Trol (Internet)

persona que publica en una comunidad en línea mensajes provocativos, irrelevantes o fuera de tema, con intención de molestar o provocar reacciones
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En Internet un troll (en castellano trol) es tanto una persona que escribe mensajes (en grupos de noticias u otros foros) con la intención de hacer enfadar a otros usuarios o lograr respuestas baldías, como el mensaje enviado con tal objetivo. Es frecuente abusar de este término para calumniar a oponentes en debates acalorados y aplicarlo equivocadamente a aquellos que ignoran la etiqueta.

El comportamiento de un troll se describe con frecuencia como una versión en línea del experimento de ruptura, en el que se violan los límites y las normas sociales de etiqueta. Los troll autoproclamados se designan a sí mismos como abogados del diablo, tábanos sociales o alborotadores culturales, desafiando el discurso dominantes y las asunciones del foro en el que intervienen en un intento de subvertir e introducir diferentes formas de pensamiento. Los detractores que valoran la etiqueta afirman que los auténticos abogados del diablo generalmente se identifican a sí mismo como tales por el bien de ésta, mientras que los trolls consideran la etiqueta algo que merece la pena subvertir para luchar contra el pensamiento grupal.

Los trolls son a veces caricaturizados como socialmente ineptos. A menudo esto es debido al error fundamental de atribución, pues resulta imposible conocer los auténticos rasgos de un individuo únicamente por su discurso en línea. Es más, dado que presuntamente los trolls deliberados contravienen los límites sociales a sabiendas, resulta difícil encasillarlos como socialmente ineptos, puesto que podría decirse que han demostrado ser capaces adaptarse su objetivo.

Orígenes

Los términos troll y trolling (refiriéndose este último a la actividad propia de los trolls), así como el término flamebait (literalmente, «cebo o provocación para fulminar» al contrario en una discusión), se originaron como una metáfora sobre la pesca: en inglés, existe la expresión trolling for fish, que alude a una técnica de pesca en la que se va dejando tras un bote un sedal con cebo o señuelos para atraer a los peces (de esta expresión derivó trolling for newbies, originalmente usada en Usenet). Análogamente, los trolls estaban provocando reacciones de ira, indignación o acalorado debate. Posteriormente, el verbo trolling pasó a ser un sustantivo, llamándose al editor de este tipo de mensajes simplemente troll, una comparación no intencionada con los trolls del folclore y la mitología, que hace que algunos le atribuyan connotaciones negativas al término.

Investigación y estudio: los trolls como falsificadores de identidad

Prehistoria

Antes de que DejaNews comenzase a archivar Usenet, los informes sobre los trolls eran imprecisos, habiendo pocas pruebas que estudiar. Sin embargo a partir de entonces los enormes archivos han estado disponibles para los investigadores. Puede que el primer —aunque poco documentado— caso sea la saga de 1982–1983 de Alex y Joan en los foros de CompuServe. Van Gelder, un periodista de la revista Ms., documentó en 1996 el incidente en un artículo en dicha publicación. Alex (en la vida real un tímido psiquiatra judío cincuentón de Nueva York) se hacía pasar por una rimbombante y antirreligiosa mujer muda llamada Joan, atada a una silla de ruedas tras un accidente de coche, «para poder relacionarse mejor con sus pacientes femeninas». Esta farsa se prolongó durante dos años, y Joan llegó a convertirse en un personaje enormemente detallado con una colección de relaciones emocionales. Todo empezó a venirse abajo cuando Joan persuadió a una de sus amigas en línea para que tuviese una aventura con Alex.

«Incluso aquellos que apenas conocían a Joan se sintieron implicados —y en cierta forma traicionados— por el engaño de Alex. A muchos de nosotros nos gusta creer que la comunidad en línea es una utopía del futura, y el experimento de Alex nos demostró a todos que la tecnología no es un escudo contra las mentiras. Perdimos nuestra inocencia, cuando no la fe.» (Van Gelder, 1996, p. 534)

Los trolls en la década de 1990

La primera referencia a un troll en el archivo de Usenet de Google fue hecha por Mark Miller sobre otro usuario llamado Tad (8 de febrero de 1990) [1]:

«Estás tan lejos de ser capaz de entender algo de lo que cualquiera dice aquí que esto sólo lleva a la inutilidad. Lo verdaderemente triste es que de verdad crees que está ganando. Eres un terrible despilfarro de recursos naturales – por favor reintégrate en la cadena alimenticia... estúpido troll flatulento.»

