Diferencia entre revisiones de «Honoré de Balzac»

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Las ganancias de este período parece ser que pudieron ser cuantiosas, asegurándole unos ingresos anuales de más de 4000 francos.<ref>Zweig, 47.</ref> Sin embargo, desde 1825 Balzac comienza a mezclarse en los más pintorescos [[negocio]]s, en los que perderá todos sus ingresos y que lo obligarán a vivir siempre endeudado.
 
El primero de estos fue la edición en un solo volumen de las obras completas de [[Molière]] y de [[La Fontaine]], en 1825. A sugerencia de un editor, Balzac cree ver en este negocio el inicio de su fortuna: en principio, razona, la edición en un sólosolo volumen de las obras de La Fontaine harán que la [[clase media]], que no dispone de ingresos ni de espacio para albergar una de las lujosas ediciones de estas obras completas en veinte volúmenes, corran a comprarlas, máxime si se le añaden ilustraciones de calidad. El negocio, que Balzac financia casi en toda su totalidad al retirarse el resto de socios, y con el que pierde miles de francos, es de muy poco éxito: la letra de la obra resulta demasiado pequeña, las ilustraciones son de mala calidad y el precio del volumen, 20 francos, resulta prohibitivo. En la edición de unos 2000 volúmenes, Balzac ha gastado cerca de 50{{esd}}000 francos que ha tenido que tomar prestados, y el coste de impresión de cada volumen es de 13 francos. Conforme pasa el tiempo ve que no se venden y comienza a reducir el precio hasta 13 francos, y posteriormente 10, 9, 7 y 5 francos; aun así, sólo logra vender unos 20 libros, por lo que, cuando los acreedores le apremian a pagar sus deudas, Balzac, desesperado, le vende los 2000 volúmenes a un editor de provincias por 5 francos el libro; sin embargo, el editor no le paga en metálico, sino que libra una letra a su favor, y cuando Balzac le exige el pago, lo hace en especie, con una edición de manuales de pésima calidad que no valen nada. Así, el negocio resulta paradójico, pues Balzac no sólo no logra vender ni un solo libro, sino que, cuando intenta recuperar parte de la inversión deshaciéndose de ellos, acaba a cambio con otra serie de libros aún menos vendibles.
 
Hacia 1827, se involucra en otros negocios relacionados con el mundo editorial, que también fracasan y le llenan de deudas. Primeramente, se hace editor; funda una imprenta en el [[Marais]] parisino, gastando una fuerte suma en conseguir la licencia de impresión, el capital para la maquinaria, los obreros, etc. La imprenta comienza a funcionar, pero malamente: Balzac no establece ningún criterio editorial, y se dedica a pubicar todo tipo de panfletos, propagandas, libros, manuales... Al cabo de unos meses, es evidente que el negocio no marcha bien; entonces, a fin de compensarlo, decide crear, endeudándose de nuevo, un periódico que él mismo edita; la línea editorial del mismo, caótica, y el escaso interés que suscita ayudan a hundir un poco más la situación. Por tanto, para reflotar los dos negocios, que ha conseguido enmarañar y amalgamar de manera abstrusa, decide fundar una fundición de tipos de imprenta; sin embargo, su ignorancia absoluta sobre este campo, y los retrasos que sufre en el inicio de las actividades hacen fracasar estos negocios. Finalmente, resulta que su desastrosa gestión ha logrado entremezclar las tres sociedades de manera tan caótica que el abogado de su familia, temiendo el mal nombre que pudiera acarrearle la bancarrota de Balzac, le impone como administrador la liquidación o el traspaso de las empresas; tarda cerca de dos años en desenmarañar la situación. Curiosamente, una vez saneadas, la imprenta y la fundación de tipos resultarán negocios muy prósperos.