Diferencia entre revisiones de «Nombramiento del generalísimo Franco»
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[[Archivo:D. José Giral.jpg|150px|thumb|derecha|Las medidas preventivas del ministro [[José Giral|Giral]] contribuyeron al fracaso del golpe en la Armada, lo que dejó al [[Ejército de África (España)|Ejército de África]] aislado de la península.]]
Sin embargo, el [[Golpe de Estado en España de julio de 1936|golpe]] fracasó en importantes ciudades. [[Golpe de Estado de julio de 1936 en Barcelona|En Barcelona]], el Ejército estaba dividido, y la lealtad de la [[Guardia Civil]], el apoyo de las [[Mozos de Escuadra|fuerzas policiales]] de la [[Generalidad de Cataluña|Generalidad]] y la participación de los obreros armados hicieron fracasar el golpe a pesar de la llegada del general [[Manuel Goded|Goded]].{{Harvnp|Casanova|2007|pp=188-189}} Su caída supuso el sometimiento de las guarniciones sublevadas en [[Gerona]], [[Lérida]] y [[Mataró]], con lo que [[Cataluña]] quedó en manos de los opuestos al golpe.{{Harvnp|Suárez|1999|p=326}}{{Harvnp|Payne|1987|p=135}}<ref group="nota">La rendición de [[Manuel Goded|Goded]] en Barcelona supuso su caída en desgracia a ojos de los rebeldes. Ello significó que su papel en la sublevación fue minimizado o borrado en las biografías e historias oficiales. Por consiguiente, es posible que su participación fuera más importante de lo que se conoce. {{Cita Harvard|Crozier|1969|p=251}}</ref> En [[Madrid]], [[Joaquín Fanjul|Fanjul]] no siguió el consejo de Franco de sacar a sus tropas de la ciudad y conducirlas al norte al encuentro de [[Emilio Mola|Mola]],{{Harvnp|Hills|1975|p=239}} [[Sitio del Cuartel de la Montaña|se encerró con sus hombres en el Cuartel de la Montaña]] y hubo de rendirse.{{Harvnp|Casanova|2007|pp=188-189}} En [[Valencia]] ni siquiera llegó a estallar, los militares permanecieron encerrados en sus cuarteles y fueron aplastados con el tiempo.{{Harvnp|Payne|1987|p=115}} En [[Asturias]], los rebeldes solo consiguieron controlar [[Oviedo]], donde el coronel [[Antonio Aranda Mata|Aranda]] dirigió [[Sitio de Oviedo (1936)|una defensa]] que habría de ser de gran importancia para dificultar las operaciones del enemigo, quedando [[Gijón]] como principal bastión del régimen republicano en la zona.{{Harvnp|Suárez|1999|p=324}} En realidad, el golpe solo tuvo el apoyo de cuatro de los dieciocho generales de división con mando y de catorce de los 56 generales de brigada; sin embargo, tuvo un apoyo mucho mayor entre la oficialidad.{{Harvnp|Casanova|2007|p=192}} A pesar del temor que los insurrectos tenían a la acción de los revolucionarios, menospreciaron la capacidad de reacción de los trabajadores.{{Harvnp|Payne|1987|p=119}} Por otro lado, en el lado gubernamental hubo dos actuaciones importantes: [[Juan Hernández Saravia]] y otros militares de la [[Unión Militar Republicana Antifascista|UMRA]] se apoderaron del [[Ministerio de la Guerra (España)|Ministerio de la Guerra]] y el comandante Ristori hizo lo propio con el mando de la [[Armada Española|Armada]].{{Harvnp|Suárez|1999|p=316}} Los militares rebeldes derrotados fueron las primeras víctimas en el lado republicano.{{Harvnp|Casanova|2007|p=189}}
El plan de los golpistas era simple y pocas cosas sucedieron conforme a él. Habían previsto que, tras el triunfo de la rebelión en África, el Gobierno enviaría a la Armada desde sus bases en [[Puerto de Cartagena|Cartagena]] y [[Puerto de Ferrol|El Ferrol]]. Dado el conservadurismo de la oficialidad naval, contaban con que esos mismos barcos sirvieran para trasladar las tropas de África a la [[Península ibérica|península]].{{Harvnp|Hills|1975|p=237}} Estaban tan seguros de ello que ni siquiera habían contado con sus compañeros de armas de la Marina en los preparativos.{{Harvnp|Thomas|1995|pp=237-238}} Sin embargo, también fracasó el [[Golpe de Estado de julio de 1936 en la Armada española|golpe en la Marina]]. El ministro [[José Giral|Giral]] había tomado la precaución de colocar radiotelegrafistas leales en Madrid y en los principales barcos.{{Harvnp|Thomas|1995|p=229}} El radiotelegrafista Benjamín Balboa alertó a las tripulaciones desde Madrid y les incitó a destituir a los oficiales rebeldes.{{Harvnp|Suárez|1999|p=319}} El [[anarcosindicalismo]] tenía gran influencia sobre la marinería, y las relaciones entre esta y los mandos eran mucho más distantes que en el Ejército. Siguiendo las instrucciones recibidas de Balboa, las tripulaciones desobedecieron a sus oficiales en la mayoría de los casos y, en algunos barcos, los exterminaron.{{Harvnp|Payne|1987|p=117}} Esto dio una clara superioridad en naves al Gobierno y puso en peligro la operatividad del [[Ejército de África (España)|Ejército de África]] debido a que tenía que superar el [[Estrecho de Gibraltar]].{{Harvnp|Suárez|1999|p=330}} En cuanto a la aviación, sus miembros eran marcadamente más progresistas que el resto de los militares y solo una cuarta parte se unió al alzamiento.{{Harvnp|Payne|1987|pp=117-118}}
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