A principios de los años 1990 la expresión trolling for newbies (que significa aproximadamente «provocando a los novatos») se hizo popular en el grupo de Usenet alt.folklore.urban, donde su uso era algo diferente a la actual noción de troll. Era un broma privada relativamente suave que consistía normalmente en hacer preguntas o mencionar temas de conversación tan trillados que sólo un usuario novato respondería a ellos sinceramente. Otros extendieron el término a la práctica de representar el papel de un usuario seriamente desinformado o ingenio, incluso en grupos donde no se era un participante habitual, pero con frecuencia se insistió en que sólo se refería a intentos realizados con más ingenio más que como simple provocación. En tales contextos, el sustantivo troll normalmente se refería al acto más que al autor.

Algunos usuarios veteranos de Usenet continuaron insistiendo en estar primeras definiciones incluso después de que el término fuese aplicado más generalmente a las acciones incendiarias previamente caracterizadas como flamebait.

En la literatura seria la práctica fue documentada por primera vez por Judith Donath (1999), quien usó varios ejemplos anecdóticos de diversos grupos de noticia de Usenet en su discusión. El ensayo de Donath trazaba la ambigüedad de la identidad en una «comunidad virtual» incorpórea [2]:

«En el mundo físico hay una inherente unidad con el yo, pues el cuerpo proporciona una convincente y práctica definición de identidad. La norma es: un cuerpo, una identidad. [...] El mundo virtual es diferente. Está compuesto de información más que de materia.»

Donath proporciona una concisa visión general de los juegos de falsificación de personalidad que surgen de la confusión entre la comunidad física y la epistémica:

«Los trolls juegan a falsear su personalidad, aunque lo hagan sin el consentimiento de la mayoría de los jugadores. El troll intenta pasar por un participante legítimo, compartiendo los intereses y preocupaciones comunes del grupo. Los miembros de los grupos de noticias, si son conscientes de los trolls y otras falsificaciones de personalidad, intentan distinguir los mensajes auténticos de los escritos por ellos y, tras juzgar a un usuario como troll, obligar al ofensor a abandonar el grupo. Su éxito en lo primero depende del grado en el que ellos —y el troll— entiendan las pistas de la identidad, y su éxito en lo segundo, de si el placer del troll se ve lo suficientemente disminuido o atenuado por los castigos impuestos por el grupo.»
«Los trolls pueden ser molestos de diversas formas. Un troll puede desbaratar la discusión en un grupo de noticias, diseminar malos consejos, y dañar el sentimiento de confianza en la comunidad del grupo de noticias. Más aún, en un grupo que se ha vuelto sensible a los trolls —donde el índice de engaños sea alto—, muchos que honestamente hacen preguntas ingenuas pueden ser rápidamente rechazados como trolls. Esto puede ser bastante desalentador para un usuario nuevo que tras atreverse a escribir su primer mensaje es inmediatamente bombardeado con airadas acusaciones. Incluso si las acusaciones son infundadas, ser clasificado como un troll es bastante dañino para la reputación en línea de uno.» (Donath, 1999, p. 45)

Uso

Decir que alguien es un troll significa hacer asunciones sobre sus motivos, que son imposible de determinar, mientras que decirlo de un mensaje (calificándolo de «propio de un troll» o «del estilo de un troll») describe la situación sin hacer asunciones sobre los motivos. Tales asunciones serían generalmente un ejemplo del error fundamental de atribución, es decir, inferir que el comportamiento de un persona resulta de su naturaleza o personalidad en lugar de considerar dicho comportamiento en el contexto de los sucesos que le rodean. En otras palabras, que comportarse como un troll tiene que ver más con el contexto que con la personalidad. También puede ser posible actuar como un troll sin querer. A pesar de todo, tanto los usuarios como sus mensajes son comúnmente calificados de trolls cuando ofenden al grupo.

El término troll es altamente subjetivo, y ciertos mensajes parecerán escritos por trolls para algunos mientras otros los verán como contribuciones significativas. Por ejemplo, un presunto troll puede estar jugando a abogado del diablo dando opiniones conservadoras en un foro liberal. Un comportamiento que en otros entornos podría ser considerado como un simple alboroto o un arrebato emocional es con frecuencia etiquetado con el término troll en una discusión en Internet.

