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=Antonio Romoleroux=
== Las pruebas en esta sección ==
 
Antonio Romoleroux (Quito, Ecuador, 1968), es un artista contemporáneo ecuatoriano con extensa obra en grabado, escultura, dibujo, pintura y fotografía. Ha incursionado en el abstraccionismo, el figurativismo y el realismo psicológico, éste último de su propia y temprana creación. Inventor de técnicas inéditas en la historia del arte, como la pintura al óleo sobre papel intagliado<ref> Óleos de mediano formato resueltos en volutas magistrales en las que Antonio retoza y goza con la cromática, develándose como un maestro del color. Su fundamento: la semiótica de nuestra Amazonía… (Tomado de Rodríguez, M. A., 2018. Antonio Romoleroux y sus búsquedas. En: ''Antonio Romoleroux antológico''. Quito: A. Romoleroux, pp. 114 (6-11)</ref> , o la fundición de papel hecho a mano de fibras de abacá con cobre grabado al aguafuerte y aguatinta y soldado con suelda de plata en grandes formatos<ref>Una expresión plástica que comenzaba por la elaboración del soporte: papel artesanal –de aserrín, con alma de cabuya y ceibo-, grueso de de materia y rico de texturas dadas por esa misma materia. En tan rica superficie, fundidas planchas de cobre a las que el ácido había dado color –unos bellos turquesas, por ejemplo- y la incisión al aguafuerte había enriquecido de escrituras sígnicas y simbólicas. Y también en el papel se grababan, con impresión al aguafuerte, trazos recogidos de viejas culturas indias (sic). (Tomado de Rodríguez Castelo, Hernán (2007). ''Nuevo diccionario crítico de artistas plásticos del Ecuador del siglo XX''. Activa Editorial. p. 568-570)</ref>, base de su obra abstraccionista, que combina en perfecto equilibrio pintura, grabado y escultura<ref>Pacurucu, H. c. e., 2020. Antonio Romoleroux - El poder para transformar el mundo. ''Estado&Comunes'', enero, 1(10), pp. 183-196.</ref>.
 
Romoleroux experimenta con todas las técnicas de creación de arte visual para proponer nuevas lecturas del mundo y del universo espiritual del Ser. Su obra vuelve la mirada hacia lo profundo, en la convicción de que el arte debe servir para sanar, desde ese ser individual, todo el planeta<ref>Palacios, K., 2019. ''Semblanza del artista Antonio Romoleroux''. Quito(Pichincha): s.n.</ref>. Es un “artista inquieto por multiplicar estas fusiones semióticas de extremos de lo humano”<ref>Rodríguez Castelo, Hernán, 2007, ''Diccionario'', p. 570</ref> , “un artista prodigio –de esos que el afamado crítico de arte Arthur Danto dice que ya no se fraguan– un contemporáneo insaciable que, como Gabriel Orozco, Koons o cualquier visionario contemporáneo, no permite que su estética se encasille en un producto, el cual puede ser llevado a los infinitos designios del márquetin y por supuesto del mercado"<ref>Pacurucu, H., 2018. La complejidad de un artista. En: ''Antonio Romoleroux antológico''. Quito: A. Romoleroux, p. 114.</ref>.
 
