Diferencia entre revisiones de «Los siete contra Tebas»

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Línea 37:
Tideo desafió uno a uno a todos los tebanos que quisieran luchar contra él. Salió vencedor de todos los combates, por lo que pronto no hubo en Tebas nadie que se intentase salvar a la ciudad del desastre. Entonces cada uno de los comandantes de la expedición se apostaron delante de las siete puertas de la ciudad, dando comienzo al asedio.
 
El ciego Tiresias, consultado por Eteocles, profetizó que los tebanos no triunfarían sólo si un príncipe de la casa real se inmolaba en sacrificio a [[Ares]], pues el dios todavía reclamaba una compensación por la muerte de su dragón a manos de [[Cadmo]], el antepasado de los reyes de Tebas. Inmediatamente Creonte se ofreció voluntario para el sacrificio, pero su hijo [[Meneceo]] no se lo consintió y se suicidó en la cueva del dragón, calmando así la ira del dios de la guerra.
 
La profecía de Tiresias se cumplió: cuando los siete pensaban que tenían la victoria y Capaneo empezó a trepar por las murallas de Tebas, [[Zeus]] lo mató con su rayo por haber dicho tras ser rechazado en una puerta, que ni el mismo Zeus la hubiera atravesado. Esta señal divina animó a los tebanos, que salieron de la ciudad y causaron estragos en el ejército argivo, matando, entre otros, a Partenopeo y a Hipomedonte.