El ser humano consigue asociar un sonido que capta, con su correspondiente fuente sonora mediante lo que se denomina como Los sonidos no son captados por los dos oídos; gracias a que estos están físicamente separados; nuestro cerebro se vale de este hecho para conjugar la información recibida y compara la diferencia de [[amplitud]], [[intensidad]], [[tiempo]] y [[fase]] de las dos señales captadas para conseguir así la situación exacta de la fuente sonora.
[[Archivo:Fuente Puntual 0.jpg|thumb|Ejemplo de la pérdida de intensidad acústica en una fuente puntual.]]