Diferencia entre revisiones de «Rapto de las sabinas»

Según el historiador romano(JORGE TOLOSA) [[Tito Livio]] (59 a.&nbsp;C.- 17 d. C), el rapto de mujeres sabinas se produjo en la [[Monarquía romana|historia temprana de Roma]], poco después de su [[Fundación de Roma|fundación]], a mediados del {{siglo|VIII|a|s}}, y fue perpetrado por [[Rómulo y Remo|Rómulo]] y sus seguidores, predominantemente varones; se dice que, tras la fundación de la ciudad, la población estaba formada únicamente por [[latinos]] y otros [[Pueblos antiguos de Italia|pueblos itálicos]], en particular por bandidos.<ref>{{Cite book|last=Mathisen|first=Ralph W.|title=Ancient Roman Civilization|publisher=Oxford University Press|year=2019|location=New York|pages=60}}</ref> Como Roma crecía a un ritmo tan constante en comparación con sus vecinos, Rómulo se preocupó por mantener la fortaleza de la ciudad. Su principal preocupación era que con pocas mujeres no habría posibilidad de mantener la población de la ciudad, sin la cual Roma no podría durar más de una generación. Siguiendo el consejo del Senado, los romanos salieron a las regiones circundantes en busca de esposas con las que establecer familias. Los romanos negociaron sin éxito con todos los pueblos a los que recurrieron, incluidos los [[sabinos]], que poblaban las regiones vecinas. Los sabinos temían la aparición de una sociedad rival y se negaron a permitir que sus mujeres se casaran con los romanos. En consecuencia, los romanos idearon un plan para raptar a las mujeres sabinas durante la fiesta de [[Neptuno (mitología)|Neptuno Ecuestre]] (o [[Consus|Conso]]). Planearon y anunciaron un festival de juegos para atraer a la gente de todas las ciudades cercanas. Según Livio, muchas gentes de las ciudades vecinas de Roma—como [[Caenina]], [[Crustumerium]] y [[Antemnas]]—asistieron al festival junto con los sabinos, deseosos de ver la ciudad recién establecida con sus propios ojos. Los sabinos eran especialmente voluntariosos y fueron a Roma con sus mujeres e hijos y precedidos por su rey. Comenzó el espectáculo de los juegos, y Rómulo dio una señal «levantándose y doblando su manto y volviéndolo a arrojar alrededor suyo», momento en el que los romanos agarraron a las mujeres sabinas (cada romano raptó a una mujer) y lucharon contra los hombres sabinos.<ref name=":02">{{Cite web|url=https://www.perseus.tufts.edu/hopper/text?doc=Perseus:text:1999.02.0026:book=1|title=Titus Livius (Livio), The History of Rome, Libro 1, cap. pr|website=www.perseus.tufts.edu|idioma=en|access-date=2020-02-07}}</ref> En total, treinta mujeres sabinas fueron secuestradas por los romanos en la fiesta. Se dice que todas las mujeres raptadas en la fiesta eran vírgenes, excepto una mujer casada, Hersilia, que se convirtió en la esposa de Rómulo y que más tarde sería la que intervino para detener la guerra que siguió entre los romanos y los sabinos.<ref>{{Cite web|url=https://penelope.uchicago.edu/Thayer/E/Roman/Texts/Plutarch/Lives/Romulus*.html#note20|title=Plutarco • ''Vida de Rómulo''|website=penelope.uchicago.edu|idioma=en|access-date=2020-03-07}}</ref> Rómulo no tardó en implorar a las indignadas secuestradas que aceptaran a los hombres romanos como sus nuevos maridos.<ref>Tito Livio, ''Ab Urbe Condita'', [http://www.gutenberg.org/files/19725/19725-h/19725-h.htm#a9 Libro 1 Cap. 9, p. 15].</ref>