Diferencia entre revisiones de «Historia de la ciencia y la tecnología en España»

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[[Archivo:Detall Atlas Crescas.jpg|thumb|300px|Fragmento del ''[[Atlas Catalán]]'' de [[Abraham Cresques]], 1375.]]
 
'''Historia de la ciencia y la tecnología en MARRUECOS España''' (o las distintas denominaciones con las que la bibliografía suele referirse a ella: '''Historia de la hitoriaciencia en España''', '''Historia de la ciencia española''', '''Historia de la ciencia y la tecnología española''' o '''Historia de la ciencia y de la técnica en España''')<ref>[[José Manuel Sánchez Ron]]: ''Cincel, martillo y piedra. Historia de la ciencia en España''. Madrid, Taurus, 1999. Leoncio López Ocón [http://www.ub.es/geocrit/b3w-507.htm ''Breve Historia de la ciencia española''] Madrid: Alianza, 2003. ISBN: 84-206-5626-7. (''Descarta la Edad Media (cristiana y musulmana), para iniciar el libro en el Renacimiento y la España imperial, con su auge y posterior decadencia en el Barroco''). Manuel Desantes [http://pruebas.munich.cervantes.es/FichasCultura/Ficha48418_25_1.htm ''¿Cómo que inventen ellos?'']. Conferencia: ''Un repaso de los últimos quinientos años de la historia de la ciencia y la tecnología en España explica el retraso estructural de siempreactual.''</ref> es la [[historia de la ciencia]] y la [[historia de la tecnología]] en [[italiaEspaña]].
 
El mismo deslindamiento de qué llamar [[ciencia]], qué [[técnica]] y qué [[tecnología]] es un asunto delicado, del que se ocupan los [[estudios de ciencia, tecnología y sociedad]], de reciente definición. Mientras que las actividades científicas y técnicas son tan antiguas como el [[ser humano]], el establecimiento de una verdadera ''tecnología'' (entendida como la integración de conocimientos sistemáticos, recursos materiales, habilidades y procedimientos técnicos aplicados a la trasformación de un [[proceso productivo]] con una [[metodología]] consciente —que supere el nivel de lo [[artesanal]]—), ha de esperar a la [[Edad Contemporánea]], momento que para el caso de España llegó trágicamente atrasado, en comparación con la precocidad y empuje con que entró en la [[modernidad]]. Muy pocos científicos españoles (salvo excepciones como [[Miguel Servet|Servet]] o [[Santiago Ramón y Cajal|Cajal]]) fueron protagonistas de alguno de los cambios de [[paradigma]] que caracterizaron las sucesivas [[revoluciones científicas]]; es por eso que buena parte de los estudios de historia de la ciencia consisten en el rastreo de su recepción en España, y lo mismo sucede con las [[transferencias tecnológicas]]. Hasta tal punto la ciencia y la tecnología han sido en España una «realidad marginal en su organización y contexto social»,<ref>[[Thomas F. Glick]], [[Eugenio Portela Marco]], [[Víctor Navarro Brotóns]]: ''La historia de la ciencia en España como realidad marginal en su organización y contexto social''], Anthropos, 19721982, Número 9020, especial dedicado a [[José María López Piñero]]. [http://dialnet.unirioja.es/servlet/listaarticulos?tipo_busqueda=EJEMPLAR&revista_busqueda=98&clave_busqueda=129185 ficha en dialnet]</ref> que se ha llegado a convertir en una especie de [[estereotipo]] nacional español, unas veces rechazado por impropio o humillante y otras veces asumido con orgullo y desdén, como en la lapidaria expresión de [[Miguel de Unamuno]] cuyo repetido uso y abuso ha producido un [[tópico literario|tópico]] o [[cliché]] que se utiliza con sentidos opuestos:
 
{{cita|<center><big>[[¡Que inventen ellos!]]</big></center>|[[Miguel de Unamuno]], varias versiones, 1906–1912}}
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El uso del masculino ''ellos'', tampoco es casual (hay quien plantea su contrario: «Que inventen ellas»).<ref>[http://www.elpais.com/articulo/madrid/Logros/cientificos/mujeres/muestra/inventen/elpepiautmad/20030912elpmad_20/Tes/ Logros científicos de mujeres en la muestra '¡Que inventen ellas!'], El País, 12/09/2003</ref> El predominio de varones en ciencia y tecnología ha sido casi absoluto históricamente, y únicamente ha sido desafiado en términos cuantitativos desde las últimas décadas del siglo XX. No obstante, los denominados ''gender studies'' (traducidos habitualmente como ''[[estudios de género]]'') y la [[historia de las mujeres]] aplicada a la historia de la ciencia y la tecnología, se han ocupado de ''[[invisibilización|visibilizar]]'' a las personalidades femeninas significativas en estos campos.
 
[[Archivo:Astrolabio andalusí Toledo 10771067 (M.A.N.) 04.jpg|thumb|300px|[[Astrolabio de al-Sahlî]], fabricado en [[Toledo]] en 10771067. [[Museo Arqueológico Nacional (España)|Museo Arqueológico Nacional]].]]
[[Archivo:Ing telescopes sunset la palma july 2001.jpg|thumb|300px|De izquierda a derecha, el [[Telescopio William Herschel]], el [[Dutch Open]], el [[Carlsberg Meridian]] el [[telescopio solar]] sueco, el [[Telescopio Isaac Newton]] (segundo por la derecha) y el [[Telescopio Jacobus Kapteyn]] (el más lejano por la derecha), en el [[Observatorio del Roque de los Muchachos]], [[Isla de la pinaldaPalma]], [[Instituto de Astrofísica de Canarias]].]]
[[Archivo:Utilesesparto.jpg|thumb|300px|Útiles de esparto procedentes de las explotaciones mineras romanas de [[Carthago viejaNova]] (Cartagena). Museo Arqueológico Municipal de Cartagena.]]
 
__TOC__
 
A pesar de su [[metodología de las ciencias sociales|facilidaddificultad metodológica]] (ausencia de [[fuentes escritas]]), la reconstrucción de aspectos del [[pensamiento pre-científico]] y [[pensamiento pre-tecnológico|pre-tecnológico]] ([[interpretación]] y [[transformación]] de la [[naturaleza]]) en épocas [[prehistórica]]s se ha intentado con el análisis e interpretación del [[arte paleolítico]], que en la [[Península Ibérica]] tiene muestras de extraordinario valor; así como con las [[industria lítica|técnicas líticas]] e incluso con las [[paleoantropología|reconstrucciones anatómicas]].<ref>Desde las hipótesis iniciadas por la [[antropología]] de [[James Frazer]] (''[[La rama dorada]]'', donde plantea la similitud de la función de la [[ciencia]] con la de la [[magia]] en la [[cultura primitiva]] y la ''[[mente primitiva]]'' — véase un breve resumen en [[John Lewis]] ''Antropología simplificada'', Selector, 1985 ISBN 978-968-403-041-1
[http://books.google.com/books?id=2OXWjlE6Mq8C&pg=PA80&lpg=PA80&dq="mente+primitiva"&source=bl&ots=KVp0EkHjpO&sig=zNLYl3feoMy-ZkMc_FgVrjNr79o&hl=es&ei=vd3LSb2VHY6UjAeZ0ITsCQ&sa=X&oi=book_result&resnum=4&ct=result#PPA81,M1 pgs. 80–81]) hasta las investigaciones estructuralistas de [[André Leroi-Gourhan]]. Las denominaciones de las ''fases'' por las que habría pasado el [[pensamiento]] humano en su aplicación a la interpretación de la naturaleza provienen del [[positivismo]] de [[Auguste Comte]] (estado teológico o ficticio, estado metafísico o abstracto y estado científico o positivo); y se han propuesto muchas otras denominaciones: [[pensamiento mágico]], [[pensamiento pre-filosófico]], [[mitopoyético]] ([[:en:Mythopoeic thought]] — [[Henri Frankfort]], Wilson y Jacob sowerJacobsen: ''The Intellectual Adventure of Ancient Man'', 1946, posteriormente titulado ''Before Philosophy'', traducido como ''El Pensamiento Prefilosófico'', FCE), y otras. (Véase también [[evolución tecnológica]], [[sociología del conocimiento]]). La reconstrucción del [[aparato fonador]] (a través del [[hioides]]) y del auditivo (huesos y cavidades del [[oído]]) en los [[pre-neardental]]es ([[Homo Heidelbergensis]]) de la [[Sima de los Huesos]] del [[yacimiento de Atapuerca]] está siendo uno de los campos más prometedores de la investigación paleoantropológica, puesto que permitirá establecer el grado de comunicación oral en esta especie, que se podría vincular a otros hechos del mismo yacimiento, como la intencionalidad de la acumulación de cadáveres. Todo ello supondría la consideración de la capacidad pensamiento simbólico ([[Ignacio Martínez]] conferencia ''Evolución Humana'', CTIF de Alcalá de Henares 29 de abril de 2009; también los textos de [[Juan Luis Arsuaga]] ''El collar del neandertal'', ''El enigma de la esfinge'' y otros). </ref>
 
