Diferencia entre revisiones de «Enrique II de Inglaterra»

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=== Relaciones con la Iglesia ===
[[Archivo:Reading Abbey interior.jpg|miniaturadeimagen|''Reading Abbey,'' una de las instituciones religiosas favorecidas por Enrique II]]
La relación de Enrique con la Iglesia varió considerablemente entre sus diferentes dominios y ena ello largo del tiempo: como con otros aspectos de su gobierno, no hubo ningún intento de formar una política eclesiástica común.<ref>Alexander (1970), p.23.</ref> Tampoco se puede hablar de la existencia de una política religiosa propiamente dicha, sino de que una gran parte de sus acciones estuvieron destinadas a acrecentar la autoridad real a expensas de la autoridad papal.<ref>Duggan (1962), p.1.</ref> En el siglo XII surgió un movimiento reformador en el seno de la Iglesia el cual buscaba obtener para el poder espiritual una mayor independencia respecto al [[poder temporal]] de los soberanos. Esta búsqueda de una mayor autonomía respecto al poder secular provocó grandes fricciones en toda Europa, como la [[querella de las investiduras]] entre el [[Papa|papado]] y el [[Sacro Imperio Romano Germánico|Sacro Imperio]].<ref>Alexander 1970, <abbr>p.</abbr> 3.</ref> Esta situación ya había generado fricciones en Inglaterra durante el reinado de Esteban de Blois, cuando condenó al exilio en 1152 al arzobispo de Canterbury, Theobaldo de Bec.<ref>Alexander 1970, <abbr>p.</abbr> 2-3.</ref> También hubo amplias discusiones por el tratamiento legal de los miembros del clero.<ref>Alexander, p.10.</ref>
 
A diferencia de los conflictos existentes en Inglaterra, los desacuerdos de Enrique con la iglesia de Normandía fueron ocasionales y en general disfrutó de muy buenas relaciones con los obispos normandos.<ref>Peltzer, pp.1212, 1227.</ref> En Bretaña, Enrique tuvo el apoyo de la jerarquía eclesiástica local y raramente intervino en asuntos clericales, excepto cuando se le presentaba la oportunidad de causar dificultades a su rival [[Luis VII de Francia|Luis de Francia]].<ref>Everard (2000), p.63.</ref> Más al sur, sin embargo, el poder de los duques de Aquitania sobre la iglesia local era mucho menor que en el norte y los esfuerzos de Enrique para influir sobre los nombramientos eclesiásticos locales crearon tensiones.<ref>Turner (2011), pp.179–180.</ref> Durante la [[elección papal de 1159]] tanto Enrique II como Luis VII apoyaron la candidatura de [[Alejandro III (papa)|Alejandro III]] contra su rival [[Víctor IV (antipapa)|Víctor IV]].<ref>Barlow 1936, <abbr>p.</abbr> 264.</ref>