El término se usa frecuentemente para desacreditar una posición contraria en una discusión. Esto puede equivaler a un argumento ad hominem: un aparente troll de esta naturaleza puede en realidad estar sosteniendo una posición perspicaz pero controvertida que está generando controversia precisamente porque ha logrado desafiar opiniones establecidas.

Entre las posibles razones por las que la gente usa más apodos coloquiales en las discusiones por Internet se incluyen la sensación de anonimato y las percepciones impersonales de los demás tertulianos.

Dejando aparte los motivos del autor, los mensajes controvertidos tienen virtualmente garantizada, en la mayoría de los foros en línea, una respuesta correctiva, protectora o violenta de aquellos que no distinguen entre las comunidades físicas reales donde la gente está realmente expuesta a algún riesgo compartido de daño corporal por sus acciones y las comunidades epistémicas basadas en un mero intercambio de palabras e ideas. Normas de tratamiento, o etiqueta, que se originaron en tales comunidades físicas son con frecuencia aplicadas ingenuamente por los recién llegados a Internet que no están acostumbrados a la gama de puntos de vistas expresados en línea, en especial anónimamente.

Troll food refers to replies to the original controversial troll posts, that the trolls subsequently use as feedback to throw more fuel to the fire of their posts.

La comida del troll se refiere a las respuestas a los mensajes controvertidos originales, que los trolls usan posteriormente como leña que añadir al fuego de su discurso. El «Prohibido dar de comer al troll» es una señal de advertencia que otros lectores de la discusión dejan a los principiantes para advertirles de que quien la inición es un troll.

Los trolls en diferentes medios de Internet

Los trolls actúan de formas distintas en diferentes medios. Empezaron en grupos de noticias, y a medida que Internet ha evolucionado, así lo han hecho los trolls.

  • Usenet — las jerarquías de los grupos de noticias limitan la exposición de los trolls, pero el envío cruzado de mensajes (crossposting) puede superar esta limitación. Algunos ISPs imponen límites al número de grupos de noticias a los que un mismo mensaje puede cruzarse. Como ejemplo notable, alt.net instituyó un límite de envíos cruzados después de que los trolls en ese sistema hubieran llegado a ser tan escandalosos que Peter da Silva inició una campaña en otros sistemas para cesar el intercambio de noticias con alt.net hasta que hicieran algo para resolver el problema.
  • Listas de correo — normalmente están controladas por moderadores, por lo que los participantes indeseables pueden ser expulsados rápidamente.
  • Foros basados en SlashCode — usan un sistema de puntuación de forma que los lectores pueden moderar cada mensaje al alza o a la baja desde su calificación inicial. Los lectores pueden entonces elegir ignorar los mensajes que los demás han «moderado a la baja». La coordinación de los trolls es particularmente importante, dado que los primeros mensajes tienen más probabilidades de ser leídos que los siguientes. Un troll ideal debería generar discusión y respuestas acaloradísimas sin más intervención por su parte.
  • Wikis — su modelo plano, asíncrono y abierto permite a cualquiera escribir cualquier cosa. Los usuarios trabajan para deshacer los cambios negativos usando herramientas de reversión disponibles de serie, pero esto requiere a cientos de voluntarios para vigilar sitios extensos y populares. Los trolls tienden a ser más sutiles que en los grupos de discusión, con frecuencia aportando material que podría ser legítimo, pero provocarán controversia desafiando la actual estructura de poder. La dificultad se agrava por la imposibilidad de discernir si un usuario está simplemente exponiendo una opinión controvertida o es un troll.
  • Weblogs — en su forma más común como púlpito personal con la posibilidad de que cualquiera deje comentarios, los weblogs populares resultan con frecuencia eficaces trampolines para los trolls, mediante comentarios incendiarios o entradas provocativas. La facilidad con la que los weblogs pueden ser enlazados anima a la propagación del troll.
  • IRC — la naturaleza abierta de la mayoría de los canales de IRC en las redes populares permite que cualquier troll potencial entre y utilice cualquier técnica de abuso, desde la simple inundación de basura a comentarios sutilmente irritantes, para conseguir respuestas airadas. La relativa facilidad con la que pueden evadirse los bloqueos de canales y servidores, y la naturaleza volátil de muchos usuarios de IRC puede permitir a los trolls perpetuarse indefinidamente.
  • Juegos multijugador de acción en primera persona — el juego en línea suele atraer a gran número de hombres adolescentes, que se aprovechan de la atmósfera combativa y su anonimato general para menospreciar a otros jugadores. Véase «pwn» para mayor información. Matar en grupo y romper las normas sociales del juego para fastidiar a otros jugadores se consideran también actividades propias de trolls.
  • Juegos de deporte en línea — Un troll se infiltrará en una liga gratuita en línea con múltiples equipos desde diferentes cuentas e identidades e intentará entonces retorcidos intercambios de jugadores para mejorar un equipo. El troll dejará numerosos mensajes en el tablón de anuncios de la liga desde sus diferentes identidades para dar la apariencia de legitimidad a un comportamiento a todas luces ilícito. Los jugadores que objeten a la obvia complicidad suelen recibir un baño de insultos y otros intentos de evasión.
  • Foros — Sean de la clase que sean, atraerán trolls. Su comportamiento no difiere mucho de los anteriores ejemplos. En lo que puede considerarse como un factor único de los trolls de foro, el objeto de los mismos resulta irrelevante: un foro sobre ganchillo tiene la misma probabilidad de atraer un troll que otro dedicado a las novedades automovilísticas.

