Diferencia entre revisiones de «Segunda República española»

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Tras la dimisión del general [[Miguel Primo de Rivera]] en enero de 1930, [[Alfonso XIII]] intentó devolver al debilitado régimen monárquico a la senda constitucional y parlamentaria, a pesar de la debilidad de los partidos dinásticos. Para ello, el gobierno de la Corona convocó una ronda de elecciones que debían servir para recuperar la legitimidad democrática que las instituciones monárquicas habían perdido y regenerar el régimen. Fue nombrado jefe nominal de gobierno [[Juan Bautista Aznar]] —aunque quien lo dirige realmente es el [[conde de Romanones]], consejero de [[Alfonso XIII]]—, y para ello formó un gabinete de concentración monárquica siguiendo la costumbre derivada de los gobiernos monárquicos posteriores a la [[Semana Trágica (España)|Semana Trágica]], con un programa político definido: elecciones a Cortes constituyentes y municipales y autonomía para [[Cataluña]].
 
[[File:Bundesarchiv Bild 102-11543, Madrid, Ausrufung der Zweiten Spanischen Republik.jpg|left|thumb|200px|<center>Celebraciones con la proclamación de la Segunda República Española en Barcelona[[Madrid]], en [[1931]], extraído de los archivos federales de Alemania.</center>]]
 
Las [[elecciones municipales del 12 de abril de 1931]] arrojaron, en el momento de la proclamación del nuevo régimen, unos resultados parciales de 22.150 [[concejal]]es monárquicos -de los partidos tradicionales- y apenas 5.875 concejales para las diferentes iniciativas republicanas, quedando 52.000 puestos aún sin determinar. Pese al mayor número de concejales monárquicos, las elecciones suponían a [[la Corona]] una amplia derrota en los núcleos urbanos: la corriente republicana había triunfado en 41 capitales de provincia. En [[Madrid]], los concejales republicanos triplicaban a los monárquicos, y en [[Barcelona]] los cuadruplicaban. Si las elecciones se habían convocado como una prueba para sopesar el apoyo a la monarquía y las posibilidades de modificar la [[ley electoral]] antes de la convocatoria de [[Elecciones Generales]], los partidarios de la República consideraron tales resultados como un plebiscito a favor de su instauración inmediata. El [[marqués de Hoyos]] llegaría a decir que ''"las noticias de los pueblos importantes eran, como las de las capitales de provincia, desastrosas."''.<ref>Jorge Hernández Aliques (dirección), ''Historia de España'', ed. Espasa Calpe, tomo 11, página 476, ISBN 84-239-8959-3</ref> Dependiendo de autores, hay distintas interpretaciones de los resultados. La razón por la que los resultados de los principales centros urbanos representaban la derrota de la monarquía la encontramos en que en esos núcleos el voto estaba menos adulterado, pues la presencia de caciques, partidarios en su inmesa mayoría de la monarquía, era menor. Esto daba constancia de que la corona estaba completamente desacreditada, puesto que se había arrimado demasiado al régimen de Primo de Rivera.<ref>Según el Anuario Estadístico de 1931, del total de concejales elegidos de 81.099, el resultado fue de 26.257 concejales [[monárquico]]s y 24.731 [[republicano]]s, incluyendo 4.813 concejales [[socialista]]s y 15 [[comunista]]s. A estas cifras hay que añadir las correspondientes a los concejales elegidos el 5 de abril por aplicación del artículo 29, es decir por candidatura única; esas cifras ya las había ofrecido el ministerio de la Gobernación antes del 12 de abril sin que nadie las discutiese. Estas cifras eran 14.018 concejales monárquicos y sólo 1.832 republicanos. El Anuario Estadístico editado por la República reconoce casi exactamente la primera de estas cifras, pero eleva la segunda, que los republicanos no objetaron en principio, tras la rectificación de actas por una comisión del Congreso, declarando que el proceso electoral en las localidades correspondientes había sido ilegítimo, como acostumbraba a hacer el caciquismo desde el fin de la Iª República. En “Elecciones y partidos políticos en España, 1808-1931”, publicado por [[Miguel Martínez Cuadrado]] en 1969, se recuenta la totalidad de los concejales, resultando 19.035 proclives a [[Alfonso XIII]]º, 39.568 republicanos, y 15.198 de tradicionalistas, integristas, nacionalistas vascos, independientes, etc., que no se pueden encuadrar exactamente en ninguno de ambos bandos contrincantes. Para [[Javier Tusell]], los monárquicos obtuvieron 40.324, los indefinidos 1.207, los comunistas 67, los republicanos 34.688 y los socialistas 4.813. [[Ricardo de la Cierva]] considera probado que el Anuario está manipulado, y que probablemente la victoria monárquica fue todavía mayor que la reconocida en sus cómputos. Pero como no se puede corregir esa manipulación por falta de datos, acepta la cifra del Anuario para los concejales elegidos por confrontación y la cifra del ministerio de la Gobernación para los proclamados antes del 12 de abril. Hechas las sumas el resultado es de 40.275 concejales monárquicos y 26.563 republicano-socialistas.</ref>