Diferencia entre revisiones de «Combate de San Lorenzo»

Contenido eliminado Contenido añadido
Cronicas añadidas
Etiquetas: Revertido Edición desde móvil Edición vía aplic. móvil Edición vía aplic. para Android
Deshecha la edición 161012782 de Tiago Ale Machuca (disc.) ensayo, falta de referencias
Etiquetas: Deshecho Revertido
Línea 46:
 
San Martín se expuso al fuego enemigo hasta el punto de que en este combate casi perdió la vida. Para explicar este hecho, téngase en cuenta que en esa época muchos de los oficiales principales encabezaban los combates para ser ejemplo de sus subordinados, el otro motivo parece haber sido disipar las sospechas que pudiera haber sobre la fidelidad de San Martín: tras décadas de vida en España, tenía acento [[Península ibérica|peninsular]], y se sospechaba que fuera un agente realista (proespañol).
 
=== Crónica del combate ===
El relato del combate del 3 de febrero ha sido recopilado minuciosamente a partir del libro "Amanecer de un tres de febrero" de [[Carlos Gigliotti]]. Esta obra detalla los eventos cruciales de aquella jornada, proporcionando una visión exhaustiva de los sucesos bélicos que marcaron un punto de inflexión en la contienda.
 
José de San Martín observó por última vez desde la cima antes de que comenzara el combate. Con las fuerzas realistas a unos 350 metros de distancia, había llegado la hora de atacar. Descendiendo al patio, tomó el mando de su columna. Los caballos de los granaderos comenzaron a avanzar en perfecta coordinación, reflejando el alto nivel de entrenamiento y disciplina del regimiento. Con una sola orden, la máquina de guerra de San Martín se ponía en marcha, siempre atenta y preparada.Los realistas se sobresaltaron con el sonido del clarín, que señalaba el inicio del ataque. La banda dejó de tocar, y los gritos de Zabala y los comandantes comenzaron a resonar, indicando la formación en cuadro, una táctica defensiva utilizada para contrarrestar las cargas de caballería. Los infantes realistas formaron grupos compactos en diversas direcciones, estableciendo una cadencia de fuego constante. La primera fila disparaba de pie, creando una barrera de fuego impenetrable para los caballos enemigos y la segunda con un pie e tierra, ambas a bayoneta calada.El sonido de los cascos de los caballos patriotas delataba la magnitud de la carga. Mientras una parte de las fuerzas rodeaba el perímetro del convento, la otra avanzaba en una maniobra envolvente. Los soldados que habían combatido en los campos de batalla europeos quedaron atónitos ante la novedad de estas tácticas en el continente americano. Cuando los patriotas estaban casi encima, los realistas lograron disparar sus primeras rondas. Todos abrieron fuego con la esperanza de frenar o desacelerar la carga revolucionaria. Aunque la primera fila de granaderos cayó abatida, el resto continuó su avance imparable. La segunda descarga de artillería realista desbarató por completo la formación de Zabala, lo que resultó en una lucha cuerpo a cuerpo, marcada por gritos y aullidos de dolor.En medio del caos, San Martín, que había optado por galopar en la primera línea con sus tropas, fue derribado cuando una bala de artillería alcanzó el pecho de su caballo. Ambos cayeron al suelo, atrapados en una lucha desesperada por liberarse mientras el combate continuaba a su alrededor. Zabala diviso a San Martín en el suelo y aprovecho a lanzarle un hacha, la cual el general esquivo por poco pero le dejo una cicatriz en la cara. Luego, otro soldado realista estuvo a punto de acabar con San Martín, pero el granadero Juan Bautista Baigorria llegó justo a tiempo para salvarle la vida y lanzar con tal ímpetu por los aires al realista debido al golpe de su lanza. Herido y sangrando, San Martín seguirá esforzándose por salir, mientras mas soldados como Baigorria desmontaban de su caballo y continúan la lucha a pie. Juan Bautista Cabral, desmontaria de su carga y se dirigió a San Martín. Ato a su caballo con el de San Martin, le acesto un golpe, y su caballo y el muerto saldrian corriendo de la escena. Cabral agarro a San Martín de las axilas para levantarlo , en ese momento recibio un disparo en el hombo y posteriormente recibió una puñalada que le atravesó el estómago, sacrificándose para proteger a su líder. San Martín, sacaria a Cabral de enfrente suyo , alli veria a uno de los suyos tajando al soldado que mato a Cabral y mas en el combate a Hipolito Bouchard matando a sablazos al portaestandarte realista. Mientras la batalla continuaba, los patriotas no se detuvieron hasta asegurar una victoria completa, forzando a los realistas a una retirada para reorganizarse. Mientras se formaban llegaría la carga atrasada de Bermúdez, para la cual el ejercito tuvo que formarse incluso enfrente del enemigo a los gritos de Zabala. Durante el combate contra Bermudez volverían al ataque, 2 escuadrones del batallón de San Martín, las cuales al verlas Zabala ordena una nueva retirada hacia las barrancas. Tras el violento enfrentamiento inicial, los realistas se vieron obligados a replegarse. La retirada hacia las barrancas se convirtió en una escena caótica y desesperada. Los realistas, bajo constante presión de los granaderos, intentaron reorganizarse mientras se dirigían hacia los botes que habían estacionado junto al río, su única esperanza de escape.Durante la retirada, los granaderos aprovecharon su ventaja. La caballería patriota, con su velocidad y maniobrabilidad superior, acosaba a los realistas durante su violenta carga, . Los cascos de los caballos retumbaban contra el suelo, acercándose inexorablemente a los soldados realistas, muchos de los cuales, en su desesperación y cegados por el temor, se lanzaron por las rocas, prefiriendo arriesgarse al peligro del río antes que enfrentarse a los granaderos.Los patriotas en cierto punto, empezaron a recibir cañonazos que rebotaban contra el terreno irregular, creando fragmentos y esquirlas mortales provenientes de los navíos realistas con el objeto de desequilibrar la carga. Un disparo particularmente certero rebotó contra una zanja y una de las esquirlas destrozó la rótula de Bermúdez, dejándolo fuera de combate y dejando al mando a [[Manuel Díaz Vélez]].A medida que la línea de retirada se acercaba a las barrancas, la lucha cuerpo a cuerpo se intensificó. Los granaderos a caballo sableaban sin piedad a los realistas que encontraban a su paso, aprovechando cada oportunidad para reducir las fuerzas enemigas. El terreno accidentado dificultaba la retirada, y muchos realistas cayeron heridos o fueron capturados.Manuel Díaz Vélez, uno de los oficiales patriotas, lideró una carga decisiva que empujó a los realistas aún más hacia el río. Durante esta carga, Díaz Vélez no vio el final de las barrancas y cayo con caballo y todo, en el suelo fue alcanzado por un balazo en el cráneo y dos bayonetazos en el cuerpo y siendo finalmente capturado por las fuerzas enemigas. Asumio el mando el cuñado de San Martin, Escalada el cual ordenó la retirada hacia el convento y declaró la victoria patriota. Mientras los realistas huian en sus barcos, Hipolito Bouchard corria por las barrancas con la bandera realista en forma de burla y desafio hacia los rralistas. La batalla terminó con una clara victoria para los patriotas. La ferocidad y coordinación de los granaderos a caballo, junto con la táctica astuta de San Martín, resultaron decisivas. La batalla de San Lorenzo, aunque breve, demostró la efectividad del regimiento y consolidó su reputación como una fuerza militar desequilibrante en el continente americano.
 
=== Parte de notificación del combate ===