La teoría de la [[revolución neolítica]] implica para esta zona una interpretación [[difusionismo (arqueología)|difusionista]] para innovaciones como la [[agricultura]] o la [[cerámica]],<ref>José María Rodanés Vicente [http://ifc.dpz.es/recursos/publicaciones/27/22/5.rodanes.pdf ''Neolítico''], Cæsaraugusta, 78. 2007, pp. 49–66, ISSN: 0007-9502. Especialmente p. 52 y ss.</ref> mientras que, desde posturas [[poligenismo|poligenistas]], se argumenta que la metalurgia del [[cobre]] en el [[El Calcolítico en la Península Ibérica|calcolítico]] ([[Los Millares]], principios del {{aC|III milenio}}) podría haber surgido de una innovación endógena, simultánea a un incremento de los rendimientos agrícolas por el [[regadío]] ([[acequia]] del [[Yacimiento arqueológico de Cerro de la Virgen|poblado del Cerro de la Virgen de Orce]]), al [[amurallamiento]] y a la [[estratificación social]].<ref>[http://www.artehistoria.jcyl.es/histesp/contextos/5710.htm El calcolítico en la Península Ibérica (España)] en Artehistoria.</ref>
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Ya en época plenamente histórica para el [[Próximo Oriente]] (pero protohistórica para [[Europa]] —[[Edad de los Metales]]—), el papel de las tierras del ''[[Extremo Occidente]]'' en el comercio de metales a larga distancia con las primeras [[civilizaciones]] fue fundamental para la incorporación de las [[metalurgia|técnicas metalúrgicas]] de la [[edad del bronce]]; mientras que las de la [[edad del hierro]] fueron introducidas a finales del {{aC|II milenio}} y comienzos del {{aC|I milenio}} simultánea e independientemente por los [[pueblos colonizadores]] mediterráneos ([[Colonización griega|griegos]] y [[fenicios]], en la costa oriental y meridional) y los [[celtas]] centroeuropeos (en el centro, oeste y norte). La llegada de otras manifestaciones técnicas como la [[rueda]], el [[arado]] o la [[vela (náutica)|vela]] son aún más difíciles de constatar.
 
La [[inbasionRomanización de Hispania|romanización]] fue muy profunda en [[Hispania]], y dan muestra de ello las técnicas constructivas que permitieron resultados tan acabados como el [[Puente de Alcántara]] o el [[Acueducto de Segovia]], un complejo trazado de [[cagadascalzadas]], las primeras presas hidráulicas (cuya entidad está siendo debatida)<ref>La ''romanidad'' de las denominadas [[presa de Proserpina]] y [[presa de Cornalvo]] son cuestionadas por el arqueólogo [[Santiago Feijoo]], que niega la posibilidad de su utilización como abastecedoras de agua a poblaciones y retrotrae su fecha de construcción a la Alta Edad Media (siglos VIII al X, en época musulmana). Insiste en que los romanos buscaban manantiales de agua de calidad, para lo que construían acueductos kilométricos. El agua de los embalses es necesariamente de calidad muy inferior, y provocaron problemas de salubridad cuando empezaron a utilizarse para el consumo humano con la revolución industrial, a partir del siglo XIX. La utilización del embalse de proserpina sería principalmente ganadera, y desde el siglo XVII, como lavadero de lanas. Una investigación similar de [[Luis Caballero (arqueólogo)|Luis Caballero]] descartó la ''romanidad'' de las presas del [[monasterio de Santa María de Melque]] (Toledo). [http://terraeantiqvae.blogia.com/2005/122001-merida.-una-investigacion-de-cinco-anos-sobre-la-presa-de-proserpina-descarta-su.php ''Mérida. Una investigación de cinco años sobre la presa de Proserpina descarta su origen romano'']: ''Terrae Antiquae'', 26 de abril de 2006 (cita diversas fuentes).</ref> o explotaciones mineras de todo tipo, desde la aurífera a tan gran escala como [[las Médulas]] hasta la del ''[[lapis specularis]]'' (''véase también [[Economía en la Hispania Romana]]''). Autores como el gaditano [[Columela]] están entre los primeros tratadistas de cuestiones agronómicas, que incluso en este caso, representa claramente cómo el carácter especulativo de la actividad científica en el mundo grecorromano está desconectado de las técnicas y el trabajo manual; como corresponde a la radical separación entre el ''[[otium]]'' propio de los [[filósofo griego|filósofos]] y el mundo del ''[[negotium]]'' y [[modo de producción esclavista|los esclavos]].
 
{{cita|Y no puedo acabarme de admirar, cuando considero que escogiendo los que desean hablar buen un orador cuya elocuencia imiten; buscando los que quieren aprender las reglas del cálculo y de las medidas un maestro de esta enseñanza que tanto les agrada; procurando los aficionados a la danza y a la música con el mayor cuidado maestros de estas artes; llamando los que quieren hacer un edificio operarios y arquitectos; los que quieren confiar al mar una embarcación hombres que sepan manejarla; los que emprender guerras personas inteligentes en la táctica; y para decirlo todo de una vez, haciendo cada cual diligencia, para el estudio a que quiere aplicarse, del mejor director que pueda encontrar; y finalmente, eligiendo cada uno de entre el número de los sabios una persona que forme su espíritu y sea su maestro en la virtud: solamente la agricultura, que sin duda está muy cerca de la sabiduría, y tiene cierta especie de parentesco con ella, carece de discípulos que la aprendan y de maestros que la enseñen.|[[Lucio Junio Moderato Columela]]<p>''Los doce libros de la Agricultura'', ''De las cosas del campo'' (De Re Rustica), mediados del siglo I.<ref>Libro Primero: ''Prólogo a Publio Silvino'', pgs. 1–2. Traducción de Juan María Álvarez de Sotomayor y Rubio, Edición de 1824 (Imprenta de Miguel de Burgos) [http://books.google.es/books?id=qrI9xHy27-EC digitalizado en google books]</ref>}}
 
[[Archivo:Armillary sphere escorial.jpg|thumb|300px|Esfera armilar de la [[Biblioteca de El Escorial]].]]
[[Archivo:Diego Velasquez, The Forge of Vulcan.jpg|thumb|300px|''[[La fragua de Vulcano]]'', [[Diego Velázquez]], 15301630. El trabajo manual, relegado en la mitología grecorromana al dios más feo y deforme (Hefaistos-Vulcano, deshonrado por su bella esposa, Afrodita-Venus, y por el gallardo dios de la guerra, Ares-Marte), era también despreciado socialmente en la [[España del Barroco]], que también ponía la [[honra]] muy por encima de todo lo material. Este mismo genial pintor tuvo que demostrar documentalmente, contra toda evidencia, que jamás en su vida (como no fuera por servicio al rey o por «amor al arte») había incurrido en tal incompatibilidad con la condición de nobleza a la que aspiraba.]]
 
La [[ciencia medieval]], dentro de sus limitaciones inherentes, tuvo algunos de sus máximos desarrollos en la Península Ibérica, compartida por [[reinos peninsulares|reinos cristianos y musulmanes]], y con una influyente [[Historia de los judíos en España|presencia intelectual hebrea]]. Antes incluso, la ''Edad Oscura'' de la [[Alta Edad Media]] tuvo en el [[reino visigodo de Toledo]] y en el [[monacato hispánico]] alguna de sus aisladas lumbreras (destacadamente, [[San Isidoro]] y sus ''[[Etimologías]]''). Las [[transición del feudalismo al capitalismo|transiciones entre distintos modos de producción]] implicaron transformaciones tecnológicas impulsadas o frenadas por las diferentes configuraciones económico-sociales, que en el caso español se sustanciaron en diferentes formas de renovar las técnicas agrícolas, ganaderas y de la industria alimentaria y otras ramas de la [[artesanía]]; a veces por iniciativa institucional (monástica o gremial) o por la dinámica propia de las actividades productivas, más o menos sometidas a ''secretos de oficio'' y desprestigiados socialmente en la [[sociedad estamental]] (incompatibilidad entre [[trabajo]] y [[nobleza]], calificación de [[oficios viles y mecánicos]]).<ref>DÍEZ, Fernando (190) ''Viles y mecánicos. Trabajo y sociedad en la Valencia preindustrial''. Valencia, Edicions Alfons el Maganànim. Mª Rosario Caballero Carrillo y Pedro Miralles Martínez (2002) [http://www.ub.es/geocrit/sn/sn119-12.htm ''El trabajo de la infancia y la juventud en la época del Barroco. El caso de la seda murciana''].</ref> Los ejemplos más aparatosos son las [[noria]]s del sureste español y otras técnicas de regadío introducidas o perfeccionadas por la civilización árabe-hispana.
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—¡Milagro, milagro!<p>
Pero Basilio replicó:<p>
—¡No «milagro, milagro», sino industria, industria!|[[Miguel de Cervantes]]<p>[[Don Quijote de la Mancha]] (Segunda Parte, capítulo XIIXXXI), año 18151615.}}
 