Ejemplos

Tipos comunes de mensajes o actividades propias de los trolls:

  • Mensajes fuera de tema — «¿Puede ayudarme alguien a hacer una página web?» «No: esto es un foro de música.»
  • Mensajes incendiarios — «Eres idiota por incluir este tipo de mensajes en tu lista.»
  • Mensajes conteniendo algún fallo o error obvio — «Creo que Mar adentro es la mejor película de Santiago Segura
  • Mensajes intencionadamente ingenuos o políticamente discutibles — «Creo que José Luis Rodríguez Zapatero es el mejor/peor presidente de la historia.»
  • Escribir intencionadamente un argumento escandaloso deliberadamente construido en torno a un fallo u error fundamental pero embrollado. Con frecuencia el autor se pondrá a la defensiva cuando el argumento sea refutado, pero muchos pueden sin embargo continuar el hilo usando más argumentos erróneos, lo que se conoce como «alimentar» el troll.
    • Una subclase de lo anterior es la demostración falsa de un importante problema matemático no resuelto o una imposibilidad (por ejemplo, 1 = 2). Estos no siempre son mensajes de trolls y suelen ser al menos matemáticamente interesantes.
  • Incluir material ofensivo tales como archivos de sonidos molestos o imágenes perturbadoras en un mensaje, o enlazar a sitios impactantes que contengan dicho material. Con frecuencia estos enlaces se disfrazan como enlaces legítimos.
  • Fingir ser inocente tras participar en una «guerra de llamaradas» (flamewar).
  • Escribir spoilers (es decir, desvelar la trama) de películas y libros populares sin avisar, a veces subrepticiamente enterrados en mensajes por lo demás inocuos.
  • Enviar imágenes políticamente sensibles en lugares inapropiados.
  • Escribir quejas fuera de tema sobre su vida privada, a veces los típicos mensajes lacrimógenos de petición de ayuda.
  • Escribir deliberada y repetidamente mal los nombres de los demás usuarios de la discusión con el propósito de molestarlas o irritarlas.
  • Responder paranoicamente o pluralizando a opiniones personales emitidas por individuos diferentes — «Os ponéis de acuerdo para llevarme la contraria, seguro que en realidad no pensáis igual.»

Otros ejemplos

Algunos trolls pueden denunciar una determinada religión en un grupo de noticias religioso, aunque históricamente se ha llamado a esto flamebait (ver más arriba). Como aquellos que se enzarzan en una «guerra de llamaradas» (flamewar), los supuestos o autoproclamados trolls de Internet a veces recurren al doble sentido o al despiste en la búsqueda de sus objetivos.

Un caso particular de la segunda variedad (mensajes incendiarios) implica enviar contenido totalmente contrario a los intereses (declarados o implícitos) del grupo o foro. Por ejemplo, enviar recetas de carne de gato en un foro sobre animales de compañía, teorías evolutivas en un foro creacionista o mensajes sobre lo aburridos que son los dragones en el grupo de Usenet alt.fan.dragons.

El envío cruzado (crossposting) es un método elegido por muchos trolls de Usenet: un mismo mensaje puede ser discutido simultáneamente en varios grupos de noticias no relacionado e incluso opuestos, lo que probablemente termine en una «guerra de llamaradas» (flamewar). Por ejemplo, un mensaje-señuelo (flamebait) contra la comida rápida podría enviarse cruzado a grupos sobre la alimentación sana, la ecología y los derechos animales, así como también a un grupo sobre un tema totalmente ajeno, como la inteligencia artificial.

