Diferencia entre revisiones de «Corporativismo»

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El '''corporativismo''' es una [[doctrina política]], [[Economía|económica]] y [[social]] surgida en Europa a mediados del {{siglo|XIX||s}} como alternativa al [[liberalismo]]{{Harvnp|Bernal García|2017|p=48|ps=”Las ideas del corporativismo surgieron durante la primera mitad del siglo XIX como una reacción contra las [[revoluciones liberales]]”}} y al [[socialismo]] (ha sido calificado por ello como el tercer «[[-ismo]]»){{Harvnp|Wiarda|1997|p=}} que proponía un [[modo de producción capitalista]] de tipo [[Capitalismo corporativo|corporativo]], ya que apostaba por la creación de [[corporación|corporaciones]], inspiradas en los [[gremio]]s de las [[sociedad preindustrial|sociedades preindustriales]],{{Harvnp|Rodríguez Jiménez|1997|p=92}} en las que se encuadrarían empresarios y trabajadores para alcanzar la «armonía social» (en contraposición a la «[[lucha de clases]]» del [[marxismo]]). «El corporativismo perseguía la puesta en marcha de nuevos mecanismos de regulación de las [[relaciones laborales]] que eliminasen los componentes de incertidumbre y conflicto inherentes al modelo liberal, pero dejaba intactas el núcleo central de las relaciones sociales [[capitalista]]s, en particular el [[derecho de propiedad]] y la subordinación del factor trabajo al capital».{{Harvnp|Bernal García|2017|p=51}}
 
Su formulación inicial fue obra de pensadoresroxana antiliberalessantillan y gustavo paredes y tuvo su primer impulsor en la [[Iglesia católica]], lo que dio nacimiento al [[catolicismo social]] basado en la llamada [[doctrina social de la Iglesia]]. El corporativismo vivió su máximo auge en el [[periodo de entreguerras]]{{Harvnp|Rodríguez Jiménez|1997|p=92-93|ps=”Las duras condiciones de vida experimentadas por combatientes y civiles durante la [[Gran Guerra|guerra mundial]] y la posguerra, junto con la camaradería vivida en el frente impulsó el deseo de formas comunitarias nuevas y ‘orgánicas’, entendiendo por tales aquellas que aportaban la idea de unión, de pertenencia a una comunidad”}} en que al corporativismo católico se sumó el «corporativismo autoritario», cuyo modelo fue el corporativismo fascista de la [[Italia fascista|Italia de Mussolini]] (y las ideas gremialistas de [[Émile Durkheim]])<ref>{{Cita libro|apellidos=Durkheim|nombre=Émile|enlaceautor=Émile Durkheim|título=El suicidio|url=https://archive.org/details/BRes062251/page/n1/mode/2up|año=1928|editorial=Editorial Reus|ubicación=Madrid}}</ref> y que fue aplicado por varios países europeos no democráticos, como Portugal, Austria, Alemania o España (la [[Organización Corporativa Nacional]] de la [[Dictadura de Primo de Rivera]] y la posterior [[Organización Sindical]] de la [[Dictadura de Franco]]).{{Harvnp|Rodríguez Jiménez|1997|p=94-95}} Surge entonces el '''Estado corporativo''' caracterizado por la «supresión de la [[libertad sindical]], la intervención del Estado en una gran parte de los asuntos económicos y sociales, un régimen autoritario de signo [[tecnocrático]] (“social” según su terminología), y todo ello sin afectar a las divisiones sociales existentes».{{Harvnp|Rodríguez Jiménez|1997|p=93}}
 
Después de la [[Segunda Guerra Mundial]] el corporativismo quedó completamente desprestigiado al asociarse con los [[fascismo]]s derrotados{{Harvnp|Rodríguez Jiménez|1997|p=93}} y el término adquirió un carácter peyorativo, para referirse a la defensa de intereses particulares que no tenían en cuenta si perjudicaban o no al conjunto de la sociedad (en su tercera acepción la [[RAE]] define así el corporativismo: «En un grupo o sector profesional, actitud de defensa a ultranza de la solidaridad interna y los intereses de sus miembros»). El uso neutral o positivo del término quedó limitado a las ciencias sociales e incluso en español se prefirió usar a veces en su lugar el término «corporatismo» (más cercano al ‘’corporatism’’ inglés o al ‘’corporatisme’’ francés).{{Harvnp|Iriarte|Osés|2008|p=300-305}}