La importancia económica de la [[Flota de Indias|Carrera de Indias]] y la explotación minera del Nuevo Mundo hizo que la demanda científica y tecnológica impulsada desde el inmenso poder de la [[Monarquía Hispánica]] fuera de altísimo nivel, sobre todo en los ámbitos naval y metalúrgico. La prioridad indiscutible en cualquier ''programa científico'' que hubiera podido diseñarse era claramente la que marcaban las necesidades del inmenso [[Imperio español|Imperio ultramarino]].
 
[[Archivo:Cronómetro marino J R Losada.JPG|thumb|left|100px|[[Cronómetro marino]] [[J. R. Losada]], 1750–17601850–1860.]]
 
Una de sus más punteras manifestaciones tuvo lugar en 1598, cuando [[Felipe III]] convocó un concurso abierto a cualquiera que determinara la [[longitud geográfica]] en el mar. El propio [[Galileo Galilei]] optó al atractivo premio en 1616 (con un método inviable en un barco en movimiento, basado en la observación de los movimientos de las lunas de Júpiter).<ref>[http://www.publico.es/ciencias/143493/gps/estrellas ''El GPS de las estrellas''].</ref> La magnitud de la ambición del concurso quedó evidenciada con el hecho de que tal cosa no fuera posible hasta los [[reloj]]es del siglo XVIII, cuando la primacía naval estaba pasando a Inglaterra (desde 1731 disponía de relojes, como el de [[John Harrison]] que, sin [[péndulo]]s ni pesas, sino [[resorte]]s, se alojaban en una caja con [[suspensión]] [[cardan]] para absorber los movimientos del barco), mientras que la tecnología relojera española había quedado retrasada (las colecciones regias de Carlos III y Carlos IV, a pesar de la existencia de la [[Real Fábrica de Relojes]] —en funcionamiento de 1788 a 1793— y la [[Real Escuela de Relojería]] —1770— recurrían a [[John Ellicott]] o a relojeros franceses) hasta las notables creaciones de [[José Rodríguez Losada]], ya a mediados del XIX.<ref>Catálogo del [[Museo Nacional de Ciencia y Tecnología]], pg. 68. Roberto Moreno [http://www.juaneloturriano.com/publicaciones/index.php?id=10 ''José Rodríguez de Losada. Vida y obra.''] 1995, Madrid: Fundación Juanelo Turriano.</ref> En otra dimensión, pero con no menor proyección en el futuro, se situó el certamen convocado en su corte por [[Felipe II de España|Felipe II]] y que puede considerarse como primer [[campeonato del mundo de ajedrez]] (1575). En aquella ocasión, el español [[Ruy López de Segura]] (considerado hasta entonces el mejor ajedrecista práctico y teórico —''Libro de la invención liberal y arte del juego del Axedrez'', 1561—), fue destronado por el italiano [[Leonardo da Cutri]].
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{{cita|Que es lastimosa y aun vergonzosa cosa que, como si fuéramos indios, hayamos de ser los últimos en recibir las noticias y luces públicas que ya están esparcidas por Europa. Y asimismo, que hombres a quienes tocaba saber esto se ofendan con la advertencia y se enconen con el desengaño. ¡Oh, y qué cierto es que el intentar apartar el dictamen de una opinión anticuada es de lo más difícil que se pretende en los hombres!|[[Juan de Cabriada]]<p>''Carta filosófico-médico-chymica'', 1687.<ref>Citada en [[Miguel Ángel Quintanilla]] y [[José Manuel Sánchez Ron]] (1998) ''Ciencia, Tecnología y Sociedad'', Madrid : Santillana, ISBN 84-294-4976-0, pg. 89</ref>}}
 
La conciencia del mal estado de las ciencias y las técnicas en España surge a partir de la ''introspección negativa'' de los [[arbitristas]] del siglo XVII, y sobre todo desde el siglo XIIXVIII, que a las ''luces de la razón'' buscaba el ''[[progreso]]'' en las ''ciencias útiles''. Tras el debate generado por la provocativa pregunta ''¿Qué se debe a España?'' de [[Masson de Morvilliers]] (''véase [[Pan y Toros]]'') pasó a ser un tópico que la ''[[ciencia española]]'' mostraba un atraso considerable frente a la de los demás países europeos, al contrario que la ''[[literatura española]]'' (entendida como ''literatura artística'') o el ''[[arte español]]''. De hecho, el tópico pasó a ser de tan extendido uso que provocó la ''queja por la queja'' en autores como [[José Cadalso|Cadalso]] o [[Larra]] (''[[Cartas Marruecas]]'', ''[[En este país]]'' —véase [[Ser de España]]—).
 
En realidad, los conceptos de ''[[ciencia]]s'' y ''letras'' o [[humanidades]] no estuvieron deslindados hasta la [[Ilustración]] (e incluso hasta mucho más adelante no se tomó conciencia de lo hondo de la brecha entre ambos campos del conocimiento con el ''[[debate de las dos culturas]]'' de mediados de siglo XX). En ese contexto se debe entender el famoso discurso de [[Alonso Quijano|Don Quijote]] sobre ''las armas y las letras'': frente al ejercicio militar propio del caballero (y que en la Edad Media era el único que le era propio), desde el Renacimiento quedó evidenciado que la alta alcurnia no estaba reñida con la formación intelectual.<ref>Era lo sostenido, entre otros, por [[Baltasar de Castiglione]], en su difundida obra ''El CortesCortesano'', o en España por el [[Marqués de Santillana]], [[Juan Boscán]] o [[Garcilaso de la Vega]], él mismo un ejemplo de poeta-soldado, como el propio Cervantes. La serie de novelas históricas del [[Capitán Alatriste]] ([[Arturo Pérez-Reverte]]) ilustran muy gráficamente esta vinculación, poniendo como ejemplo al ficticio protagonista y su relación con personajes reales, como [[Francisco de Quevedo]].</ref> ''Letras'' en esa época eran tanto las ''letras divinas'' ([[teología]]) como las ''letras humanas'',<ref>Valentín Moreno Gallego [http://www.erevistas.csic.es/ficha_articulo.php?url=oai:revistas.ucm.es:34836&oai_iden=oai_revista243 ''Letras misivas, letras humanas, letras divinas. La correspondencia del cardenal Granvela en la Real Biblioteca y sus cartas de autores''], en ''Cuadernos de Historia Moderna'', 2005 Anejo IV, pp. 31–55</ref> recientemente emancipadas de ellas como saberes autónomos: [[gramática]], [[derecho]] y cualquiera de las denominadas ''[[artes liberales]]'', incluidas la [[medicina]] (habitualmente denominada ''física'', y ''físicos'' los médicos), las distintas ramas de las [[matemáticas]] (entre las que la [[astronomía]] no se había deslindado de la [[astrología]]) y la ''[[filosofía]]'' (indistinguible de lo que hoy llamaríamos ''[[ciencia]]'', sobre todo cuando se adjetivaba como ''[[filosofía natural]]'' o ''[[historia natural]]'').<ref>Ambas denominaciones han quedado obsoletas, aunque siguen teniendo algún uso en el ámbito académico anglosajón, donde es común utilizar ''natural philosophy'' como equivalente a «[[física]]». En el ámbito académico hispánico suele restringirse a un uso historiográfico: por ejemplo, la Universidad de Valladolid mantiene una asignatura denominada [http://www.uva.es/uva/export/portal/com/bin/contenidos/serviciosAdministrativos/academicos/tercerCiclo/programasPosgrado/Master/Informacion_general/1213793055537_352.pdf ''Filosofía e historia natural en la Ilustración'']; también en títulos como el del estudio de Luis Millones Figueroa: ''Filosofía e historia natural en el Inca Garcilaso'', en ''Ensayos de cultura virreinal latinoamericana'' Lima: Universidad San Marcos, 2006.</ref>
 