Con base en su técnica de cobre fundido en papel de abacá, realiza su obra “Natem”, ganadora del Premio Mariano Aguilera en 1995, que ha sido catalogada como Patrimonio Cultural del Ecuador<ref>Código del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, INPC BM-17-01-03-013-15-001078 documentado en https://archive.org/details/1995AntonioRomoleroux983ok</ref>. Mientras el consenso de la crítica manifiesta que su obra es inclasificable por su originalidad<ref>Pacurucu, H., 2018. La complejidad de un artista. En: ''Antonio Romoleroux antológico''. Quito: A. Romoleroux</ref>, <ref>Flores, I. M., 2001. Antonio Romoleroux Obra "En". En: ''Globalización Nomadismo Identidad Salón Nacional de Arte''. Cuenca: Bienal Internacional de Pintura de Cuenca, pp. 148 (94-95); Flores, I. M., 2007. La obra de Antonio Romoleroux, En: Exposición individual "Qué devolvemos a la naturaleza?".Quito.</ref>, <ref>Rodríguez, M. A., 2018. Antonio Romoleroux y sus búsquedas. En: ''Antonio Romoleroux antológico''. Quito: A. Romoleroux, pp. 114 (6-11)</ref>, ya años antes el maestro [[Oswaldo Guayasamín]] afirmaría que “la obra de Antonio Romoleroux es universal”<ref>Palacios, K., Testimonio de Antonio Romoleroux de diálogo apócrifo con O. Guayasamín en 1989. Serie de entrevistas inéditas entre mayo y agosto de 2019. Quito</ref>.
 
Las motivaciones psicológicas, estéticas y técnicas de Romoleroux, y la búsqueda de la síntesis perfecta entre ellas le llevan a transmutar de una semiótica abstracta íntima hasta los estilizados signos ceremoniales de los pueblos amazónicos ancestrales, que constituyen el contenido de su obra abstraccionista. Mientras, en su obra figurativa, este mismo afán se resuelve con la propuesta de la resiliencia expresada en la polifonía de quienes llama los “seres silenciados” a cuya voz su obra ofrece espacio para la escritura testimonial<ref>Visualización y zahondamiento en los seres humanos (mujeres) que por sus cualidades físicas irradian belleza pero a la vez, en el proceso de ejecución de los dibujos, van develizando lo que sienten dentro de sí. Internalización y sondeo en los recovecos de sus personalidades. Plasmación de sus pensamientos, sentimientos, voliciones… Las modelos solo han sido tratadas como ‘objetos’ para el arte, pero nunca se han plasmado sus interioridades… (Tomado de Rodríguez, M. A., 2018. Antonio Romoleroux y sus búsquedas. En: ''Antonio Romoleroux antológico''. Quito: A. Romoleroux, pp. 114 (6-11))</ref>.
 
En el año 2020, los numerosos hitos que ha marcado en el arte contemporáneo durante su trayectoria de 34 años de trabajo merecieron su postulación a la Condecoración al Mérito Artístico por parte de la Asamblea Nacional del Ecuador, máximo órgano legislativo del país. El contenido de su última serie “El mensaje de las modelos a la humanidad”, de profunda sensibilidad con la figura y el pensamiento del ser humano, en particular de la mujer, presente como hilo conductor de su búsqueda estética, técnica y espiritual en toda su obra, recibe mención especial en este reconocimiento<ref>"Antonio Romoleroux recibe condecoración al mérito artístico tras 30 años de trayectoria". Nota periodística medio digital “La Nota en Línea” 18/06/2020, en https://www.lanotaenlinea.com/component/content/article/9-sociedad/1141-antonio-romoleroux-recibe-condecoracion-al-merito-artistico-tras-30-anos-de-trayectoria?Itemid=437</ref>.
 
Actualmente, Antonio está ampliando esta serie hacia nuevas expresiones de resiliencia humana con su correlato testimonial auténtico y directo por parte de sus protagonistas, que se incluyen en la obra pictórica. Romoleroux insiste en compartir el espacio en cada obra con las voces silenciadas por la violencia que se atreven a mostrar su rostro como victoria frente a la adversidad.
La crítica de arte ecuatoriana [https://melylunaf.wixsite.com/mariaelisaflores/post/la-dra-in%C3%A9s-m-flores-y-su-pasi%C3%B3n-por-el-arte?lang=en Inés M. Flores] describe la obra del artista como “una producción original, consistente y admirable, que no puede compararse con nada de lo que conocemos. Por eso es posible decir que Romoleroux (…) es único y como tal ocupa una posición destacada en el concierto de la plástica nacional”<ref>Flores, I. M., 2007. La obra de Antonio Romoleroux, En: Exposición individual "Qué devolvemos a la naturaleza?". Quito</ref>.
 
