Diferencia entre revisiones de «Peronismo»

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=== Literatura ===
[[Leopoldo Marechal]], [[Rodolfo Walsh]], [[Juan Gelman]], [[Adolfo Bioy Casares|Francisco "Paco" Urondo, Adolfo Bioy Casares]] y, [[Jorge Luis Borges|Jorge]] Luisy Borges. [[Julio Cortázar]].
 
* [[Adolfo Bioy Casares]] y [[Jorge Luis Borges]]. Uno de los cuentos más conocidos de Borges, donde habla sobre el Peronismo, es “La fiesta del monstruo”. Este cuento está escrito con la colaboración de Bioy Casares bajo el seudónimo de Bustos Domecq en 1947 (un año después que Perón asumió la presidencia), y fue publicado en el año 1955.
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Son muchas las anécdotas y expresiones de Borges contra el Peronismo, como la expresión que hizo sobre Perón y Evita, “Perón no me pudo perdonar que cuando estaba en Norteamérica me hayan preguntado por él y yo haya dicho que no me interesaban los millonarios ni que, cuando me preguntaron por la mujer, haya dicho que no me interesan las prostitutas”. En los textos que Borges y Bioy escribieron, el entramado es tan consistente porque se juegan todas las partidas, aparece la ceguera política reflejada en una pintura, que no hace ninguna otra cosa que ser “patéticamente fiel a su clase”.
 
* Julio Cortázar. Debido al alcance de la imagen de Juan Domingo Perón sobre el sector trabajador, durante el período de 1943-1955, se formó una grieta social profunda en el país: por un lado, estaban los peronistas, conformado por los sectores populares (la mayor parte de la población); ellos pensaban que Perón era el único que defendía sus derechos y respaldaban la postura que mostraba su líder. Por otra parte de la grieta estaban los antiperonistas, conformado por la élite del país, cuyo desacuerdo fue en contra del peronismo. Siguiendo esta postura antiperonista, el autor Julio Cortázar hizo de la literatura argentina un medio de críticas indirectas al gobierno de Perón. Justamente Cortázar estaba totalmente en contra de los nuevos proyectos y cambios que Perón poco a poco realizaba en la sociedad argentina. Este célebre autor creó su famosa obra “Bestiario” (publicada en 1951) incluyendo cuentos como crítica implícita del peronismo. Este libro cuenta con ocho cuentos del género narrativo, los más importantes, en cuanto al contexto histórico, son “Casa tomada”, “Ómnibus” y “Las puertas puertas al cielo”. En el cuento de “Casa tomada” relata la historia de dos hermanos que conviven en su casa, donde tienen una rutina constante y tranquila. Más tarde, la situación comienza a tornarse rara cuando un sonido desconocido empieza a invadir un ala de la casa de manera inexplicable, en donde los hermanos se ven obligados a abandonar progresivamente su hogar hasta que el sonido los expulsa del todo. “''Apreté el brazo de Irene y la hice correr conmigo hasta la puerta cancel, sin volvernos hacia atrás. Los ruidos se oían más fuerte pero siempre sordos, a espaldas nuestras. Cerré de un golpe la cancel y nos quedamos en el zaguán. Ahora no se oía nada.”'' 1<ref>{{Cita publicación|url=http://dx.doi.org/10.2307/40091937|título=Bestiario|apellidos=Harris|nombre=Yvonne J.|apellidos2=Cortázar|nombre2=Julio|fecha=1953|publicación=Books Abroad|volumen=27|número=2|páginas=182|fechaacceso=2018-11-20|issn=0006-7431|doi=10.2307/40091937}}</ref>. Esta cita del cuento original intenta demostrar cómo el peronismo poco a poco empezó a tomar la mayoría del poder sobre todo el pueblo argentino por el apoyo que la misma población le otorgó; y aquellos que estaban en contra de Perón eran marginalizados y exiliados del país. Muchas veces este exilio era por voluntad propia (tal como lo hizo Cortázar), o bien eran de carácter obligatorio ya que no había lugar para ellos porque los peronistas empezaban a ocupar todo el país.
 
Por otro lado, en “Ómnibus” se cuenta la breve historia de una joven llamada Clara, que sube al autobús 180 que va rumbo a Chacarita. Al estar dentro de este, nota que todos sus pasajeros llevan consigo un ramo de flores; a su vez, se da cuenta de las extrañas miradas cargadas de rechazo por parte de los pasajeros al ver que ella no portaba un ramo de flores. ''“Es natural que los pasajeros miren al que recién asciende, está bien que la gente lleve ramos si va a Chacarita, y está casi bien que todos en el ómnibus tengan ramos”''2, pensaba Clara, tratando de normalizar la situación. Luego sucede lo mismo cuando un joven (cuyo nombre se desconoce) sube en las mismas circunstancias y ella se empieza a sentir más tranquila porque no es la única que no tiene flores. Pero luego, al final del recorrido, los dos personajes terminan convirtiéndose en los pasajeros de ese autobús cuando al bajar lo primero que hacen es ir a comprar un ramo de flores y así poder pasar desapercibidos entre la multitud. Julio Cortázar describe cómo los peronistas rechazaban a aquella minoría que estaba en contra de Perón:  Clara y el joven representan de manera implícita a los antiperonistas y los demás pasajeros con flores a los peronistas.
 
Por último, el cuento de “Las puertas al cielo”, busca denunciar la condición socio-política del momento a partir de la fantasía del hecho de poder ver a los muertos a través de ciertos lugares.  Los personajes de este cuento son: el abogado de clase alta, Marcelo (cuyo personaje se identificó Cortázar) y por el otro lado los peronistas de clase baja, es decir, Celina y Mauricio. La historia inició con la muerte de Celina, este personaje representaba aquello que Marcelo odiaba; ella fue rescatada por Mauro luego de ser prostituta, y volver a una vida cotidiana no le fue fácil, ya que seguía en ella el deseo de salir por las noches. Marcelo era admirado por sus amigos, estos eran menos cultos, eran ruidosos, brutos en su manera de expresarse. ''“Me parece bueno decir aquí que yo iba a la milonga por los monstruos, y que no sé de otra donde se den tantos juntos.”''3 <ref>{{Cita publicación|url=http://dx.doi.org/10.2307/40091937|título=Bestiario|apellidos=Harris|nombre=Yvonne J.|apellidos2=Cortázar|nombre2=Julio|fecha=1953|publicación=Books Abroad|volumen=27|número=2|páginas=182|fechaacceso=2018-11-20|issn=0006-7431|doi=10.2307/40091937}}</ref>Esta historia fue una alegoría en contra de cómo el peronismo invadió Buenos Aires y sus lugares culturales. Las personas que apoyaban esta propagación eran contrarias a Marcelo y, por lo tanto, también fueron contrarias a Cortázar. Estas personas eran consideradas de clase baja, eran aquellas que asistían a estas milongas que el cuento califica como lugar de encuentro de los monstruos del peronismo; un lugar de bajo nivel para personas de bajo nivel.
 
=== Pintura ===