Diferencia entre revisiones de «Museo Thyssen-Bornemisza»

Contenido eliminado Contenido añadido
SeroBOT (discusión · contribs.)
m Revertidos los cambios de 177.247.96.77 (disc.) a la última edición de SeroBOT
Etiqueta: Reversión
BRONZINO (discusión · contribs.)
Línea 79:
Tras un año de discretas negociaciones, el Gobierno español obtuvo la cesión de la colección al ofrecer condiciones difíciles de mejorar: aceptó las que fijaba el barón, y ofreció como sede del museo el [[Palacio de Villahermosa (Madrid)|Palacio de Villahermosa]], un céntrico edificio de valor histórico, vecino al [[Museo del Prado]] y con vistas a la [[Plaza de Neptuno]]. Se garantizaba así una importante afluencia de público y una proyección internacional. El acuerdo contemplaba que un grupo de obras se depositase en el [[Monasterio de Pedralbes]] de [[Barcelona]], en respuesta a un convenio cerrado entre el barón y el alcalde [[Pasqual Maragall]] dos años antes.
 
El «''Protocolo de Intenciones''» suscrito entre el barón Thyssen-Bornemisza y el Gobierno español en abril de [[1988]], corroborado en diciembre del mismo año por un «''Acuerdo de Arriendo''», fue tan atípico que originó un debate en la prensa internacional. Este trato estipulaba el préstamo de una amplia selección de la colección, en régimen de [[alquiler]] pagado (cinco millones de [[dólar]]es al año), para un plazo máximo de nueve años y medio. Dicho plazo no era aleatorio: en España las obras de arte importantes se registran como bienes de interés cultural ([[BIC]]) si permanecen diez años en el país, lo que impide su exportación. Los Thyssen fijaron un plazo algo inferior que permitiese un eventual regreso de los cuadros a [[Suiza]]. Afortunadamente ello no ocurrió, ya que el objetivo real de ambas partes era que la colección se quedase definitivamente como museo público. La ''[[premier]]'' británica [[Margaret Thatcher]] lamentó el acuerdo español como su mayor fracaso en materia cultural, pues deseabahabía pensado en instalar la colección en el área de [[Canary Wharf]] ([[Londres]]), una vieja zona portuaria que entonces ense estaba obrasrehabilitando. Dicen que el barón rechazó su oferta porque no le gustaba ese lugar.
 
El Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid abrió sus puertas al público en octubre de 1992, mientras que la exhibición destinada a Barcelona se inauguraría ya en septiembre de 1993, en dos salas del [[Monasterio de Pedralbes]]. El contrato de alquiler se había pensado como una fórmula transitoria para comprobar la idoneidad del museo, de modo que tras apenas ocho meses de funcionamiento los Thyssen accedieron a suscribir con el Gobierno español (junio de 1993) la venta de la parte sustancial de la colección: 775 piezas, entre ellas todas las importantes (el llamado «''core''» indivisible) por un precio de 350 millones de [[dólar]]es (unos 43.700 millones de [[peseta]]s de la época). De esa cifra se restaban las cantidades ya abonadas como alquiler. La elevada suma provocó discrepancias en el [[Congreso de los Diputados de España|Congreso de los Diputados]], si bien la valoración de la colección era muy superior: según la casa de subastas ''[[Sotheby's]]'' alcanzaba los 2000 millones de dólares. El acuerdo de compraventa fue noticia en medio mundo y salió en portada en el diario ''[[The New York Times]]'',<ref>{{cita noticia|título=Spain Paying $350 Million for Baron's Art|url=http://www.nytimes.com/1993/06/19/arts/spain-paying-350-million-for-baron-s-art.html|fechaacceso=19 de marzo de 2017|editorial=New York Times|fecha=19 de junio de 1993|ubicación=Madrid|idioma=inglés}}</ref> siendo generalmente ensalzado como un trato económicamente muy favorable para España, dado el altísimo valor de mercado de las obras. En contra de lo que algunos críticos suponían, el propósito del barón no era lucrarse pues al vender las obras juntas y no subastarlas una a una, perdía dinero. Según explicó, su deseo era asegurar la pervivencia de la colección unida, y de hecho el dinero percibido se repartió inmediatamente entre sus herederos a modo de compensación; así eliminaba posibles reclamaciones como las ocurridas al morir su padre. Junto con la colección adquirida, tanto el museo de Madrid como la subsede de Barcelona expusieron otras piezas aún propiedad de la familia, cedidas en depósito; destaca entre ellas una estatua de mármol de [[Bernini]]: ''San Sebastián'' (1615).