=== [https://www.antonioromoleroux.com/es/ Sinopsis de su trayectoria] ===
 
Realizó sus estudios en el Colegio de Artes de la Universidad Central del Ecuador (1985-1989); tiene una formación autodidacta permanente, en particular en el ámbito de la pintura. Su temprana irrupción en el mundo del arte a los 19 años y su obra de excelente factura le han merecido otros muchos premios y reconocimientos, además de los anteriormente citados: Aval de la Casa de la Cultura Ecuatoriana “Benjamín Carrión” (Quito, 2020); Reconocimiento a la trayectoria artística, Ministerio de Cultura y Patrimonio (Ecuador, 2019); Reconocimientos a la Trayectoria por parte de las siguientes instituciones: Fundación Guayasamin, Quito; Centro Cultural de la Pontificia Universidad Católica de Quito; Artescena, Kunstraum, Leipzig, Alemania; Asociación Humboldt, Quito; Galería Sara Palacios, Nayón; Fundación Fidal, Quito (2018). Primer Premio en Pintura otorgado por la Subsecretaría de Cultura, la Dirección Nacional de la Juventud y el Ministerio de Bienestar Social (Ecuador, 1991); Mención de Honor, Concurso XVIII Concurso Nacional de Grabado (Quito, Ecuador, 1991); Mención de Honor Concurso Nacional de Grabado Casa de la Cultura Ecuatoriana (Ecuador, 1990); Segundo premio, XV concurso Nacional de Grabado (Quito, 1988); y, Mención de Honor, XLV Concurso Nacional de Grabado (Quito, 1987).
 
Ha realizado 36 exposiciones individuales y más de 120 exposiciones colectivas en América (Ecuador, Chile, Brasil, Estados Unidos, Canadá, México y Bolivia) y Europa (Alemania, Reino Unido, España, Suiza e Italia); las más importantes y recientes: “Antología”, Centro Cultural PUCE, Quito, 2018; DassBewusste Ich, Embajada de Ecuador, Berlín, 2015; Amazonía y Spondylus, Queens Art Museum, Nueva York, 2010.
 
Ha participado en varias bienales y salones. Entre los principales: en 2016, participa en el Salón Pan-Amazónico de Artes, Manaos, que posteriormente se convierte en un certamen bienal; 2013, Bienal Internacional de grabado Impress 13, Stroud, Reino Unido; 2001, Salón Nacional de Arte Globalización, Nomadismo, Identidad, en Cuenca Ecuador; en 1996, V Bienal Internacional de Pintura, Cuenca; III Trienal Mundial de Grabado, 1994, Chamalieres-Francia; en 1989, Salón de Octubre, Guayaquil, Ecuador. En el Salón Mariano Aguilera del Centro Cultural Metropolitano de Quito, Ecuador, ha sido seleccionado en siete ocasiones, cada año de 1991 a 1995, en 2003 y 2007.
Su obra forma parte de numerosas colecciones, entre las que destacan: Museo del Banco Central del Ecuador, Centro de Arte Contemporáneo (Quito, Ecuador), Instituto Cultural Providencia (Santiago, Chile), Ojo Latino (Milán, Italia), Kumstraum Artescena (Leipzig, Alemania), Gloucestershire printmaking co-operative (Stroud, Reino Unido), Art Nexus (Filadelfia, EEUU).
 
=== Biografía ===
 
Antonio Romoleroux inició su carrera artística con 17 años de edad, en el Colegio de Artes de la Universidad Central del Ecuador; a los 19 años, su grabado en aguafuerte “Sin título” recibió la Mención De Honor en el XLV Concurso Nacional De Grabado del Municipio De Quito, en 1987.
Este primer galardón fue su pase para ser admitido en el taller del maestro Oswaldo Guayasamín, en donde desarrollo todas las técnicas de grabado conocidas en el momento durante dos años; esto explica que iniciara su carrera profesional desarrollando todas las técnicas de grabado: aguafuerte, aguatinta, punta seca, serigrafía, y litografía en piedra. En la misma época pudo también consolidar un método de investigación y de creación original mediante el cual se convirtió en autodidacta en pintura e inventor de las técnicas innovadoras con las que se le reconoce a nivel internacional.
 
