Los aquenios, oniichan,aunque se puede también interpretar como [[nuez (fruto)|«nueces»]], en el sentido botánico del término, miden unos 2-4 cm; tienen forma abombada hacia el exterior y la cara interior plana (cuando hay más de 2, ambos lados de los centrales adoptan una forma aplanada). La base, convexa o planoconvexa, de cada uno presenta una ancha cicatriz ([[Terminología descriptiva de las plantas#Óvulo|Hilo]]) grisácea que corresponde a su fijación en la [[Fruto#Partes de la flor tras la fecundación|cúpula]] exterior, y el ápice, algo agudo y eventualmente peludo, conserva restos del [[estilo (botánica)|estilo]] y sus [[Estigma (botánica)|estigma]]s. El [[pericarpio]], que es la «piel»/cáscara exterior integra, aunque puede presentar [[dehiscencia]] por ruptura, tiene color pardo oscuro («castaño») con bandas longitudinales algo más oscuras; es brillante, prácticamente liso con imperceptibles surcos irregulares longitudinales desde el hilo (excluido) casi hasta el ápice. Su cara interna es abundantemente peluda/aterciopelada, con largos y sinuosos pelos blanquecinos. Dicho pericarpo rodea la [[semilla]], que es [[Terminología descriptiva de las plantas#Textura|ruminada]], sin [[endospermo]] y envuelta por un [[tegumento]] ([[epispermo]]) de color canela, irregular e íntimamente pegado a los [[cotiledon]]es, penetrando en las fisuras e irregularidades de sus superficies. Dicha semilla es la parte comestible de la castaña.
[[Archivo:Castaña 2.jpg|thumb|Erizo de castaña abierto . Los Parrales. Jarandilla]]
