Diferencia entre revisiones de «Santo Niño de La Guardia»

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[[Archivo:NinodeLaGuardia.jpg|thumb|300px|Imagen de la leyenda del [[martirio]] del Santo Niño de La Guardia (grabado, siglo XVIII)]]
Se denomina '''Santo Niño de La Guardia''' al caso del presunto asesinato ritual de un niño, cometido por [[judío]]s y [[Judeoconverso (España)|judeoconversos]] a finales de la [[años 1480|década de 1480]] en la localidad de [[La Guardia (Toledo)|La Guardia]] ([[Provincia de Toledo|Toledo]]), seguramente inspirado por la [[leyenda]] [[Antisemitismo|antijudía]] llamada [[Libelo de sangre|calumnia de la sangre]] y que tiene correlato en otras culturas, como por ejemplo en la inglesa (la leyenda del santo niño [[Hugh de Lincoln]]). Por este crimen ritual fueron procesados por la [[Inquisición española|Inquisición]] varios conversos, además de dos judíos, procesados por las autoridades civiles, todos ellos quemados vivos en [[Ávila]] el [[16 de noviembre]] de [[1491]]. Se conservan algunos documentos del proceso (especialmente, el proceso completo contra uno de los acusados, Yosef - o Yucé - Franco). La mayoría de los historiadores considera que el proceso propició un clima [[Antisemitismo|antijudío]], y una indignación que empeoró aún más la relación del sector de cristianos viejos con relación a los judíos y conversos. Este crimen fue lo que dio impulso para dictar el decreto de [[edicto de Granada|expulsión de los judíos]], que se promulgó solo meses después (en marzo de [[1492]]), siendo uno de los últimos reinos europeos en expulsarlos (el último fue Portugal).
Durante el [[siglo XVI]] se desarrolló una [[leyenda]] [[Hagiografía|hagiográfica]] acerca del Santo Niño, cuyo culto continúa celebrándose en La Guardia.
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En junio de 1490 se detuvo en [[Astorga]] a un [[Judeoconverso (España)|converso]] llamado Benito García, "de quien se sospechaba que robaba hostias consagradas"{{sfn|Pérez|2009|p=185}} y que las llevaba en sus alforjas para ejecutar sacrilegios.<ref name=luis404>{{cita libro|apellido=Suárez Fernández|nombre=Luis||título=La expulsión de los judíos. Un problema europeo|enlaceautor=Luis Suárez Fernández|año=2012|páginas=404|cita=La calumnia se había repetido, como sabemos, en varias ocasiones. Los judíos procuraban adueñarse de Formas para sus ritos de brujería}}</ref> Benito era cardador ambulante y natural del pueblo de La Guardia. Fue conducido ante Pedro de Villada, provisor del obispado de Astorga, e interrogado. Se conserva la confesión de Benito García, con fecha de 6 de junio de 1490, de la cual se desprende que solo se le acusaba de judaizante. El acusado explica en el mencionado documento que cinco años antes (en 1485) había regresado secretamente a la religión judía, alentado por otro converso, también de La Guardia, llamado Juan de Ocaña, y por un zapatero judío de la cercana localidad de [[Tembleque]], cuyo apellido era Franco, y que fue detenido por la Inquisición y encarcelado en [[Segovia]]. Un hecho insólito pues la [[Inquisición española|Inquisición]] no tenía jurisdicción sobre los judíos.
 