Un ejemplo de troll con éxito es el archiconocido hilo de Usenet Oh how I envy American students («Ay, cómo envidio a los estudiantes estadounidenses») que obtuvo más de 3.500 respuestas. Este troll fue escrito por alguien haciéndose pasar por un estudiante estadounidense, y enviado con acierto a todos los grupos de noticias de institutos y universidades, dejando entonces que los estudiantes americanos hiciesen todo el trabajo de difusión. El hilo estuvo activo cerca de un año (generando de media una respuesta cada 160 minutos) y su mejor golpe fue cuando una inocente estudiante estadounidense no sólo perdió su cuenta de Internet sino también que fue expulsada del instituto por abusar de los ordenadores, pues de alguna forma logró cargar con la culpa de haber comenzado el troll.

Motivación

La mayoría de la discusión sobre qué motiva a los trolls procede de otros usuarios de Internet que afirman haber estudiado el comportamiento de los mismos. Hay poca literatura de investigación que describa el término o el fenómeno. Los comentarios de usuarios acusados de ser trolls podrían ser poco fiables, puesto que podrían de hecho estar intentando estimular la controversia más que avanzar en el entendimiento del fenómeno. De la misma forma, los acusadores está con frecuencia motivados por un deseo de defender un determinado proyecto y las referencias a que un usuario de Internet sea un troll podrían no tener base en las metas reales de dicha persona. Como resultado, identificar las metas de los trolls resulta casi siempre especulativa. Aún así, varias metas básicas han sido atribuidas a los trolls, según el tipo de disrupción que se piensa que están provocando.

Las motivaciones propuestas son:

  • Los trolls autoproclamados y sus defensores sugieren que su comportamiento es una forma inteligente de mejorar la discusión, o un método alternativo de ver las relaciones de poder en grandes wikis públicos.
  • Búsqueda de atención anónima: El troll busca dominar la discusión provocando enfados, y efectivamente secuestrando el tema de conversación.
  • Petición de ayuda: Muchos supuestos trolls, en sus mensajes, señalan perturbadoras situaciones sobre la familia, las relaciones, las drogas o la escuela, aunque es imposible saber si tales situaciones no son más que parte del troll. Algunos creen que este comportamiento es un agresiva forma de confrontación en la que los trolls buscan una especie de fuerte guía sentimental en un foro anónimo.
  • Efectuar un cambio en las opiniones de otros usuarios: Un troll puede sostener posiciones extremas para hacer que sus creencias reales parezcan moderadas (lo que con frecuencia implica el uso de un títere de guante que juegue el papel de policía malo) o, alternativamente, jugar el papel de abogado del diablo para fortalecer convicciones opuestas (con las que suele en realidad estar de acuerdo).
  • Probar la integridad de un sistema contra ataques sociales u otras formas de mal comportamiento: Por ejemplo, violar descaradamente los términos de uso para ver si los administradores del sitio emprenden alguna acción.
  • Diversión: Para alguna gente resulta divertido pensar que otra persona se enfada por lo que digan completos desconocidos.
  • Hacer perder el tiempo a los demás: Uno de los aspectos más importantes en la actividad de un troll es la idea de que empleando un solo minuto en escribir un mensaje adecuado se logra que otras diez personas pierdan diez minutos de su tiempo, provocando un efecto cascada que afecta a mucha otra gente. La mayoría de los trolls disfrutan con la idea de que han desperdiciado el tiempo de los demás con comparativamente poco esfuerzo por su parte.
  • Efecto dominó: Relacionado con la diversión, pero de una manera más específica, significa comenzar largas reacciones en cadena en respuesta al mensaje inicial de uno. Consiste en lograr una respuesta desproporcionadamente grande a una acción pequeña. Esto resulta parecido a cómo un niño pequeño que se pierde (pero que realidad se está escondiendo) puede actuar con regocijo al ver un gran número de personas emprendiendo una búsqueda masiva en respuesta a su supuesta desaparición.
  • Luchar contra el pensamiento grupal: Muchos trolls defienden sus acciones afirmando que cuando cierto conformismo se asienta, hay que sacudírselo a la gente de encima.
  • Sátira: En estos casos, los individuos no piensan en sí mismos como trolls, sino como humoristas o comentaristas políticos incomprendidos.
  • Ataques personales contra un usuario o grupo de usuarios particular.
  • Superar sentimientos de inferioridad o impotencia mediante la experiencia de controlar un entorno.
  • Autopromoción.
  • Bajar la relación señal-ruido: En Slashdot, puntos que podrían usarse para moderar temas interesantes se desperdician en moderar a la baja cosas como dibujos ASCII del hombre goatse. Esto rebaja la calidad de los comentarios a ciertos umbrales.

