Diferencia entre revisiones de «Víctor Manuel III de Italia»
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Víctor Manuel nació en [[Nápoles]] el 11 de noviembre de 1869, ciudad en la que sus padres residían por aquella época. Además de los nombres de Víctor Manuel Fernando, en honor a sus abuelos, su madre, [[Margarita Teresa de Saboya|Margarita]], quiso que se le bautizara también con los nombres de María y Jenaro ([[Jenaro (obispo)|San Jenaro]] era el patrón de la ciudad de Nápoles) con el fin de relajar las relaciones con la [[Iglesia católica|Iglesia]], que en ese momento eran muy malas y ganarse el afecto de sus súbditos napolitanos.
El joven príncipe no tuvo una infancia feliz: la educación tradicional de la [[casa de Saboya]], de carácter severo y militar, no favorecía los arrebatos afectuosos y porque sus padres (a los que solo se le permitía ver dos veces a la semana) nunca se ocuparon de él. Después de que naciera fue confiado a una niñera local, mientras que para su primera educación, Margarita eligió a una enfermera irlandesa llamada Elizabeth Lee, llamada familiarmente "Bessie", que era viuda de un oficial británico y
[[File:Queen Margherita and her only child.jpg|miniatura|thumb|left|Víctor Manuel con su madre en 1871]]
Bessie permaneció con el joven príncipe durante catorce años y probablemente fue la única persona por la que desarrolló un afecto filial. Además, Víctor Manuel padeció tremendamente por sus deficiencias físicas y esto lo llevó a desarrollar un carácter tímido y reflexivo hasta el límite del cinismo: en una ocasión en la que Margarita le propuso pasear juntos por [[Roma]], respondió a su madre: "¿Y dónde quieres ir a mostrarte con un enano?"
Para compensar sus deficiencias físicas, el joven Víctor Manuel desarrolló un amor casi morboso por el estudio y el trabajo: parece que a la edad de diez años fue capaz de recordar de memoria todo el árbol genealógico de la casa de Saboya, de [[Humberto I de Saboya|Humberto Mano Blanca]] en adelante.
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La corte de Roma intentó llegar a un compromiso con la princesa [[Maud de Gales]], la tercera hija de [[Eduardo VII del Reino Unido]], pero las negociaciones fracasaron debido a la oposición de la reina Margarita que, demostrando ser aún más intransigente que el Papa, impuso que la princesa renunciara a su fe anglicana antes de la boda con su hijo. Algunos rumores decían que había ministros, entre ellos [[Benedetto Brin]], que sospechaban que la cuestión religiosa era una excusa, y que la reina no quería que su futura nuera eclipsara su célebre belleza.<ref>Antonio Spinosa, Vittorio Emanuele III, l'astuzia di un Re, Mondadori, 1990.</ref> Más tarde, el intento de comprometerse con la princesa [[Luisa de Schleswig-Holstein-Sonderburg-Glücksburg]] también fracasó, esta vez debido a la oposición del propio príncipe heredero: no quería saber sobre matrimonios arreglados, seguramente porque el resultado de estos (a menudo entre familiares cercanos) los veía todas las mañanas frente al espejo, y era tan consciente de ello que no tuvo problema decir francamente al general Carlo Porro, su jefe de gabinete: «Mírame. ¡Sabes bien que estoy jodido con estas piernas!"<ref>«Non mi stia a guardare. Sa bene ch'io sono fottuto nelle gambe!»</ref>
Para evitar tal riesgo, se planeó el matrimonio entre el príncipe de Nápoles, de veintisiete años, y una princesa [[Montenegro|montenegrina]], [[Elena de Montenegro|Elena]], cuya familia estaba muy unida, por lazos políticos y familiares, a la [[Imperio ruso|corte de San Petersburgo]]. Al mismo tiempo, el enlace con un miembro de la familia más antigua de los príncipes de los [[Península balcánica|Balcanes]] fortalecía la política italiana más allá del [[mar Adriático|Adriático]]. Sin embargo, no pocos en la corte y los círculos políticos se burlaron de esta unión dada la relativa
[[File:Vittorio Emanuele III di Savoia ed Elena di Montenegro.jpg|miniatura|Víctor Manuel y Elena]]
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==== Política exterior: entre la [[Triple Alianza (1882)|Triple Alianza]] y los nuevos acuerdos ====
Según la tradición de [[Reino de Cerdeña|Cerdeña]] y de acuerdo con las prerrogativas legales, Víctor Manuel III ejerció un poder significativo en el campo de la política exterior y militar<ref name=Trecc>Enciclopedia Italiana Treccani (1939), tomo XXXV, voce: Vittorio Emanuele III.</ref>. Muchos lo consideraban contrario a la Triple Alianza, que unía Italia a [[Imperio austrohúngaro|Austria-Hungría]] y [[Imperio alemán|Alemania]], y apoyó el acercamiento hacia las otras potencias
===== Acercamiento a Francia =====
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En la política eclesiástica, Víctor Manuel se mostró reacio a mantener conversaciones sobre las reivindicaciones políticas de la [[Iglesia Católica]], pues las relaciones quedaron rotas con la [[Toma de Roma]] y las campañas del [[unificación de Italia|resurgimiento]]. La firma, en 1929, de los [[Pactos de Letrán]] se atribuyen más a la iniciativa de [[Benito Mussolini]] que al monarca, que habría hecho caer un proyecto de [[Vittorio Emanuele Orlando|Orlando]] en el período de posguerra. A pesar del máximo respeto por las instituciones eclesiásticas y la fe de su familia y de los italianos, el rey apoyaba el sistema de separación entre la [[Separación Iglesia-Estado|Iglesia y el Estado]].
