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En el texto ''"La literatura y el derecho a la muerte"'' que compara la obra de [[Georg Wilhelm Friedrich Hegel|Hegel]] con la de [[Stéphane Mallarmé|Mallarmé]] prueba cómo la literatura es posible. Para Blanchot, el trabajo del escritor comienza cuando la literatura se convierte en un problema. Por lo tanto, este incansable cuestionamiento describirá un "espacio literario".
Abre caminos que serán laslos explorados por los escritores posteriores como [[Roland Barthes]], [[Jacques Derrida]], ó [[Michel Foucault]]. Su diálogo con el texto literario es fructífero, analizando a [[Georg Wilhelm Friedrich Hegel|Hegel]] y [[Martin Heidegger|Heidegger]], [[Marqués de Sade|Sade]], [[Friedrich Nietzsche|Nietzsche]], [[Georges Bataille]], [[Marguerite Duras]], [[Samuel Beckett]], [[Antonin Artaud]], [[Henri Michaux]], [[Henry James]], [[Virginia Woolf]], [[Marcel Proust]], [[Simone Weil]], [[Robert Antelme]], [[Pierre Klossowski]], [[René Char]], [[Edmond Jabès|Edmond Jabes]], [[Yves Bonnefoy]], [[Louis-René des Forêts]], [[Paul Celan]], [[Philippe Jaccottet]], y especialmente [[Friedrich Hölderlin|Hölderlin]], [[Rainer Maria Rilke|Rilke]], [[Franz Kafka|Kafka]] y Mallarmé y [[Emmanuel Lévinas|Emmanuel Levinas]] (sus relaciones fueron objeto de un simposio reciente), y un gran número de otros autores, en textos escritos, especialmente durante el período de posguerra, en revistas como ''L'Arche'', ''L'Arc'', ''Le Nouveau Commerce'', ''Critique'', ''Les Temps modernes'' y especialmente, gracias a [[Jean Paulhan]], en ''[[La Nouvelle Revue Française|La Nouvelle Revue française]]'' desde 1953 hasta 1969, poco después de la muerte de este.
Cada mes, diez páginas de Blanchot han formado a generaciones de escritores, e incluso otros artistas: pintores y artistas visuales, arquitectos, fotógrafos, etc. Estos textos se reúnen nuevamente en las obras maestras: ''L'Espace littéraire'' y ''Le Livre à venir.''
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