Dado que hay un amplio espectro de posibles motivaciones para los trolls, resultando algunas de ellas benévolas y otras claramente malévolas, calificar a usuarios de trolls en el sentido negativo resulta con frecuencia imprudente.

Algunos usuarios de foros de Internet están considerados como «cazadores» o «provocadores» de trolls. Entran voluntariamente en conflicto cuando los trolls surgen. Con frecuencia los cazadores de trolls son tan disruptivos como éstos. Un único mensaje de troll puede ser ignorado, pero si diez cazadores de trolls «saltan» siguiéndolo, dirigirán el hilo fuera del tema.

Sobre los conflictos relacionados con los trolls, hay seis grupos en los que podría clasificarse a los usuarios:

  • Trolls: Usuarios que provocan conflictos activamente.
  • Cazadores o provocadores de trolls: Se comportan de acuerdo al principio del «segundo golpe». No inician el conflicto, pero lo intensifican en cuanto empieza. Con frecuencia usan otros trolls como excusa para su propio mal comportamiento, y en muchos casos califican a un usuario como troll, a pesar de los propósitos de éste.
  • Indiferentes: Intentan ignorar el conflicto, continuando con el tema original de discusión. Suelen expresar despreocupado desdén hacia el troll, pero no persiguen insultarle activamente. Se comportan como hermanos mayores, repartiendo sabias palabras tales como «No alimentad a los trolls» u otras frases hechas que normalmente significan lo mismo: «Ignorad al alborotador y así se rendirá y se marchará.» Este tipo de respuesta puede tomarse como un comportamiento pasivo-agresivo de provocador de trolls.
  • Moderadores: No los moderadores del sistema, sino los usuarios que intentan «resolver» el conflicto, contentando a todas las partes si es posible.
  • Espectadores: Se apartan del conflicto. En casos particularmente malos, abandonarán el foro asqueados.
  • Secuestradores: Comienzan una discusión fuera de tema en respuesta a los mensajes provocativos de un troll.

En los casos de búsqueda de atención, los trolls persiguen el conflicto que ofrecen los cazadores, mientras que en los de petición de ayuda buscan el consuelo y la compasión proporcionados por los moderadores.

Posiblemente uno de los más interesante casos de troll sea el relacionado con el foro «all things lamb» del sitio web de la banda musical Lamb, lambstar. El troll en cuestión era conocido en otros sitios web de música, se cree que ha sido un acosador, y a principios de 2005 comenzó a escribir en el foro usando tanto sus propios nombres de usuario como los de otros participantes habituales, lo que era posible al no estar el foro moderado ni contar con una infraestructura de validación. En unas pocas semanas la mayoría de los usuarios habituales del foro, incluídos los propios miembros de la banda, había dejado de escribir y recurrieron al correo electrónico, el teléfono y la mensajería instantánea para comunicarse con el grupo. A principios de abril de 2005 virtualmente todos los nuevos mensajes eran del troll, y aunque su propósito era divertirse, el tiro le salió por la culata: en lugar de seguir reaccionando negativamente ante él, los usuarios habituales del foro simplemente escogieron una forma de comunicación diferente sobre la que tuvieran mayor control.

Soluciones y alternativas

En general, la sabiduría popular aconseja a los usuarios evitar alimentar a los trolls, e ignorar las tentaciones de responder. Contestar a un troll lleva la dicusión inevitablemente fuera del tema, para consternación de los espectadores, y proporciona al troll la ansiada atención. Cuando los cazadores de trolls se abalanzan sobre ellos, los indiferentes responden con «YHBT. YHL. HAND.», es decir, «You have been trolled. You have lost. Have a nice day.» (en inglés «Eres un troll. Has perdido. Que tengas un buen día.»). Sin embargo, dado que los cazadores de trolls (como éstos) son con frecuencia buscadores de conflictos por sí mismos, quienes pierden no es la parte del cazador, sino más bien el resto de usuarios de foro que habrían preferido que el conflicto ni siquiera hubiera surgido.