En su vida privada, Víctor Manuel era muy diferente de sus predecesores en términos de relaciones con la Iglesia. Su bisabuelo, [[Carlos Alberto de Cerdeña|Carlos Alberto]], era muy religioso; su abuelo [[Víctor Manuel II de Italia|Víctor Manuel II]] tenía un temor supersticioso por la Iglesia; su padre [[Humberto I de Italia|Humberto I]] era en cambio un agnóstico observante que iba a la iglesia más por imagen pública ante sus súbditos que por convicción personal, pero al mismo tiempo tenía un profundo respeto por la jerarquía católica. Víctor Manuel era en cambio un escéptico que ni creía ni practicaba: de joven había cultivado lecturas [[Positivismo|positivistas]] (como [[Auguste Comte|Comte]], [[John Stuart Mill|Stuart Mill]] y [[Roberto Ardigò|Ardigo]]).
[[File:Cimeli caccia a Roma post1860.JPG|upright=1.6|miniatura|destra|Dibujo satírico anticlerical sobre la [[cuestión romana]]: con [[Roma]] al fondo, [[Giuseppe Garibaldi]] y [[Víctor Manuel II de Italia]] disparan a murciélagos "clericales", [[Napoleón III de Francia]], vestido de gendarme defiende a [[Pio IX]] y a [[Francisco II de las Dos Sicilias]] (vestido como un lunático napolitano) mientras dos ingleses en traje de caza observan y exclaman: "Deja que Vittorio realice ese hermoso tiro, estamos más que felices".]]
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Según [[Mauro Canali]],<ref>''Vittorio Emanuele III. Il re che permise il 'golpe' a Mussolini'', Liberal, 30 agosto 2008.</ref> hay que añadir otro motivo, atribuible a la personalidad del rey: su supuesto miedo que lo llevó a no desafiar al fascista en el campo militar. "Sus preocupaciones", añade Canali, "estaban totalmente fuera de lugar, dado el desequilibrio de fuerzas sobre el terreno". De hecho, las fuerzas del ejército estacionadas en Roma eran muy superiores a las de los fascistas: 28.000 hombres contra unos pocos miles, y mucho mejor equipados. Todos los historiadores están de acuerdo en esto, pero deben considerarse las mencionadas "incertidumbres" de los dirigentes militares, las presiones de la clase dominante y el deseo de evitar el deterioro de la crisis interna.
Como resultado de la decisión del rey, Facta presentó su dimisión, que fue inmediatamente aceptada por el soberano. El 29 de octubre de 1922, Víctor Manuel, consultó con los principales miembros de la clase política liberal ([[Giovanni Giolitti|Giolitti]], [[Antonio Salandra|Salandra]]) y militar ([[Armando Diaz|Díaz]], [[Paolo Thaon di Revel|Thaon de revel]]), después de que
Mussolini se dirigió al Parlamento en un tono amenazante (''Podría hacer de esta cámara sorda y gris un vivac de manipolis...
Según De Felice, "sin el compromiso con la monarquía es muy improbable que el fascismo hubiera podido llegar al poder".
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Al final de la [[Segunda guerra ítalo-etíope|guerra etíope]], las tropas italianas entraron en [[Addis Abeba]] el 5 de mayo de 1936, y cuatro días después Víctor Manuel III asumió el título de emperador. El [[Imperio etíope]], junto con las otras colonias italianas ([[Eritrea]] y [[Somalia italiana|Somalia]]), se unieron en el [[África Oriental Italiana]]. La conquista de Etiopía y el título imperial fueron progresivamente reconocidos por la mayoría de los miembros de la comunidad internacional, incluyendo Inglaterra y Francia, con la excepción de los [[Estados Unidos]] y la [[Unión Soviética]], aunque el emperador etíope exiliado [[Haile Selassie]] había denunciado ante la [[Sociedad de Naciones]] las graves violaciones de la [[Convención de Ginebra]] perpetradas por las tropas italianas (julio de 1936).
