionar cómo pasaban la mayor parte del tiempo en sus tierras de cultivo, dedicándose al maíz, el plátano y una incipiente ganadería. Así, señala, aunque existía "gran multitud de ellos. ..se ven sólo en la Semana Santa, misión o algunas fiestas que ellos tienen entre año, que allí se juntan muchos, no al culto de los santos -que esto en ellos es por ceremonia- sí sólo a las comilonas y borracheras, mismas que aprovechaban, asegura, para coludirse en contra del español, del que eran "crueles enemigos". Las causas de la enemistad se coligen de los documentos: hambrientos, oprimidos a través de la tributación y el servicio obligado, los indios preferían a menudo regresar a los montes para huir de la codicia hispana.
[[Archivo:Cerro de la cruz de Sébaco.jpg|286x286px|Cerro de la Cruz|alt=Cerro de la Cruz|miniaturadeimagen]]
Región tradicionalmente explotada por las autoridades locales, existen documentos de finales del siglo XVII e inicios
 
del XVIII que exponen cómo esta región conocida como "Corregimiento de Sébaco está expuesta a las tropelías del corregidor Alonso Gómez de Sandoval, provocando las quejas de los indígenas de San Juan Xinotega, Matagalpa, Molagüina, Solingalpa, San Juan Lignagüina y Sébaco mismo, a cuyos memoriales respondió la Corona por real cédula del 31 de mayo de 1703 ordenando al gobernador de Nicaragua rendir un informe al respecto.<ref name=":0">AGCA (Archivo General de Centroamérica), A1 2420, leg. 4694, exp. 39684 y A1 24, leg. 1713, exp. 4649.</ref> Que Muñoz no era ajeno a los abusos cometidos por Gómez lo muestra el que en la misma cédula se le conmine a abandonar el corregimiento de Sébaco e irse a vivir al Partido' 'de Chontales, y no vuelva hasta estar concluidas en el todo las dichas diligencias, pena de 500 pesos', y otro tanto habría de hacerse "con cualquiera se tema embarace el proceso"<ref name=":0" />, clara alusión a una posible ingerencia del justicia mayor del Partido en las averiguaciones que se ordenaba realizar .
 
En ese mismo año de 1703 se presenta en Sébaco el frayle misionero [[Antonio Margil de Jesús]], quien trata de eliminar por completo los rituales indígenas que todavía se practicaban en Sébaco, ante el fracaso de esta misión y el mismo fracaso del uso de la represión por parte de las autoridades civiles españolas, el frayle aconseja al corregidor de Sébaco, el capitán Muñoz, que para poder conquistar a estos pobladores, debe agasajar a los indígenas y les de reses y herramientas para que puedan trabajar, de este modo se hará más fácil conquistarlos según él, “porque viendo los de adentro el buen tratamiento, podrá ser se salgan muchos”.<ref>Mario Humberto Ruz. Atajar los ríos, poner puertas al campo. Loa sacramental para los dioses de Nicaragua, 1703. [https://www.ejournal.unam.mx/ehn/ehn14/EHN01404.pdf]</ref>