Durante los siguientes años, su obra fue premiada en el Concurso Nacional de Grabado del Municipio de Quito: en 1988, con el Segundo Premio por su obra “Sin título”; en 1991, mención de honor por su serigrafía “En el lugar donde uno encuentra a Dios”. En el intermedio, su participación en el Concurso Nacional De Grabado de la Casa de la Cultura Ecuatoriana “Benjamín Carrión”, en 1990, obtuvo la mención de honor con su obra “Letrinas”.
 
Paralelamente, en 1989, a sus 21 años, presenta su primera exposición individual de pintura, con cerca de 30 obras de la serie “Identidades sistémicas”, en la cual desarrolla el concepto de realismo psicológico, que sienta las bases de su permanente búsqueda por el sentido del dolor humano y los caminos de liberación del mismo, que madura a todo lo largo de su trayectoria y es, junto con el tema de lo femenino, el trasfondo consciente del contenido de toda su obra.
En 1991, a sus 23 años, obtiene el Primer Premio en Pintura otorgado por la Subsecretaría de Cultura, la Dirección Nacional de la Juventud y el Ministerio de Bienestar Social, por su óleo “Mujeres del alma”.
 
Su búsqueda de solución del dolor humano le llevó a investigar el arte precolombino. Trabajó la escultura en mármol e inventó una técnica de pintura al óleo sobre papel intagliado. Al poco tiempo comenzó a investigar el papel hecho a mano y a los 25 años creó su técnica absolutamente original en el mundo del arte, que hasta hoy sigue siendo de uso exclusivo de Romoleroux, que es la fundición de papel hecho a mano de fibras de abacá con cobre grabado al aguafuerte y aguatinta y soldado con suelda de plata en grandes formatos (algunas obras miden 6x2 metros).
Con apenas 27 años, su obra “Natem” consigue un hito en el arte contemporáneo ecuatoriano y mundial, al constituir una obra abstracta hecha con la técnica original creada por Romoleroux y perfeccionada hasta fundir metal (cobre) con papel artesanal fabricado con fibras de abacá, bajo el concepto de inversión del sentido de la fragilidad femenina (papel-oriente) y la fuerza masculina (metal-occidente) en donde es el papel el que contiene y sostiene la pieza de cobre, misma en la que están grabados signos ceremoniales de animales sagrados de los pueblos ancestrales de la amazonía ecuatoriana.
 
En reconocimiento a esta complejidad que sintetiza los cuatro elementos, los principios opuestos de la psique y la coexistencia de mundos diversos, en 1995, recibe el premio más antiguo y uno de los más representativos que puede alcanzar un artista en Ecuador: el [https://archive.org/details/Mariano2BRetro2Bcat.2B2010/page/n63/mode/2up Primer Premio en Pintura Mariano Aguilera].
 
El año siguiente, consigue la mención de honor en la V Bienal Internacional de Pintura de Cuenca, Ecuador, con “No te rindas” obra de papel hecho a mano y cobre grabado.
Entre 1996 y 2016 hay una elipsis en su participación en certámenes, aunque sus actividades de creación, investigación y exposición siguen siendo permanentes.
 
Junto a su actividad creativa, Romoleroux incursiona eventualmente en la transferencia de conocimiento: se inicia en un seminario taller de serigrafía patrocinado por el British Council en 1994, dirigido a artistas profesionales, actualmente de renombre dentro de su país, Ecuador. En 2001, durante un año, impartió clases de artes plásticas en lenguaje de señas a niños hipoacúsicos en la Fundación Cultural Edgar Palacios. Una década después, dedicó parte de su tiempo a dictar talleres de dibujo y pintura y, a partir de entonces, incluyó la docencia entre sus actividades regulares en las siguientes instituciones: Georgina Luna, Moai Galería Taller y Pentasiete Art Estudio; y, en la Asociación Humboldt desde 2012 hasta la fecha (en la actualidad, imparte clases en línea debido a las restricciones impuestas por la emergencia sanitaria).
 
