Diferencia entre revisiones de «Facultad de Filosofía y Letras (Universidad Nacional Autónoma de México)»

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La Biblioteca Samuel Ramos tiene su entrada cercana a la puerta que da al circuito, de acceso al público general, cuenta con sillas, mesas, sillones, conexión a internet y  equipo de cómputo para rastrear y ubicar fuentes bibliográficas (libros, revistas y enciclopedias); como en la mayoría de las bibliotecas también se pide mantener silencio, orden y limpieza, por ende además de cumplir su función como biblioteca, gracias a su composición es un espacio donde se quiere permanecer y es alternativa para quienes no cuentan con lugares aptos para concentrarse, ampliar investigaciones o una comodidad que promueva estilos de vida universitaria adecuados.
 
El mantenimiento de la misma es una estrategia de uso, tal como menciona Jan Gehl “cuando los ambientes exteriores son de buena calidad, las condiciones del entorno son mejores, más estimulantes, lo que incrementa también la sensación de participación, pertenencia e identificación”. (2013) <ref>{{Cita libro|apellidos=Gehl|nombre=J.|enlaceautor=Https://es.wikipedia.org/wiki/Jan Gehl|título=Cidades para pessoas|año=2013|página=262}}</ref>
 
De costado a la biblioteca, se encuentra la cafetería que a diferencia de otras facultades, sí está conformada como tal, con mesas, sillas, charolas, barra para ordenar, el horario de atención es amplio y cuentan con alimentos variados. <ref>{{Cita publicación|url=https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Ciudad_Universitaria_(Universidad_Nacional_Aut%C3%B3noma_de_M%C3%A9xico)&oldid=160556332|título=Ciudad Universitaria (Universidad Nacional Autónoma de México)|fecha=2024-06-05|publicación=Wikipedia, la enciclopedia libre|fechaacceso=2024-06-10|idioma=es}}</ref>
 
Es también una de las cafeterías asignadas para distribuir el Programa de Apoyo Nutricional, por lo que ahí circulan alumnos de diferentes semestres, carreras e incluso facultades creando espacios de encuentro informales,  sin embargo por lo mismo, de los aspectos para mejorar es la capacidad que tiene, durante las horas pico de comida es común ver personas con sus charolas de comida sentadas en las jardineras de afuera. Aunque se pide mantener los platos, vasos y cubiertos dentro, es la falta de mobiliario que fortalece el sentido común de ocupar su entorno al hacer uso extendido de estos objetos, una práctica que surge por la necesidad del alumnado y que responde a la carente planificación y asistencia de las autoridades.
 
Otra de las intervenciones que han llevado a cabo, es en los pasillos del edificio A, originalmente las paredes están lisas pero conforme transcurre el semestre la comunidad los va tapizando de carteles (algunos ofreciendo productos o servicios, otros son para difundir las actividades extracurriculares programadas) y pinturas/retratos que reflejan la identidad de la facultad en dos vertientes principales, la primera como constante denuncia de actos que atraviesan el contexto histórico de la universidad como las desapariciones, violaciones y abusos sexuales, feminicidios, personas abusadoras inscritas al plantel, etc; mientras que la segunda, con imágenes agradables y aspiraciones identitarias que expresan formas de habitar más seguras y diversas, denotando una responsabilidad con el medio ambiente, con las neuro divergencias y las disidencias sexuales.
 
Por lo tanto se puede concluir que las paredes de los pasillos, son espacios residuales, un término de la urbanista y arquitecta Andrea Borde refiriendose a lugares que son el resultado de un proceso de construcción y reconstrucción… que se expresan como cicatrices de lo que fue destruido y no fue posible reconstruir totalmente.
 
Bajo este hilo conductor, otro de los componentes en la facultad son los baños, que por desgracia se han prestado para un uso inadecuado y violento, tras cientos de quejas que van desde la falta de agua, papel, jabón hasta abusos sexuales, nuevamente el alumnado exigió modificaciones estructurales que consistieron en añadir botones de emergencia pegado a cada WC, puertas grandes que cubran más y cierren bien. De igual forma, debido a los actos discriminatorios dirigidos hacia personas de la comunidad LGBTIQA+, se implementaron sanitarios neutros, donde personas trans, no binarias y de género fluido puedan ocupar. Lo anterior demuestra acciones para resignificar lo femenino, masculino o andrógino en espacios que socialmente habían sido asignados a uno u otro género.
 
En síntesis los ejemplos anteriores son formas de vivir en comunidad universitaria, mantener espacios de socialización específica y maneras de convertirse en protagonistas del espacio público.
 
Otra unidad que forma parte de la Facultad de Filosofía y Letras es la construcción reciente del Anexo Adolfo Sánchez Vázquez, éste se encuentra a una distancia considerable de la facultad, ubicado en la parte trasera del Estadio Universitario, con camino poco transitado, que durante el día penetra fuerte el sol y en las noches está oscuro por el poco alumbrado; en contraste con las instalaciones principales, las formas de llegar son en vehículo propio que por las condiciones estructurales eso aplica para los docentes, en taxi o uber, esperar las escasas corridas de alguna de las dos rutas de pumabus o bien a pie.
 
Al interior tiene dos edificios usados para impartir clases, estacionamiento y una tienda; los salones aunque se ven nuevos, carecen de ventilación y cortinas que en verano provoca una experiencia desagradable; los precios que manejan en la tienda son elevados casi al triple por ser el único sitio alrededor donde se pueden adquirir alimentos y bebidas.
 
Para finales del primer semestre de 2024, el uso se reparte entre todos los colegios, por lo que uno o dos días a la semana todos los estudiantes del CELA deben trasladarse al anexo porque ahí tienen asignado su salón de clases.
 
El experto Henry Lefebvre decía que el ordenamiento de población no es casualidad, en este caso, haber creado el espacio adicional pero lejano responde a cierto control y relaciones de poder, un ejemplo similar es cuando trasladaron a la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales hacia lo más recóndito de C.U. deshaciendo puntos de encuentro interdisciplinario que solían tener personas de economía, derecho, psicología, filosofía, historia, sociología, politólogos, etc. La semejanza es tal que incluso sus aulas también son oscuras y con nula ventilación.
 
El anexo Adolfo Sánchez sigue en construcción de otra sección pero resulta evidente la molestia e inconformidad de los estudiantes cuando se trata de ir para allá. La ecología urbana de los sentidos percibida en la facultad versus al anexo es muy distinta.
 
En conclusión la experiencia de estudiar en Ciudad Universitaria será diferente según las condiciones físicas y geográficas del lugar como tener cerca puntos del Sistema Integrado de Trnasporte Público o la capacidad de costear alimentación.
 
Todo lo anterior funge como cadena de significantes que compone el entramado simbólico de  identidad universitaria en FFyL y responde a una lógica de hábitos colectivos del uso del espacio, con gestos implementados para mejorar la experiencia del alumnado y hacer de los espacios públicos exitosos.
 
Es menester crear espacios donde la comunidad quiera permanecer, se promuevan economías vitales, estilos de vida saludables, caminos seguros y se permita la interacción entre diferentes personas para desarrollar vínculos sociales a través del lugar.
 
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