Según el relato del caso hecho por el hispanista francés [[Joseph Pérez]] —que coincide con el del historiador español [[Luis Suárez Fernández]]—,{{sfn|Suárez Fernández|2012|p=404}} existe una grave confusión en la versión anterior. Los que habrían inducido a judaizar a Benito García, además del converso Juan de Ocaña, habían sido los miembros de una familia conversa, no judía, apellidada Franco de la localidad de Tembleque. Benito García entra en contacto con el zapatero judío —del mismo apellido que la familia de conversos de Tembleque, sin que se sepa si formaba parte de de la misma—{{sfn|Suárez Fernández|2012|p=404}} cuando es trasladado a la prisión de la Inquisición de Segovia, donde efectivamente YucéYosef Franco está preso, sin que se sepan los motivos. Un hecho insólito porque como recuerda Joseph Pérez, "la [[Inquisición española|Inquisición]] no se metía con los judíos; solo tenía jurisdicción sobre los bautizados ¿Qué hacía, pues, un judío en la cárcel de la Inquisición segoviana? Este es uno de tantos enigmas como se encuentran en el caso del Santo Niño de la Guardia".{{sfn|Pérez|2009|p=185}} Lo mismo afirma Luis Suárez Fernández: "la circunstancia resulta sorprendente, pues un judío no podía ser apresado y encarcelado por la Inquisición. ¿Se trataba acaso de un converso que había retornado a su antigua fe? O ¿se trataba simplemente de una trampa para provocar indiscreciones?".{{sfn|Suárez Fernández|2012|p=404-405}}
 
El 19 de julio de 1490 el judío YucéYosef Franco, al sentirse enfermo, fue visitado por un médico, Antonio de Ávila. Yosef solicitó al médico la presencia de un [[rabino]]. En lugar de un rabino, el médico se presentó en su segunda visita acompañado de un fraile, Alonso Enríquez, disfrazado de judío y haciéndose llamar Abrahán. El prisionero, utilizando varias palabras en [[idioma hebreo|hebreo]], pidió al fingido rabino que comunicase al rabino mayor de Castilla, [[Abraham Seneor]], que se encontraba preso por la muerte («mitá») de un muchacho («nahar») que había servido a la manera de aquel hombre («otohays», eufemismo para hacer referencia a Jesucristo). La segunda vez que fue visitado por los dos hombres, Yosef no volvió a mencionar ese asunto.
 
El relato de Joseph Pérez —corroborado por Luis Suárez con matices— de nuevo difiere. Dice Joseph Pérez: "El médico Antonio de Ávila [judío según Joseph Pérez; cristiano, según Luis Suárez Fernández], aparentando ser rabino, visita a YucéYosef Franco y este confiesa entonces que, unos quince años antes [once años antes, según Luis Suárez], un [[Viernes Santo]], en la localidad de [[La Guardia (Toledo)|La Guardia]], [[provincia de Toledo]], había participado en un crimen ritual: se había dado muerte por crucifixión a un niño; luego se había mezclado la sangre y el corazón de la víctima con una hostia consagrada con el fin de realizar un acto de [[brujería]]: su propósito era provocar una epidemia de rabia en toda la comarca. Delatado el pseudo-rabino (¿un confidente a sueldo de la Inquisición?), Franco se retracta: pretende ahora que no ha participado en el crimen; ha oído hablar de ello a un converso, Alonso Franco, que sí que estuvo en La Guardia. Sometido a [[tortura|tormento]], YucéYosef Franco vuelve a confesar su participación en el crimen".{{sfn|Pérez|2009|p=185-186}}<ref>{{cita libro|apellido=Suárez Fernández|nombre=Luis|enlaceautor=Luis Suárez Fernández|año=2012|título=La expulsión de los judíos. Un problema europeo|páginas=405|cita=En aquel tiempo eran muchos los que creían en tal género de sacrilegios}}</ref>
 
Las declaraciones posteriores de Yosef implicaron a otros judíos y conversos. El 27 de agosto de 1490, el [[inquisidor general]], [[Tomás de Torquemada]], dictó una orden para que los encarcelados en Segovia fuesen trasladados a Ávila para ser juzgados allí —"¿Por qué a Ávila y no a Toledo que era el distrito en el que se situaba La Guardia?", se pregunta Joseph Pérez. "Éste es otro enigma", se responde—. En esta orden se mencionan todos los encarcelados en Segovia que tienen relación con el caso: los conversos Alonso Franco, Lope Franco, García Franco, Juan Franco, Juan de Ocaña y Benito García, todos ellos vecinos de La Guardia; Yosef Franco, judío de Tembleque; y Mose Abenamías, judío de Zamora.{{sfn|Suárez Fernández|2012|p=405-406}} Las acusaciones que constan en la orden son de herejía y apostasía, así como de crímenes contra la fe católica.