[[File:Hitler a Roma.jpg|thumb|left|Visita oficial de Hitler a Roma en 1938; en primera fila por la izquierda: [[Benito Mussolini]], [[Adolf Hitler]], Víctor Manuel III de Italia, [[Elena de Montenegro]]; en segunda fila, desde la izquierda: [[Joachim von Ribbentrop]], [[Joseph Goebbels]], [[Rudolf Hess]], [[Heinrich Himmler]]|vínculo=Special:FilePath/Hitler_a_Roma.jpg]]
En 1938, en el apogeo del prestigio del régimen, que había obtenido la firma del [[Leyes raciales fascistas|Manifiesto de la raza]] por grandes exponentes de la cultura italiana, incluyendo el futuro [[Constitución de la República Italiana|padre constituyente]], [[Amintore Fanfani]]. El rey firmó las [[Leyes raciales fascistas]], que introdujo la discriminación contra los [[Pueblo judío|judíos]]. De formación liberal, Víctor Manuel se opuso, aunque no públicamente, a estas disposiciones que borraron una de las contribuciones más notables de la [[Casa de Saboya]] al ''[[Unificación de Italia|Resurgimento italiano]]'': el principio de no discriminación e igualdad de trato a los individuos independientemente del culto profesado, establecido en 1848.
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Pero Víctor Manuel no cedió ni siquiera a la fuerte presión ejercida por los angloamericanos, con la intención de defender el principio monárquico y dinástico que representaba y, al mismo tiempo, tratar de reafirmar al menos formalmente la independencia del Estado de la interferencia externa. Aunque cabe señalar que varias cláusulas del llamado "armistizio lungo", de carácter esencialmente político, se convirtieron en una hipoteca muy pesada para la independencia del Estado frente a las [[Organización de las Naciones Unidas|Naciones Unidas]], que le había obligado a rendirse incondicionalmente.
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El 12 de abril de 1944, el rey transmitió un mensaje por radio su decisión de nombrar a su hijo [[Humberto II de Italia|Humberto]] como lugarteniente para liberar la capital. La solución de la
[[File:Umberto II Italia.jpg|miniatura|Humberto II de Italia como
A principios de 1944, Benedetto Croce dijo: "Mientras la persona del actual rey permanezca a cargo del estado, sentiremos que el fascismo no ha terminado, que está atascado entre nosotros, que continúa corroído y debilitado, que volverá a emerger más o menos camuflado".<ref>[https://books.google.it/books?id=Wg-dBgAAQBAJ&pg=PT360&lpg=PT360&dq=benedetto+croce+%22fascismo%22+%22addosso%22&source=bl&ots=8j9QGuyBq7&sig=rM6XS3hVTcEO4t-1mc5vjptU3HU&hl=it&sa=X&ved=0ahUKEwiN3-aomIvKAhVCkg8KHcgyCwkQ6AEIQTAG#v=onepage&q=benedetto%20croce%20%22fascismo%22%20%22addosso%22&f=false Vittorio Emanuele III].</ref> En 1945, [[Arturo Toscanini]] dijo en ''Time'': "Estoy orgulloso de regresar como ciudadano de una Italia libre, pero no como súbdito de un rey degenerado y del príncipe de la casa de Saboya".<ref>{{Cita libro
|título = Arturo Toscanini
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Víctor Manuel III se retiró al exilio con su esposa, antes del referéndum, a [[Alejandría]], bajo el título de "Conde de Pollenzo".
[[File:Funerali di Vittorio Emanuele III.jpg|thumb|left|Funerales de
Murió allí el 28 de diciembre de 1947, al día siguiente de la firma de la [[Constitución de la República Italiana]] que, con la disposición final 13, vería al Estado confiscar los activos en Italia de los antiguos reyes de la Casa de Saboya y sus consortes.<ref>[http://www.nascitacostituzione.it/04finali/13/index.htm?disp13-008.htm&2 La nascita della Costituzione].</ref> La muerte de Víctor Manuel III en una casa de campo egipcia se debió -como los médicos han determinado- a una congestión pulmonar degenerada en trombosis. El antiguo rey había estado sufriendola desde hace cinco días cuando, el día 28, murió a las 14:20.
Las últimas palabras del exrey fueron: "¿Cuánto durará? Tendría algunas cosas importantes que hacer", le dijo al médico cuando corrió a su cama después de la parálisis. Unos días antes, precisamente el día 23, Víctor Manuel III había dicho: "Vivimos en un hermoso y puerco mundo<ref>Viviamo proprio in un bel porco mondo.</ref>". Estas palabras hacían referencia al hecho de que Víctor Manuel se había dado cuenta de que en la correspondencia que llegaba de Italia para Navidad brillan por su ausencia las misivas de algunas personalidades que
[[File:AlexBurialPlaceVittorioEmanueleIII.jpg|miniatura|Tumba de Víctor Manuel en la Catedral de Santa Catalina, en Alejandría]]
El rey [[Faruq de Egipto]] ordenó que el difunto tuviera funerales militares (con el ataúd colocado en el carro de un cañón y escoltado por una representación adecuada de las [[Fuerzas Armadas de Egipto]]). El cuerpo de Víctor Manuel III -
[[File:Tomba di Vittorio Emanuele III al Santuario di Vicoforte nella cappella di San Bernardo .jpg|thumb|left|Tumba de Víctor Manuel III en el santuario de Vicoforte]]
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