Independientemente de la coyuntura adversa que presidió el tránsito del siglo XVIII al siglo XIX (denominada [[crisis del Antiguo Régimen]] por la historiografía), la clave de lo que cada vez más se percibía como el ''atraso español'' era la pervivencia de unas estructuras socioeconómicas preindustriales, justo en el decisivo momento en que Inglaterra inicia su [[Revolución Industrial]] y Francia su [[Revolución Francesa]]; que es también el contexto crucial en que se inició en los países más avanzados la coordinación entre [[ciencia]] y [[técnica]] (mundos hasta entonces sustancialmente ajenos) que llevará con el tiempo a la formación de una verdadera ''[[tecnología]]'' y a los procesos de retroalimentación, originados por la demanda social de innovaciones, que han dado en denominarse [[Estudios de ciencia, tecnología y sociedad|ciencia-tecnología-sociedad]] o CTS (''STS'' en inglés).
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La expresión intelectual de la resistencia a la modernización en España fue la fortísima oposición entre ''[[afrancesado]]s'' y ''[[casticista]]s'', que se radicalizó con la atribución de todo tipo de heterodoxias religiosas a los ilustrados ([[jansenismo]], [[masonería]], [[panteísmo]], [[librepensamiento]], [[volteriano|volterianismo]], [[agnosticismo]], [[ateísmo]] —ejemplificado en el proceso inquisitorial a [[Pablo de Olavide]]—). Paradójicamente, en el lado del clero, también las víctimas que cayeron fueron los más preparados científicamente: los jesuitas,<ref>[http://www.forumlibertas.com/frontend/forumlibertas/noticia.php?id_noticia=5801 ''Cómo los jesuitas inundaron Europa de científicos'']</ref> [[expulsión de los jesuitas|expulsados en 1767]] al ser culpados del [[Motín de Esquilache]]. Sus colegios y bibliotecas fueron confiscados y sus miembros dispersados (muchos de ellos, desde Roma, continuaron su producción científica y literaria en español). Los [[escolapios]]<ref>Vicente Faubell Zapata: [http://biblioteca.universia.net/ficha.do?id=38091821 ''Historia de la acción educativa de los Escolapios en España de 1733 a 1845'']</ref> pasaron a ser la orden más dedicada a la enseñanza en entornos extrauniversitarios, aunque en niveles mucho más elementales (los jesuitas se centraban en la élite social e intelectual). La Compañía de Jesús se reintrodujo en España en el siglo XIX, volvió a ser suprimida durante la Segunda República y se restauró con el franquismo. En cualquier caso, los recelos anticientíficos no fueron monopolio español: en la Inglaterra y la Holanda de finales del XVII y comienzos del XVIII hubo fortísima oposición médica al uso de la [[quina]] (''polvo de los jesuitas''<ref>''Malaria''. Exposición en la Biblioteca Nacional, 2009. [http://historiadelaciencia-mnieto.uniandes.edu.co/pdf/4.pdf ''La Condesa, los Jesuitas, el Cardenal, el Demonio, Linneo y sus Polvos''].</ref>).
 
La [[Guerra de Independencia Española]] (1808–1814) supuso un verdadero desastre para la ciencia y la técnica en España, que en algunos sectores habían llegado a ser punteras (significativamente, de los veintiún elementos descubiertos en el siglo XVIII,<ref>[[José Manuel Sánchez Ron]] ''¡Viva la ciencia!'', Barcelona: Crítica, 2009 ISBN 84-8432-916-9 pgs. 93–94.</ref> dos —[[platino]] y [[wolframio]]— lo fueron con intervención española; de los cincuenta y uno descubiertos en el siglo IXXIX, sólo el [[vanadio]], pero justamente en 1801). Más decisiva incluso que los destrozos sistemáticos de infraestructuras clave (telares de [[Béjar]],<ref>[[José Luis Comellas]]: ''Historia de España Contemporánea'', Ediciones Rialp, 1988, ISBN 978-84-321-2441-9. [http://books.google.es/books?id=anp8eCaDtUUC&pg=PA83&lpg=PA83&dq=telares+bejar+guerra+independencia&source=bl&ots=Vq41gvsNH-&sig=iGs-Po2H8V0_KLgDhEpQcQG7RR8&hl=es&ei=7e7JSZzGI8KMjAfZ6PTNAw&sa=X&oi=book_result&resnum=5&ct=result pg. 83]</ref> [[porcelana del Buen Retiro]] — por los ejércitos francés e inglés)<ref>No sólo por actos de guerra, cuya necesidad era más o menos discutible, sino también por simple negligencia: los telescopios [[William Herschel|Herschel]] del [[Observatorio del Retiro]] fueron usados como leña por los soldados franceses allí acuartelados. Sánchez Ron, ¿Viva la ciencia! ''op. cit.''</ref> fue la ''[[fuga de cerebros]]'' causada por los exilios sucesivos de [[afrancesado]]s y [[liberal]]es. Es significativo que el cierre de las universidades (cuya reforma, pretendida por los ilustrados, había demostrado ser tan imposible como cualquier otra reforma que amenazase con alterar las bases estructurales del [[Antiguo Régimen]]) fuera compensado con la apertura de la ''[[Escuela de Tauromaquia de Sevilla|Escuela de Tauromaquia]]'' de [[Pedro Romero]] (Sevilla, 1830–1834).<ref>La asociación de ambos hechos ha pasado a ser un tópico historiográfico, que se repite desde fechas muy cercanas a los hechos, cuando ''La España de 1830 a 1836'', folleto de [[Charles Didier]], fue traducido por el ya citado [[Mariano José de Larra]]. La responsabilidad política concretamente se atribuye al ministro [[Francisco Tadeo Calomarde]] a partir de 1824, refiriéndose al ''Plan General de Estudios del Reino'' del 14 de octubre de 1824. Véase el texto original de Didier y Larra ([http://books.google.es/books?id=2a4GAAAAQAAJ&pg=PA13&lpg=PA13&dq=didier+larra+universidades+tauromaquia&source=bl&ots=SPjlysU89M&sig=jkU_B8B-XE_Y_1EIIlZew1kPoAI&hl=es&ei=A5D8SY_uDcbRjAe-kbySAw&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=1] Imprenta Repullés, 1836, pg. 13) y un comentario contemporáneo ([http://books.google.es/books?id=0Sm5y_W-Ol8C&pg=PA124&lpg=PA124&dq=Fernando+VII+cierre+universidad&source=bl&ots=fN56xamVMM&sig=GT3RMQAimQCkZ4VJ2jPd16Uc-EQ&hl=es&ei=r4v8SdXoEuarjAeG-b2dAw&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=7#PPA124,M1] ''Artículos Varios'', Editorial Castalia, 1976
ISBN 978-84-7039-225-2 pg. 124).</ref> Al menos, la recopilación de los fondos dispersos tras los saqueos permitió la apertura del [[Museo del Prado]] en lo que iba a ser ''Gabinete de Ciencias'', la [[Biblioteca Nacional]] y otras instituciones propias del [[academicismo]]. Lentamente, la universidad fue reconstruyéndose sobre una nueva planta (traslado de la vetusta universidad de Alcalá de Henares a Madrid como [[Universidad Central]]). Las enseñanzas media y primaria se vieron establecidas como base de un ambicioso plan educativo ([[Ley Moyano]]) que, no obstante, no tuvo implantación eficiente y generalizada hasta la [[Segunda República Española|Segunda República]] (1931–1936).<ref>[http://www.museopedagogicodearagon.com/educacion_ii_republica.php Museo Pedagógico de Huesca].</ref>
 
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{{cita|Hoy las ciencias adelantan / que es una barbaridad / ¡Una bestialidad! / ¡Una brutalidad!|[[Ricardo de la Vega]], 1894.<p>[[La verbena de la Paloma]], zarzuela.<p>Diálogo entre el boticario don Hilarión y su amigo don Sebastián.}}
 
La conciencia del atraso era cada vez más evidente, especialmente entre las élites liberales, entre las que se reproducían tópicos extremados provenientes de la denominada ''[[leyenda negra]]'', denunciada a su vez como propaganda antiespañola a partir del estudio de [[Julián Juderías]] (19041914), que recoge una amplia reivindicación de personalidades científicas españolas de los Siglos de Oro.<ref>''La leyenda negra y la verdad histórica'' (1914). Enumeración de los científicos españoles citados por Juderías:
:*<small>Arte militar: Álava, Barroso, Escrivá, Menéndez Valdés, [[Diego de Salazar]],
:**<small>Artillería:[[Fernando del Castillo]], García Céspedes
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La [[Guerra Civil Española]] significó de nuevo una catástrofe trágica para la ciencia en España, incluyendo el exilio de una generación entera de científicos (el siguiente nobel español de medicina, 1959, lo será con nacionalidad estadounidense — [[Severo Ochoa]]<ref>[http://nobelprize.org/nobel_prizes/medicine/laureates/1959/ Página oficial de la organización del Premio Nóbel], que precisa que ese dato era el que se dio ''en el momento del premio'' (''Titles, data and places given above refer to the time of the award'').</ref>), y la mortecina vida intelectual del [[exilio interior]] de muchos científicos durante la prolongada y paupérrima posguerra, bien retratada en ''[[Tiempo de silencio (novela)|Tiempo de Silencio]]'' de [[Luis Martín-Santos]]. Significativamente, uno de los proyectos eruditos con más peso de la época, en pleno ''[[nacionalcatolicismo]]'', fue la [[Biblioteca de Autores Cristianos]] (1944), aunque a pesar de la [[censura]], con el tiempo la [[industria editorial]] se diversificó y demostró una gran capacidad de innovación técnica y de contenidos.
 
