Diferencia entre revisiones de «Historia de Roma»

Contenido eliminado Contenido añadido
Sin resumen de edición
m Revertidos los cambios de 191.99.50.60 (disc.) a la última edición de SeroBOT
Etiqueta: Reversión
Línea 2:
{{otrosusos}}
[[Archivo:Folio 141v - A Plan of Rome.jpg|miniaturadeimagen|270px|Planta [[Edad Media|medieval]] de Roma.]]
La '''historia de Roma''' es la historia de la ciudad como entidad urbana y la historia de los estados e instituciones de los cuales ha sido capital o sede a lo largo del tiempo. Se puede dividir en prehistoria, Roma Antigua, Roma Medieval, Roma Moderna y Contemporánea; o bien en Roma Antigua, Roma Pontificia y Roma italiana contemporánea!.
 
El período más fecundo de la [[historia]] de [[Roma]] en términos políticos, económicos, sociales y culturales fue su desarrollo en la [[Antigüedad clásica|Antigüedad]]. Fue la [[capital (política)|cabeza]] de un gran [[Imperio romano|estado imperial]] y sede de una nación establecida en tres continentes. En su momento de mayor desarrollo el imperio creado por Roma alcanzó los 3,5 millones de kilómetros cuadrados y unos 70 millones de habitantes, entre ciudadanos y no ciudadanos. Roma fue, y sigue siéndo, una de las ciudades más importantes de la historia. Se le ha llamado la «Ciudad Eterna». Roma, junto a [[Antigua Grecia|Grecia]], ha sido la madre cultural de las [[modernas nacionalidades]] [[Occidente|occidentales]].
Línea 271:
Teodosio logró reunir por última vez a todo el Imperio Romano tras vencer a sus competidores, pero luego comprendió la necesidad de dividir al Imperio con objeto de dar una respuesta más ágil a las diferentes amenazas que pesaban sobre él. A su muerte (395), el Imperio se dividió en dos partes, con soberanos y administración propia: nacían así el [[Imperio Romano de Occidente]] y el [[Imperio Romano de Oriente]].
 
Teodosio también es importante por haber declarado al cristianismo como la religión oficial del Imperio. Roma se convirtió, de un imperio pagano, en un imperio cristiano. :c
 
A principio del siglo V, las [[tribus germánicas]], empujadas hacia el Oeste por la presión de los hunos, penetraron en el Imperio Romano de Occidente. Las fronteras cedieron por falta de soldados que las defendiesen y el ejército, constituido en su mayoría por bárbaros, no pudo impedir que Roma fuese saqueada por los visigodos de [[Alarico I]] (410) y por los vándalos de [[Genserico]] (455). Estos saqueos provocaron gran conmoción en el mundo cristiano y civilizado, y si bien los daños en la ciudad fueron escasos, el prestigio de Roma fue gravemente afectado. Cada uno de los pueblos germánicos se instaló en una región del imperio, donde fundaron reinos independientes: los reinos germano-romanos. Los ostrogodos en Italia, los francos y burgundios en la Galia, los anglos y sajones en Britania, los visigodos en España y los vándalos en el Norte de África. Uno de los más importantes fue el de los francos, la base de las modernas nacionalidades de Francia y Alemania, y del cual derivaría a la postre el [[Sacro Imperio Romano Germánico]]. El largo reinado de [[Valentiniano III]] (424-455) presenció la irreversible desintegración del Imperio de Occidente, pese a los esfuerzos políticos y militares del general [[Aecio]], quien opuso a unos bárbaros contra otros y comandó el combinado de fuerzas romano-germánicas que derrotó a [[Atila]], rey de los hunos, en la batalla de los [[Campos Cataláunicos]] (451).