Él se sintió satisfecho con el pedido de Rávana, de obtener fuerza inmensa, riqueza y conocimiento sobre armas.
Rávana deciciódecidió aumentar sus habilidades para llegar a ser invencible. Dedicó una gran penitencia al [[dios Brahmá]], que duró varios milenios. Brahmá apareció ante él ofreciéndole una bendición. Rávana inicialmente solicitó la inmortalidad, pero Brahmá rehusó. Rávana entonces solicitó una suprema invulnerabilidad e invencibilidad cuando se enfrentara a los dioses, a los seres celestiales y a otros demonios, serpientes y bestias salvajes. Debido a su desprecio hacia los humanos, no solicitó protección contra ellos. Brahmá lo bendijo con lo solicitado y, adicionalmente, le otorgó un gran poder de magia y conocimiento de armas divinas.