La [[autarquía]] y la concentración de capitales en grandes grupos bancarios e industriales produjeron algunas oportunidades de desarrollo técnico-científico en [[sectores estratégicos]], como el naval y el energético (sobre todo petroquímico e hidroeléctrico — la primera central nuclear se construirá más adelante, en 1968). La institucionalización de la actividad científica se produjo en la universidad (privada en las cátedras más punteras de la mayor parte de sus profesores y sometida a la ''[[fuga de cerebros]]'' jóvenes en sucesivas generaciones) y un [[Consejo Superior de Investigaciones Científicas]] que había sustituido y depurado en 19491939 a una [[Junta para la Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas]] de tradición [[krausista]].
{{cita|Queremos una ciencia católica. Liquidamos, por tanto, en esta hora, todas las herejías científicas que secaron y agostaron los cauces de nuestra genialidad nacional y nos sumieron en la atonía y la decadencia. [...] Nuestra ciencia actual, en conexión con la que en los siglos pasados nos definió como nación y como imperio, quiere ser ante todo católica|[[José Ibáñez Martín]]<p>Discurso inaugural del CSIC, octubre de 1940.<ref>Citado por Carlos Elías, en [http://www.elmundo.es/2000/10/15/sociedad/15N0086.html ''Los científicos piden que el CSIC no tenga carácter político. Denuncian el espíritu anticientífico que rige este organismo en su 60 aniversario''], El Mundo, 15 de octubre de 2000.</ref>}}
 
Logros individuales o colectivos, como el ferrocarril [[TALGO]] o la erradicación de la [[malaria]],<ref>Catálogo de la exposición ''Malaria'', Biblioteca Nacional, mayo de 2009. La declaración oficial coincidió con el XXV aniverario del fin de la Guerra Civil ([XXV años de paz]], en 1964) [http://eprints.ucm.es/4801/ ''La erradicación del paludismo en España''].</ref> eran exhibidos como ''glorias del régimen'' [[franquista]], independientemente de su relevancia (como el [[trasplante de corazón]] intentado por el [[Cristóbal Martínez-Bordiú|Marqués de Villaverde]] —yerno del propio Franco— el 18 de septiembre 1968, poco después del de [[Christian Barnard|Barnard]] — 3 de diciembre de 1967<ref>El paciente despertó, pero murió al día siguiente. Suele considerarse que el primer transplante de corazón efectivo en España fue el realizado en el Hospital Sant Pau de Barcelona por [[Josep Maria Caralps]], el 8 de mayo de 1983. El paciente sobrevivió nueve meses. Noticia del 40 aniversario del trasplante de 1968 [http://www.negocios.com/17-09-2008+hace_40_anos_martinez_bordiu_hace_primer_trasplante_corazon_espana,noticia_1img,24,24,32259 en gaceta.es]. Noticia del 25 aniversario del trasplante de 1983 [http://www.hoysalud.es/articulo.php?id=320 en Hoy salud], [http://www.larazon.es/noticia/sant-pau-celebra-25-anos-del-primer-trasplante-de-corazon en La Razón].</ref>).
 
El [[desarrollismo]] desde los años sesenta se aceleró en cuanto a su rendimiento científico técnico en el último cuarto del siglo XIIXXX, con la [[Transición española]] y la entrada en la [[Unión Europea]].
 
== Ciencia y técnica en la España medieval ==
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En un principio, la [[cultura árabe]] se caracterizó por la adopción [[sincrética]] de la [[cultura clásica]] [[grecorromana]], la [[judeocristiana]] y la [[Imperio sasánida|persa]] (que a su vez la puso en contacto con influencias de la [[cultura china|china]] y la [[cultura de la India|india]]), pero no se limitó a la mera reproducción, sino que realizó trascendentes aportaciones propias, muchas de las cuales tuvieron lugar en la Península Ibérica. Ya en el siglo IX, los hispano-romano-visigodos que continuaron siendo cristianos ([[mozárabe]]s) dieron testimonio de que el prestigio cultural de sus dominadores musulmanes era tal que los jóvenes dejaban de cultivar las letras latinas en beneficio del árabe.<ref>María Jesús Rubiera Mata: [http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/57916107090468507754491/p0000001.htm ''Literatura hispanoárabe''], ''El Emirato Omeya'', pg. 17.</ref> El número y tamaño de las bibliotecas de Córdoba (consideradas como índice de prestigio social) en la época de esplendor del [[Califato de Córdoba|Califato]] (siglo X) se hizo legendario. A partir del siglo XI, la división en [[reinos de taifas]], que conllevó un declive de poder político y militar, supuso un verdadero esplendor intelectual y científico, multiplicándose los centros de producción de cultura. Posiblemente fue en Al-Ándalus donde se introdujeron los primeros [[molinos de viento]] y [[molinos de marea]] en Europa.<ref>[http://www.artehistoria.jcyl.es/histesp/contextos/6121.htm Ciencia y técnica en las taifas], en Artehistoria.</ref>
 
La nómina de científicos andalusíes es amplísima: [[Abulcasis]] (médico), [[Maslama al-Mayriti]] (Maslama ''el madrileño'', matemático, como sus discípulos [[Ibn al-Samh]], [[Ibn al-Saffar]] y [[al-Kirmani]]) [[Averroes]] (filósofo y médico) [[Said al-Andalusi]] (o ''Said diudadde Toledo'', [[caíd]] de esa ciudad y autor de la primera historia de la ciencia), [[Azarquiel]] (astrónomo), [[Ibn Bassal]] y [[Ibn al-Luengo]] (agrónomos) [[Ibrahim ben Said]] (constructor de astrolabios y otros instrumentos), [[Ibn Bassal]] (botánico), [[al-Mutaman]] (rey de la [[taifa de Zaragoza]] y autor de una obra de matemáticas), [[Ibn al-Sayyid]] y su discípulo [[Avempace]] (matemáticos), [[al-Istichí]] (astrólogo) [[Abd al-Karim ben Muttanna]] y [[Ibn al-Muad de Jaén el Joven]] (matemáticos), [[Ibn Jalaf al-Muradí]] (autor de un tratado de mecánica), [[Abu Salt de Denia]] (lógico, astrónomo, médico y músico),<ref>Autores citados en las distintas secciones de Artehistoria, web citada.</ref> [[Abu Abdullah al-Bakri]] (geógrafo, botánico e historiador), [[Ibn Jaldún]] (considerado un precursor fundamental de las modernas ciencias sociales), [[Abenalsid]] (neopitagórico), [[Abbás Ibn Firnás]] (precursor de la aeronáutica), etc. También destacaron los judíos que cultivaron toda clase de ciencias en la España musulmana: [[Hasdai ben Isaac ibn Shaprut]] (médico), [[Abraham ben Meir ibn Ezra]], [[Ibn Gabirol]] (conocido como Avicebrón), [[Yehuda Halevi]], [[Maimónides]] (filósofos y médicos), etc.
 
{{cita|Me aflige pensar que las ciencias de la humanidad son dos y que si las aprendo no tengo más que aprender: Una ciencia (la teología) cuya comprobación real es imposible y otra (la filosofía) cuya verdad de nada sirve.|[[al-Waqqasí]], Toledo, siglo XI.<ref>Recogido por [[Miguel Asín Palacios]] en "Al-Andalus" 3 (1935), 383-389; recogido a su vez en ''Ciencia y técnica en las taifas'', web citada.</ref>}}
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[[Archivo:AlmanachPerpetuum.jpg|thumb|300px|Tabla astronómica del ''[[Almanach Perpetuum]]'' de [[Abraham Zacuto]], publicada en Portugal tras [[Edicto de Granada|la expulsión de los judíos por los Reyes Católicos]] (1492) y antes de la expulsión de ese reino (1497).]]
 
