Diferencia entre revisiones de «Fernando I de Aragón»
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El [[19 de noviembre]], Fernando convocaba las [[Cortes catalanas]] con objeto de jurar sus [[Usatges de Barcelona|usos y costumbres]]; el [[15 de diciembre]] fueron convocadas, pero no concluirían hasta el [[31 de agosto]] de [[1413]], debido a la necesidad de sofocar la [[Revuelta del conde de Urgel|revuelta de Jaime II de Urgel]] iniciada en la primavera de este último año; el inicio de las de Valencia se había previsto para el [[15 de abril]] de 1413, pero la sublevación de Jaime II y la coronación en Zaragoza (que se celebró en 1414) impidió su inicio.<ref name=Sesma221223/> Con la ayuda de todos los estamentos de la Corona sofoca la revuelta y sitia al conde de Urgel en el castillo de [[Balaguer (Lérida)|Balaguer]], que es tomado el [[31 de octubre]], tras lo cual el antiguo pretendiente al trono de Aragón fue despojado de todos sus títulos y posesiones, así como los de su familia, y conducido a la cárcel de [[Urueña]] en Castilla.{{Harvnp|Vicens Vives|2003|p=19}} En 1413 propondría a las Cortes catalanas realizar la primera compilación de las ''[[Constituciones catalanas|Constituciones]]''.
Según una interpretación tradicional, en las Cortes que había convocado en Barcelona, Fernando I tuvo que ceder al denominado ''pactismo catalán'', doctrina que limitaba la autoridad real a favor de las Cortes y de la [[Generalidad de Cataluña]]. Este movimiento, encabezado por [[Joan Fivaller]], manifestaba que ''privilegi atorgat tollent ley paccionada de dret, non val'' y que ''privilegi atorgat contra ben publich es nul'', por lo que estaban «Decididos a darle antes su vida que la libertad». Sin embargo, todo el presunto «caso Fivaller» o «asunto del vectigal» y la elaboración a partir de este de una teoría del ''pactismo catalán'' está considerado actualmente como un relato mítico. En primer lugar porque se trataría en todo caso de una reclamación del municipio de Barcelona y no de la [[Generalidad de Cataluña]], y las quejas de las localidades ante el rey eran habituales tanto en Barcelona como en otros municipios, y en segundo lugar, porque un análisis exhaustivo de la documentación, efectuada por Ramón Grau, revela que lo relatado ya desde los cronistas del siglo XV (en obras de gran componente literario, como la biografía del rey Fernando de Lorenzo Valla) es completamente inexacto, al no haber ni siquiera documentación acerca de una disputa entre el municipio y el rey.<ref name=VerdesPijuan>Pere Verdés Pijuan, [http://www.compromisodecaspe.es/documents/6606706/8ba1e117-25f2-47dc-ad03-a1131e0d7580 «Las elites urbanas de Cataluña en el umbral del siglo XV: entre el discurso político y el mito historiográfico»], 2011, pp. 147-150.</ref> Además Fernando nombró a Fivaller albacea de su testamento, que otorgó el [[10 de octubre]] de [[1415]] en [[Perpiñán]].<ref name="sepulcro">Francesca Español Bertran, [http://ddd.uab.es/pub/locus/11359722n4p81.pdf «El sepulcro de Fernando de Antequera y los escultores Pere Oller, Pere Joan y Gil Morlanes, en Poblet»] {{Wayback|url=http://ddd.uab.es/pub/locus/11359722n4p81.pdf# |date=20070927132848 }}, ''Locus amoenus'', n.º 4, Bellaterra, Servei de Publicacions de la Universitat Autònoma de Barcelona, 1998, pp. 81-106. ISSN 1135-9722</ref> Al respecto de este episodio, Verdés Pijuan señala:<ref name=VerdesPijuan/>
{{Cita|Nos hallamos, por tanto, ante todo un mito historiográfico, elaborado con posterioridad a los hechos con una clara intencionalidad política. [...] Como he dicho, fueron los historiadores románticos de la ''Renaixença'' los que acabaron de dar carta de naturaleza al relato y, por acción u omisión, la historiografía contemporánea (salvo alguna excepción puntual) ha hecho más bien poco para corregir esta interesada interpretación de los hechos.|Pere Verdés Pijuan, [http://www.compromisodecaspe.es/documents/6606706/8ba1e117-25f2-47dc-ad03-a1131e0d7580 ''art. cit.'', 2011, p. 150].}}
Tras eliminar o neutralizar toda oposición interior, Fernando I se dirigió nuevamente a Zaragoza, donde será coronado en [[1414]] en una ceremonia que partía del [[Palacio de la Aljafería]] y llegaba a la [[Catedral del Salvador de Zaragoza|La Seo]], tras lo cual dirige su atención a la política exterior.
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