Diferencia entre revisiones de «Neoantisemitismo»

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Diversos politólogos y sociólogos, como [[Pierre-André Taguieff]], [[Michel Wieviorka]], Maria Luiza Tucci Carneiro o Alain Dieckhoff,{{Harvnp|Tucci Carneiro|2016|p=}}{{Harvnp|Dieckhoff|2019|p=81}}{{Harvnp|Wieviorka|2018|p=}}{{Harvnp|Taguieff|2019|p=76}} han señalado que el [[antisionismo]] radical, extremo o absoluto es una forma de nuevo antisemitismo ya que este, lejos de ceñirse a la crítica a las políticas de los gobiernos israelíes, lo que es totalmente legítimo, pide la destrucción del Estado de Israel o recurre a los viejos tópicos y mitos antisemitas como «argumentos» para atacar a los «sionistas» identificados con todos los judíos. Según Alain Dieckhoff, «el antisionismo como nueva forma de antisemitismo comienza cuando el derecho a la autodeterminación nacional de los judíos es totalmente rechazado, y alcanza su apogeo cuando se llama a la destrucción del Estado de Israel… Por otro lado este antisemitismo se acompaña generalmente de [[conspiracionismo]]».{{Harvnp|Dieckhoff|2019|p=81}} Dieckhoff añade: «allí donde comienza a emerger el problema es cuando el antisionismo se inserta sobre una visión demonizada del sionismo, pretendidamente mundial, y donde toda suerte de visiones fantasiosas del poder judío son vehiculadas».{{Harvnp|Dieckhoff|2019|p=81}}
 
El antisionismo «vira hacia el antisemitismo cuando ya no distingue a los judíos de Israel y ve en ese todo indiferenciado el mal absoluto», advierte [[Michel Wieviorka]].{{Harvnp|Wieviorka|2018|p=99}} «Llamar a los judíos racistas, nazis o usar la palabra “holocausto” para nombrar el [[conflicto israelí-palestino|conflicto entre Israel y Palestina]] es tratar de banalizar el Holocausto, minimizando sus consecuencias para el pueblo judío», comenta Maria Luiza Tucci Carneiro.{{Harvnp|Tucci Carneiro|2016|pp=201-202}} [[Pierre-André Taguieff]], por su parte, llama al [[antisionismo]] radical, absoluto o extremista la «nueva judeofobia» pues este acusa a los «sionistas» ―asimilados a los judíos y a los israelíes― de «racismo», de «fascismo», de «expansionismo», de «imperialismo», de «[[apartheid]]» y de «genocidio» y defiende una deslegitimación total del Estado de Israel, proponiendo su desmantelamiento o su destrucción violenta. «El “antisionismo” extremista no plantea en absoluto una crítica, perfectamente legítima, de la política puesta en práctica por tal o cual gobierno israelí, ni el cuestionamiento del proyecto sionista tal como se ha definido históricamente. El antisionismo absoluto viene a negar el derecho a la existencia de Israel aunque ese estado exista y los ciudadanos israelíes lo reconozcan como suyo; hace un llamamiento a su eliminación… Todo judío se convierte en un “sionista” a erradicar».{{Harvnp|Taguieff|2019|p=76}} El ministro de Defensa de [[Siria]] lo expresó crudamente en unas declaraciones el 5 de mayo de 2001: «Si cada árabe matara un judío, ya no quedarían judíos».{{Harvnp|Taguieff|2019|p=77}}
 
El profesor Edward Kaplan, de la [[Universidad de Yale]], junto con la colaboración de Charles Small, efectuó un estudio estadístico titulado "Anti Israel Sentiment predicts Antisemitism in Europe: a statistical study" publicado en el ''Journal of Conflict Resolution'' donde mostró que la crítica a Israel está muy relacionada con sentimientos antisemitas.<ref>[http://www.yale.edu/isps/seminars/antisemitism/2005-06/kaplan.pdf Anti Israel Sentiment predicts Antisemitism in Europe: a statistical study], Edward Kaplan y Charles Small.</ref> En palabras de Edward Kaplan: "Lo más importante que encontramos es que, en Europa, la fuerza del sentimiento antiisraelí de una persona devela si esa persona es antisemita. Esta correlación se mantiene a través de nacionalidades, sexos, edades, niveles de ingresos y actitudes generales hacia grupos de inmigrantes o miembros de otras razas o religiones".<ref>[http://www.lanacion.com.ar/Archivo/nota.asp?nota_id=854566 "La mayoría de los que critican a Israel son antisemitas"]. ''La Nación'', 1 de noviembre de 2006.</ref> Según el estudio de Kaplan y Small, un 56 por ciento de quienes tienen un sentimiento extremo contra Israel también resultaron antisemitas.