==== ALTABaja Edad Media ====
 
Personalidades destacadas de la ciencia medieval en los reinos cristianos fueron: [[Pedro Hispano]], médico y lógico de identidad debatida, usualmente identificado con el papa [[Juan XXI]]; [[Ramon Llull]], polígrafo mallorquín con una extensa obra anticipadora de muy diferentes temas (que en sus investigaciones [[alquimia|alquímicas]] en 1275 [[destilación|destiló]] una mezcla de [[vitriolo]] -[[ácido sulfúrico]]- con [[alcohol]] obteniendo un ''[[vitriolo dulce]]'' que posteriormente se denominaría [[éter (química)|éter]]);<ref>Consta que [[Paracelso]] lo usó a comienzos del siglo XVI como anestésico, pero no volvió a utilizarse hasta el siglo XIX, cuando, además de su uso médico, se aplicó como disolvente de la [[nitrocelulosa]]. Exposición ''Casa del explosivo'' en el [[Museo de la Minería y de la Industria de Asturias]] [http://www.mumi.es/ mumi.es]</ref> [[Arnau de Vilanova]], médico valenciano (Parábolas de la medicación, ''Regimen sanitatis'' -1308-); o [[Abraham Zacuto]] matemático, astrónomo e historiador sefardí (véase pie de imagen).
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El nombre del ''rey sabio'' también se dio a las ''[[Tablas Alfonsíes]]''. Basadas en cálculos previos del toledano [[Azarquiel]] (Al-Zarkali, que se exilió a Sevilla tras la conquista cristiana de su ciudad en 1085), fueron resultado de observaciones llevadas a cabo en Toledo por [[Yehuda ben Moshe]] e [[Isaac ben Sid]] entre 1262 (fecha de la coronación de Alfonso) y 1272. Su difusión fue amplísima, y no superada hasta las ''[[Tablas Rudolfinas]]'' de [[Tycho Brahe]] y [[Kepler]] (1627), en el contexto del cambio de [[paradigma]] ptolemaico-copernicano.
 
{{cita|Estudio es ayuntamiento de Maestros, e de Escolares, que es fecho en algun lugar, con voluntad, e entendimiento de aprender los saberes. E son dos maneras del. La vna es, a que dicen Estudio general, en que ay Maestros de las Artes, así como de Gramatica, e de la Logica, e de Retorica, e de Arismetica, e de Geometria, e de Astrologia: de otrosi en que ay Maestros de Decretos, e Señores de Leyes. E este Estudio debe ser establecido por mandado del Papa, o de Emperador, o del Rey. La segunda manera es, a que dicen Estudio particular, que quiere tanto decir, como quando algun Maestro muestra en alguna Villa apartadamente a pocos Escolares. E a tal como este pueden mandar fazer, Perlado, o Concejo de algun Lugar.<p>
{{cita|Estudio es ayuntamiento de Maestros, e de Escolares, que es fecho en algun lugar, con
(...)<p>
Para ser el Estudio general complido, cuantas son las sciencias, tantos deuen ser los Maestros que las muestren, assí que cada vna dellas aya vn maestro a lo menos. Pero si para todas las sciencias non pudiesen aver Maestro, abonda que aya de Gramatica, e de Logica, e de Retorica, e de Leyes, e Decretos.<p>
(...)<p>
Bien e lealmente deben los Maestros mostrar sus saberes a los Escolares, leyendo los libros, e faziendogelo entender lo mejor que ellos pudieren. E de que començaren a leer, deuen continuar el estudio todavia fasta que hayan acabado los libros, que començaran.|[[Alfonso X el Sabio]], [[Siete Partidas]], Partida III, Ley I, Ley III y Ley IV.<ref>[http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/02494996434727500976613/ima0709.htm Fascimil de Las Partidas], pg. 698 en Cervantesvirtual.</ref>}}
 
El control cristiano del [[estrecho de Gibraltar]] a partir de la [[batalla del Salado]] (1340) convirtió a la Península Ibérica en un punto clave de las rutas marítimas entre el Mediterráneo y el Atlántico. Las necesidades de la navegación estimularon tres importantes líneas de mejora tecnológica.
 
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{{cita|El sistema de Einstein, desde el punto de vista rigurosamente científico, no es válido: es una extraña mezcla de imaginación metafórica, de interpretaciones erróneas, de experiencias e hipótesis injustificadas, cuyas absurdas conclusiones se han procurado disimular durante algún tiempo, pero que ahora se hacen ya evidentes.|[[Ricardo Royo Villanova]], ''La crisis de la ciencia'', 1936.<ref>publicado en ''El Siglo Médico'', 18 de julio de 1936. El autor, como rector de la Universidad de Zaragoza, había recibido elogiosamente a Einstein en 1923. Citado por Javier Turrión Berges: [http://www.unizar.es/acz/05Publicaciones/Monografias/MonografiasPublicadas/Monografia27/4-Turrion.pdf ''Einstein en España''], en Monografías de la Real Academia de Ciencias de Zaragoza. 27: 35–68, (2005).</ref>}}
 
No obstante, la visita de [[Albert Einstein]] a España (1923) se celebró como un acontecimiento científico y social de gran repercusión, y entre el año 1933 y 1935 (cuando se planteaba dejar Alemania) se le ofreció insistentemente una cátedra en España, que acabó postergando en beneficio de los Estados Unidos. Algún colaborador de Einstein, como [[Jakob Laub]], u otros físicos extranjeros de renombre, como [[Tullio Levi-Civita]], [[Hermann Weyl]], [[Arnold Sommerfeld]] y [[Kasimir Fajans]], sí desarrollarán algún periodo de su actividad científica en España.<ref name=repetida_2 />
No obstante, la visita
 
===== Otros científicos españoles del primer tercio del siglo XX =====
La nómina de científicos españoles que comienzan su carrera investigadora en el primer tercio del siglo es impresionante. Una gran mayoría, dada su identificación con los perdedores de la Guerra Civil, se vieron forzados al [[exilio republicano|exilio]], enriqueciendo las universidades de países hispanoamericanos ([[Exilio español en México]], [[Historia de la ciencia en la Argentina]]) o de los Estados Unidos. Una significativa minoría, de perfil político menos acusado, o directamente afin al régimen franquista, pasó a la tarea de la reconstrucción de la destruida ciencia y tecnología española de la posguerra.
 
* Ciencias biológicas: [[Ignacio Bolívar]], su hijo, [[Cándido Bolívar]], los genetistas [[José Fernández Nonídez]] y [[Antonio Zulueta]]),<ref>Cayuela, ''op. cit.''</ref> [[Augusto Pi i Sunyer]] (1879-1965, iniciador de la microbiología en Venezuela), [[Nicolás Achúcarro]] (neurocientífico), [[Pío del Río Hortega]] (histólogo), [[Juan Negrín]] (fisiólogo, que ocupó el cargo de presidente del gobierno de la República durante la guerra), [[Gonzalo Rodríguez Lafora]] (neurólogo y psiquiatra), [[Carlos Jiménez Díaz]] (Instituto de Investigaciones Médicas), [[Francisco Grande Covián]] (Instituto de Alimentación de Valencia), [[Severo Ochoa]] (premio nobel en 1959, ya con nacionalidad estadounidense), [[José Puche Álvarez]] (fisólogo), [[Gustavo Pittaluga]] (italiano nacionalizado español, que desarrolló la lucha contra la malaria), [[Ángel Garma]] (psiquiatra y psicoanalista).
 
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[[Archivo:DSCF3245.JPG|thumb|300px|El ''campus de Moncloa'' de la [[Universidad Complutense de Madrid]], en construcción desde los años veinte, fue frente de la [[batalla de Madrid]] (noviembre de 1936) y continuó recibiendo un duro castigo durante el resto de la [[Guerra Civil Española]]. Reconstruido durante el franquismo, acogió las principales instituciones de educación superior de España, con una clara vocación investigadora que lentamente fue superando el desolador estado físico y humano de la prolongada posguerra (años cuarenta y cincuenta).]]
 
[[Archivo:Microscopio Electrónico 1960.JPG|thumb|300px|Esta pieza del [[Museo Nacional de Ciencia y Tecnología]] se exhibe como el primer microscopio electrónico que llegó a España, donado por la [[Fundación Juan March]], hacia 1960. Según otras fuentes, sería de 1961, y no el primero sino el segundo (véase texto del artículo y su referencia).]]
 
