La circulación pulmonar fue descrita por primera vez por [[Ibn al-Nafis]] en 1242, en su obra titulada ''Comentario sobre Anatomía en el Canon de Avicenna'', por lo que es considerado el padre de la fisiología de la circulación sanguínea.<ref>Chairman's Reflections (2004), "Traditional Medicine Among Gulf Arabs, Part II: Blood-letting", ''Heart Views'' '''5''' , p. 74-85 [80].</ref> Tres siglos después [[Miguel Servet]] escribió sobre la materia en ''[[Miguel Servet#La Restitución del Cristianismo|Christianismi restitutio]]'' (1553). Por haber sido una obra de [[teología]] condenada por la mayoría de las facciones [[cristianismo|cristianas]] de la época, el descubrimiento permaneció en la oscuridad hasta las disecciones de [[William Harvey]] en 1616.