Diferencia entre revisiones de «Ángelus»

Contenido eliminado Contenido añadido
Sin resumen de edición
Línea 1:
{{otros usos}}
[[Archivo:Jean-François Millet Angelus.jpg|thumb|270px|[[Jean-François Millet]] - [[El Ángelus]].]]
El '''Ángelus''' es una oración de la religión [[católica]] en recuerdo de la [[Anunciación]] y [[Encarnación]] del [[el Verbo|Verbo]]. Toma su nombre de sus primeras palabras en la versión latina, ''Angelus Domini nuntiavit Mariæ''. Consta de tres textos que resumen el misterio. Se recitan de manera alternativa un versículo y la respuesta. Entre cada uno de los tres textos se recita el [[Ave Maríaavemaría]]. Es una oración diaria en la Iglesia católica.
 
La redacción del Ángelus es atribuida por algunos al [[Papa Urbano II]] y por otros al [[Juan XXII|Papa Juan XXII]]. La costumbre que existe de recitarla tres veces al día se le atribuye al rey francés [[Luis XI]], quien en [[1472]] ordenó que fuera recitado tres veces al día.
 
Al momento de rezar el Ángelus se le llama también ''la hora del ave Maríaavemaría''.
 
La fiesta de la [[Encarnación]] se celebra el 25 de marzo. Nueve meses antes de la Navidad.
Línea 14:
 
==Historia==
Este uso, según las autoridades más seguras, fue introducido por el papa [[Juan XXII]] (1316—1334.) Por espacio de cerca de cien años se tenía la costumbre de anunciar la hora de la queda por medio de algunas campanadas. Juan, por su [[bula]] de 7 de mayo de [[1327]], ordenó que, cuando se oyera la campana de la oración, se recitase tres veces el [[Ave María|avemaría]]. Después, el [[concilio de París]], celebrado en [[1346]], bajo la presidencia de Guillermo, arzobispo de [[Sens]], decretó:
 
:''Que la ordenanza del papa Juan, de santa memoria, concerniente al rezo del Ave Maríaavemaría al oscurecer, fuese fielmente observada.''
 
La bula del papa había ya, añade el concilio, concedido una [[indulgencia]] a aquellos que dijesen la oración prescrita y en virtud de los plenos poderes que se le habían concedido, el concilio concedía una indulgencia de treinta días.
Línea 22:
Los estatutos de Simón, obispo de [[Nantes]], ordenan a los curas que hagan tocar en sus iglesias por la noche, para advertir a sus feligreses que deben al sonido de esta campana, arrodillarse y decir el Angelus, lo que le hará ganar una indulgencia de diez días. Hasta entonces las ordenanzas relativas a este rezo se restringen a la hora del oscurecer.
 
En [[1368]], el [[concilio de Lavaur]] ordena a todos los rectores y curas, bajo pena de [[excomunión]] que hagan tocar la campana, lo mismo a la salida del sol que cuando se pone. El rezo que se recomienda en esta ocasión consiste en cinco [[padrenuestro|Pater]], en honor de las cinco llagas del Salvador y en siete Ave Maríasavemarías en honor a los siete gozos de María. El año siguiente al [[sínodo de Bezieres]], ordena que al rayar el día la campana mayor toque tres veces. ''Y cualquiera que oiga esta campana, dice, rezará tres Pater y tres Ave, y ganará una indulgencia de veinte días.''
 
Según algunos autores, [[Calixto III]] en [[1456]], según Fleury y Du Cange fue [[Luis IX]] en [[1472]], quien introdujo las campanadas al medio día. Mabillon ha probado que el uso litúrgico de tocar al medio día y de decir tres veces el Ave Maríaavemaría, ha venido de [[Francia]] y ha obtenido la [[sanción apostólica]] a principios del [[siglo XVI]].
 
[[Benedicto XIII (papa)|Benedicto XIII]] para alentar la recitación exacta de este rezo, concede a perpetuidad, por su [[breve apostólico]] de 14 de septiembre de [[1724]], una [[indulgencia plenaria]] a todos aquellos que, una vez por mes, después de haber recibido la [[Absolución (cristianismo)|absolución]] sacramental y haberse aproximado a la Santa Misa, digan tres veces de rodillas la salutación apostólica al sonido de la campana, que esto sea por la mañana, al medio día y por la noche y que hayan devotamente rezado por la unión de los príncipes cristianos, la extirpación de las [[herejía]]s y la exaltación de la Santasanta Iglesia. Concede también cien días de indulgencia a aquellos que un día cualquiera del año recitasen con corazón contrito el mismo rezo.
 
Se añaden habitualmente algunos toques a los últimos del Ángelus, para empeñar a los fieles a rezar por la Iglesia que sufre. La campana de Ángelus da, sobre todo por la noche, un carácter singularmente poético a los países católicos.<ref>[http://books.google.es/books?pg=PA455&dq=enciclopedia&id=BjEP5JrwlzAC&hl=es ''Enciclopedia moderna'', 1864]</ref>