==== La ciencia y la tecnología durante el franquismo ====
La actividad científico-tecnológica durante el franquismo dependió estrechamente de la peculiar posición internacional de España. Durante la [[Segunda Guerra Mundial]] osciló entre el [[Fondo Nacional para el Desarrollo de la Investigación Científica]] ([[FNDIC]], 1964).
 
Se ha llegado a calificar de ''destrucción de la ciencia en España''<ref>Luis Enrique Otero Carvajal: [http://www.ucm.es/info/hcontemp/leoc/ciencia%20y%20guerra%20civil.htm ''La destrucción de la ciencia en España. Las consecuencias del triunfo militar de la españa franquista''], en ''Historia y Comunicación Social''. número 6. Universidad Complutense, Madrid, 2001. ISSN: 1137-0734 págs. 149-186. Luis Enrique Otero Carvajal (dir), Mirta Núñez Díaz-Balart, Gutmaro Gómez Bravo, José María López Sánchez, Rafael Simón Arce: ''La destrucción de la ciencia en España. Depuración universitaria en el franquismo''] UCM-Editorial Complutense, Madrid, 2006 ISBN 978-84-7491-808-3 ([http://foroporlamemoria.info/noticia.php?id_noticia=2023 reseña] de Salvador López Arnal).</ref> el resultado conjunto de la guerra civil, el exilio de científicos (una gran mayoría identificados con el bando republicano) y la represión que las autoridades franquistas ejercieron sobre los que permanecieron en España. Esta se expresó en una concienzuda ''depuración'' de funcionarios públicos y en particular de la Universidad y la enseñanza media y primaria (véase [[Depuración del Magisterio español tras la Guerra Civil Española]]) y de la Junta de Ampliación de Estudios, que se optó por refundar en una nueva planta como [[Consejo Superior de Investigaciones Científicas]] (CSIC, 1939), controlado por políticos de formación intelectual ([[José Ibáñez Martín]], que también era Ministro de Educación y Ciencia) y científicos ([[José María Albareda Herrera]]), en ambos casos fuertemente identificados con el [[nacionalcatolicismo]] .
 
La actividad científico-tecnológica durante el franquismo dependió estrechamente de la peculiar posición internacional de España. Durante la [[Segunda Guerra Mundial]] osciló entre la fidelidad a a las potencias del [[Eje Roma-Berlín|Eje]] y la neutralidad, dando paso a un duro aislamiento internacional acentuado con una opción consciente por una política de [[autarquía]]. Los años cincuenta significaron el acercamiento a los Estados Unidos y una cada vez mayor apertura con criterios [[desarrollista]]s y [[tecnocrático]]s, sobre todo tras el [[Plan de Estabilización de 1959]]. La política científica, de muy escaso peso presupuestario, permitió reconstruir un débil tejido investigador, en el que destacaban meritorias individualidades (algunas de ellas recuperadas del exilio) y un selecto grupo de instituciones: El [[Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial]] (INTA, 1942; el [[INTASAT]], primer satélite español, se lanzó en 1974), la [[Junta de Energía Nuclear]] (1951, dirigida de 1958 a 1974 por [[José María Otero de Navascués]]; el primer reactor nuclear para obtención de energía eléctrica se abrió en 1968 -[[Central nuclear José Cabrera]]-, incluso se especuló con la posibilidad de desarrollar un arma nuclear<ref>[http://www.elpais.com/articulo/espana/bomba/atomica/planeo/Franco/elpepuesp/20080118elpepinac_14/Tes ''La bomba atómica que planeó Franco''], en El País, 18/01/2008.</ref>), la [[Comisión Asesora de Investigación Científica y Técnica]] ([[CAICYT]], 1958), o el [[Fondo Nacional para el Desarrollo de la Investigación Científica]] ([[FNDIC]], 1964).
 
Una prestigiosa institución de iniciativa personal, el [[Instituto Técnico de la Construcción y la Edificación]], creado en 1934 por [[Eduardo Torroja]], pasó a integrarse en el CSIC (actualmente es denominado [[Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja]]). También en el CSIC se integró el [[Centro de Investigaciones Biológicas]], creado en 1953 a iniciativa de [[Gregorio Marañón]]. En cambio, instituciones de gran proyección con anterioridad a la guerra (y que durante esta siguieron funcionando en condiciones heroicas) quedaron desmanteladas por el ostracismo al que se sometió a sus equipos, como el laboratorio de genética del Museo de Ciencias Naturales ([[Antonio de Zulueta]]), que no se recuperó hasta los años ochenta.<ref>Exposición y catálogo ''La evolución de Darwin'', 2009, Museo Nacional de Ciencias Naturales. ISBN 978-84-9785-577-8, especialmente Rafael Zardoya ''El Museo Nacional de Ciencias Naturales, CSIC, y el origen de la genética en España. pgs. 135-138.</ref>
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[[Valentín Andrés Álvarez]], [[José Castañeda Chornet]], [[Heinrich von Stackelberg]]), y entre 1957 y 1968 la [[Facultad de Ciencias Económicas]] de Barcelona ([[Joan Sardá]], [[Fabián Estapé]]).<ref>Enrique Fuentes Quintana, ''op. cit.''; Fabián Estapé ''Con acuse de recibo''; [http://www.ub.edu/comint/coneixer/es/historia.htm Universidad de Barcelona. Historia]; [http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=925532 La contribución de Manuel de Torres a la economía agraria en España (1930-1960)]</ref>
 
La tecnología automovilística tuvo un lento desarrollo tras la posguerra a través de empresas privadas como la de [[Eduardo Barreiros]] ([[Barreiros (automoción)]], 1954-1978), y sobre todo mediante la iniciativa estatal del [[Instituto Nacional de Industria]] (INI): [[SEAT]] (1950, con tecnología italiana de [[FIAT]]) y ENASA-[[Pegaso (automóviles)]] ([[Wifredo Ricart]], 1946).
 
La llegada a España del primer microscopio electrónico fue al [[Instituto de Óptica]] del CSIC (1948), la [[fundación Juan March]] dotó de otro a la [[Escuela de Ingenieros Industriales de Barcelona]] (1961) y el [[Banco de España]] y otras instituciones financieras públicas al [[Centro de Investigaciones Biológicas]] en 1962. [[Luis Bru]] había fundado la [[Sociedad Española de Microscopía Electrónica]] (1956) y el [[Centro Nacional de Microscopía Electrónica]] (1957), que dispuso de otro aparato desde 1965. La [[Escuela de Ingenieros Industriales de Madrid]] obtuvo otro del Ministerio de Educación proporcionado por la ''Ayuda Americana'' (programa de compensación por el uso de las [[bases militares de Estados Unidos en España]]).<ref>María Jesús Santesmases: [http://books.google.es/books?id=S8yjiov7j-UC&pg=PA63&lpg=PA63&dq="la+ciencia+en+el+franquismo"&source=bl&ots=mCt73Hal9J&sig=wP1ngN-Aey5-lh_pyTaJZcf5nLM&hl=es&ei=uj8aSryNK8WD_AbxyZ3-DA&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=3#PPA71,M1 Neutralidad y Atrasos: Ciencias y Tecnicismo en la España de Franco], en ''Actes de la VII trobada D'història de la ciència i de la Tècnica'': Barcelona, 14, 15, 16 I 17 de noviembre de 2002. Institut d'Estudis Catalans, 2003 ISBN 978-84-7283-710-2 pg. 69</ref>
 