La literatura sobre resolución de conflictos sugiere que etiquetar de trolls a los participantes en discusiones en Internet puede perpetuar los comportamientos indeseables. Una persona rechazada por un grupo social, tanto en línea como en la vida real, puede adoptar un papel antagonista hacia él, y buscar molestar o enfadar aún más a sus miembros. La etiqueta «troll», con frecuencia un signo de rechazo social, podría por tanto perpetuar su existencia.

Mejores resultados suelen obtenerse cuando los usuarios adoptan el papel de moderador y despliegan comportamientos más constructivos evitando juicios y confrontaciones. Los trolls son excitados por los cazadores y frustrados por los indiferentes, y ninguna de estas dos emociones producen resultados positivos para el foro. Enfrentarse a los trolls termina en «guerras de llamaradas» (flamewars). Los trolls frustrados por la estrategia de los indiferentes pueden abandonar el foro (y seguir comportándose igual en otro sitio, o convertirse en usuarios constructivos) o hacerse cada vez más incendiarios hasta que obtengan una respuesta.

Utilidad de los trolls

Un importante debate en Internet es si los trolls realizan alguna función útil o no. Dado que troll es un término tan amplio, si todas las definiciones dadas hasta ahora han de ser aceptadas, la respuesta debe ser definitivamente «sí y no».

Los usuarios que realizan muchas funciones útiles pero controvertidas son con frecuencia juzgados como trolls y, en tales casos, estar en realidad beneficiando el foro en el que participan. Por ejemplo, la presencia de un ultraderechista descrito como troll puede permitir que un lector conservador se sienta más cómodo expresando sus puntos de vista, que parecerán muy moderados en contraste. Por otra parte, si los cazadores de trolls organizan una «guerra de llamaradas» (flamewar) contra el troll ultraderechista, el mirón conservador puede sentirse menos cómodo expresando sus opiniones, en detrimento del foro. A pesar de que los trolls afirman luchar contra el pensamiento grupal, pueden en realidad fomentarlo al cimentar opiniones contra ellos.

Los trolls pueden también proporcionar un valioso servicio al hacer que la gente se cuestione la validez de lo que se lee tanto en Internet como en otras fuentes. Los trolls muestran que expresar cualquier opinión es tan fácil como expresar una opinión informada y razonada, y puede obtener la misma visibilidad. Puede argüírse que algunos comentaristas radiofónicos y columnistas periodísticos son trolls de la opinión pública.

Incluso aunque a veces se señalan como trolls contenidos útiles y usuarios productivos, el consenso general es que la actividad típica de los trolls beneficia sólo a éstos y los cazadores, y que no debe permitirse en ningún foro. La mayoría de los foros rechaza la afirmación de que los trolls puros e intencionados persigan algún fin útil.

Los caracteres chinos para los trolls de Internet se componen de los caracteres par Internet (互联网) combinados con los caracteres para provocación (拖) y aprendizaje (钓).

Los trolls pueden ser también en algunas circunstancias una fuente de humor genuino, lo que depende íntegramente de si el troll es bueno o malo. Suele ser bastante fácil señalar la diferencia entre tales acciones, pues los trolls malos recurren sólo a débiles argumentos manidos mientras los buenos crearán un perspicaz conjunto de argumentos que arrastre a la gente en astutos giros proporcionando un hilo de humor non sequitur.

Se sabe de algunos trolls que han provocado el borrado de discusiones completas, lo que ha servido de refuerzo negativo para los usuarios inexpertos y ayudado a reducir la cantidad de spam en grandes foros de discusión.

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--> **** (cuatroasteriscos): desestabilizó un foro durante dos semanas, el tiempo que los administradores de de "x" foro tardaron en poder expulsarlo. Sus comentarios agudos, incisivos y mordientes elevaron la ira de muchos foreros que, impotentes y cabreados, abrieron decenas de hilos para insultarlo y pidiendo como ratas que le expulsaran, pero por mucho que los moderadores apretaban el botón de expulsión, él seguía ahí :). Otros vieron en él un genio, y abrieron hilos animándole a seguir con su cruzada. Era admirado por su capacidad para subir y bajar los humos a quien se pusiese por delante. Fue el mayor troll de todos los tiempos en ese foro. Todo el mundo lo recuerda y por ello merece pasar a la historia. Larga vida ****

Subculturas específicas de trolls

Ejemplos notables de trolls

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