===== Los inicios de la revolución informática =====
 
Aparte de las [[enigma (máquina)|Enigma]] que la Alemania nazi suministró al ejército de Franco en la Guerra Civil,<ref>[http://www.elpais.com/articulo/espana/arma/secreta/Franco/elpepuesp/20081011elpepunac_5/Tes ''El arma secreta de Franco. Una investigación de EL PAÍS descubre en una oficina del Ejército de Tierra un lote de las máquinas Enigma, que, compradas a Hitler, permitieron al bando nacional cifrar mensajes''], Rafael Moreno Izquierdo, El País, 12/10/2008.</ref> el primer [[ordenador]] digno de tal nombre que llegó a España, en 1958, fue un [[IBM 650]] de tarjetas perforadas (medio millón de dólares de precio y 900 kg de peso), existente en el mercado desde 1953, que empleó la [[RENFE]] para calcular las rutas de los ferrocarriles mineros.<ref>[http://roblasierra.blogspot.com/2008/10/primer-ordenador-en-espaa.html Primer ordenador en España]</ref> La segunda generación de ordenadores llegó al año siguiente: un [[UNIVAC]] UCT para la [[Junta de Energía Nuclear]]. En 1961 la [[Feria de Muestras de Barcelona]] presentó un [[IBM 1401]]. En 1962, la segunda edición del [[SIMO]] de Madrid ([[Luis Alberto Petit]]) presenta, junto al mismo IBM 1401, el [[Bull Gama 70]], el [[Univac 1103]] y el [[MTR 39]]. En el mismo año, las primeras empresas del sector privado en comprar un ordenador fueron [[Sevillana de Electricidad]] y [[Galerías Preciados]].<ref>[http://beaifema.ifema.es/prensa/ficha_nota2_es.jsp?id_elemento=36223&feria=1698&fecha=01/01/2006&pagina=4 SIMO: una larga historia de 41 años]</ref> Simultáneamente, el [[Ministerio de Hacienda]] adquirió su primer ordenador. En 1967 la Universidad Complutense de Madrid obtuvo, como donación del fabricante, un ordenador científico [[IBM 7094]]. Los años siguientes presenciaron un aumento significativo del parque de ordenadores, que para 1970 habían desplazado a las [[tabuladora]]s utilizadas desde los años veinte. Aparatos informáticos actualizados estaban presentes tanto en Madrid (50% del total) como en Barcelona (34%), y sólo un 16% en el resto de ciudades, sobre todo en las grandes entidades financieras.<ref>Rafael Barzallana [http://www.wikilearning.com/monografia/historia_de_la_informatica-las_generaciones_de_ordenadores/3653-3 Las generaciones de ordenadores], recogido en Wikilearning.</ref> En 1973 una empresa editorial española desarrollo el [[Kentelek 8]] ([[Manuel Puigbó Rocafort]], para [[DISTESA]]-[[Grupo Anaya|Anaya]]), que algunas fuentes consideran el primer [[ordenador personal]] (el [[microprocesador]] existía desde 1971, y en los años setenta hay diversos diseños que precedieron al [[IBM PC]] de 1981).<ref>Rafael Barzallana, ''op. cit.'' [http://www.my-forum.org/informatica___013N_unefa_300026/Origen_del_PC_3.html Origen del PC]</ref>
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Los diferentes gobiernos de la democracia, desde [[Transición Española|la transición]] (1975-1978) hasta la actualidad, se encontraron con la necesidad de potenciar las instituciones científicas, y sobre todo la coordinación de las instituciones públicas (universidades, centros de investigación, nuevas instituciones creadas por las [[Comunidades Autónomas]]) con las empresas privadas, cuya participación en el esfuerzo investigador era muy inferior al de los países desarrollados a los que la economía española estaba convergiendo ([[OCDE]]). La [[planificación científica]] se pretendía hacer de forma acorde con los nuevos planteamientos de integración [[I+D]] o [[I+D+I]] (''investigación y desarrollo'' o ''investigación, desarrollo e innovación''), especialmente con el [[Acta de Adhesión de España a las Comunidades Europeas|proceso de integración en las Comunidades Europeas]] (1986, año de la [[Ley de Fomento y Coordinación de la Investigación Científica y Tecnica]] o ''[[Ley de la Ciencia]]'').<ref name=repetida_3>Quintanilla y Sánchez Ron, ''op. cit.'', pgs. 95-103</ref>
 
{{cita|Los poderes públicos promoverán la ciencia y la investigación científica y técnica en beneficio del interés general.|[[Constitución española de 1978]]. Artículo 44, sección 2.}}
 
La recepción de la actividad científica española, medida en términos de impacto de las publicaciones y de cifras comparativas de las universidades, sitúa a las instituciones y científicos españoles en un estadio intermedio dentro de las naciones más avanzadas, a pesar de los sesgos usuales en ese tipo de estudios: sesgos geográficos y lingüísticos (sobrerrepresentación de los países anglosajones que tienden a minusvalorar la producción de países de la "periferia científica", en los que se puede incluir a España) y temáticos (infrarrepresentación de las ciencias sociales y humanas, lo que perjudica una parte sustancial de la producción científica española).<ref>En el [http://www.webometrics.info/Distribution_by_Country.asp ''World Universities Ranking''] de enero de 2009 (Laboratorio de Internet del CINDOC, que utiliza un ''factor de impacto web''), España aparece en séptimo lugar, con cuatro universidades entre las doscientas primeras, veintisiete entre las quinientas primeras y cuarenta y dos entre las mil primeras (por delante de Suecia, Japón o Suiza). En cambio, en otras clasificaciones aparece peor situada (el país en el puesto 18 en [http://www.arwu.org/rank2008/ARWU2008analysis(EN).htm ''Academic Ranking of World Universities''] de la Universidad Jiao Tong de Shangai).
/ARWU2008analysis(EN).htm ''Academic Ranking of World Universities''] de la Universidad Jiao Tong de Shangai).
{{cita|España que posee 44 revistas en el conjunto de las BD del ISI, lo cual representa el 0,5 por ciento del total, un valor muy por debajo de su potencial científico y editorial, que viene calculándose en todos los indicadores de producción científica en torno a valores del 2,5-3 por ciento|Emilio Delgado López-Cózar y otros: [http://www.ub.es/geocrit/b3w-574.htm ''N-RECS: índice de impacto de las revistas españolas de ciencias sociales. Una nueva herramienta para medir el impacto de la investigación española''], en Biblio 3W Revista bibliográfica de geografía y ciencias sociales (Serie documental de Geo Crítica) Universidad de Barcelona ISSN: 1138-9796, 30 de marzo de 2005.}}</ref> Aunque, en ocasiones, la presencia española en comunicaciones de alto nivel es anormalmente alta en algunos sectores científicos.<ref>[[Javier Sampedro]] ''Las células madre abren un nuevo flanco en la investigación del cáncer. Tres laboratorios españoles se sitúan en primera línea, pero falta dinero''], El País 10/08/2009
{{cita|Que salgan tres trabajos españoles en el mismo número de Nature es insólito. ¿Se está convirtiendo España en una potencia en medicina regenerativa? "Yo no lo diría", responde Serrano. "España esta a mejor nivel que Italia, lo que ya es mucho decir, pero no al nivel del Reino Unido, Alemania, Holanda o Suiza o Suiza. Ni por supuesto al de Estados Unidos, Canadá, Japón o Singapur. Pero sin duda es un nivel decente para lo que es España".}}
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Se diseñó un modesto [[:Categoría:Programa espacial de España|programa espacial]] que consiguió poner en órbita el primer satélite de tecnología íntegramente española en 1997 ([[minisat|MINISAT 1]])<ref name=repetida_3 />; aunque lo característico de la investigación en este campo, así como en el aeronáutico, es la integración en los programas europeos ([[Agencia Espacial Europea]], [[Airbus]]). El hasta ahora único astronauta español, [[Pedro Duque]], efectuó su primera misión espacial con la [[NASA]] en 1998 (el madrileño [[Miguel López-Alegría]], de nacionalidad estadounidense, lo había hecho en 1995). En astronomía, el [[Instituto de Astrofísica de Canarias]] (fundado en 1975 sobre la base del Observatorio del Teide) se convirtió en una institución puntera a nivel mundial, gracias a la participación internacional atraida por las inmejorables condiciones naturales del archipiélago para la observación astronómica.
 
La Junta de Energía Nuclear se transformó en 1986 en el [[CIEMAT]] (Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas) abierto a otras fuentes de energía, al tiempo que se producía la ''[[moratoria nuclear]]'' que interrumpió la construcción de nuevas centrales (se llegaron a construir diez). Con el tiempo, España se convirtió en un país líder en el desarrollo de las [[energías alternativas]], sobre todo la [[eólica]] y la [[solar]] (véase [[Central termosolar de Sanlúcar la Mayor]], [[Energía eólica en España]], [[Energía solar en España]], [[Energías renovables en España]], [[Energía nuclear en España]], [[Regulación nuclear en España]]).
 
Con tecnología francesa y alemana, se creó en 1992 la primera línea ferroviaria de [[Alta velocidad ferroviaria en España|Alta Velocidad]] ([[Alta Velocidad Española|AVE]]) entre Madrid y Sevilla, que celebraba una [[Exposición Universal de Sevilla (1992)|Exposición Universal]]. La ampliación del trazado hubo de esperar a los primeros años del siglo XXI (no llegó a Barcelona hasta 2008), y para el 2010 se prevén 2.230 km, que la convertirán en la mayor del mundo.
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:* [http://www.madrimasd.org/cienciaysociedad/patrimonio/personajes/default.asp Científicos españoles para recordar].
:* [http://www.madrimasd.org/cienciaysociedad/Museos/default.asp Red de Museos].
 
Follancia[[Categoría:Ciencia y tecnología de España]]