En el año 2010, el artista expone su obra en varias ciudades de Chile y de Estados Unidos. En el año 2013, producto de su propia experiencia personal de vida, inicia su búsqueda de testimonios de [https://es.wikipedia.org/wiki/Resiliencia_(psicolog%C3%ADa) resiliencia], concepto que sustenta la nueva obra, y plasma sus hallazgos en la serie “El Yo Consciente”.
 
A la edad de 48 años, participó en el Primer Salón Pan-amazónico de Artes en Manaos, Brasil, con la obra “La naturaleza y el Yo”, un óleo sobre intaglio –técnica de su invención- que recibe mención de honor.
 
En la actualidad, es uno de los artistas cuyo trabajo evidencia mayor compromiso por los [https://www.elcomercio.com/tendencias/artista-exposicion-arte-antologia-puce.html derechos humanos] y la resiliencia. Este compromiso humanitario y político se expresa tanto en el contenido de su obra de realismo psicológico de temprana data como en las últimas obras y también en su participación en subastas benéficas.
 
Durante la década de 1990 había donado obra para recaudar fondos para la Sinfónica Juvenil del Ecuador, de lo cual no se ha podido encontrar registro. En el año 2005, participa con su obra en la subasta “Ecomingarte2” de Verde Viento Verdes Ramas, en favor de la protección de un parque geobotánico. En 2015 y 2019, su obra aparece en la subasta en favor de niñas víctimas de abandono y abuso sexual, de la [https://gk.city/2019/04/12/empresas-ayudan-ninas-ecuador-grupo-entregas/ fundación Sor Dominga Bocca]. Participa también en la [https://www.eluniverso.com/noticias/2016/10/07/nota/5841511/quito-subasta-concierto-favor-afectados-terremoto-16-abril subasta en favor de los damnificados del terremoto de 2016]. En el año 2020, [https://twitter.com/tullpukuna_art/status/1286894883291176962 presenta su obra “Selva Ancestral”] en la [https://www.tullpukuna.art/ colección virtual Tullpukina] para la subasta impulsada por la iniciativa “Alas para Ecuador” a beneficio del personal médico y demás trabajadores de la salud en los hospitales del Ecuador en su lucha contra la COVID 19.
 
En el mismo ámbito de los derechos humanos y resiliencia, en 2013 expuso “Hijas de Lilith” en la Galería Sara Palacios, sobre los derechos de las mujeres. Con este enfoque, en 2015 exhibió “El Yo consciente” en la galería Kumstraum artescena, en Leipzig y en la embajada del Ecuador en Berlín, Alemania y publicó un libro con el mismo nombre, sobre retratos visuales y testimoniales de personas resilientes. En 2018 expuso su serie: “El mensaje de las modelos a la humanidad” que plasma, por primera vez en la historia del arte, el pensamiento y sentimiento de las modelos de arte quienes se convierten en las portavoces de los seres silenciados.
 
Actualmente, se encuentra trabajando en la serie que plasma el retrato y el testimonio de personas resilientes de depresión, violación, aborto, suicidio, desaparición, abandono y otras experiencias violentas de efecto traumático.
 
=== Síntesis de su obra ===
 
La obra mayor del artista se divide en series, algunas de las cuales inician su producción en la última década del siglo XX.
 
==== Serie “Identidades sistémicas” 1987 - 1989 ====
 
Constituye la primera etapa de su obra; es una serie de dibujos, pinturas y grabados que aborda los sentimientos más profundos del ser humano. Es una obra de contenido social irreverente, que muestra fenómenos cuya discusión no se presentaría en el contexto ecuatoriano sino más de veinte años después. Con esta obra realizó su primera exposición individual, a los 21 años.
 
En su Nuevo Diccionario Crítico de Artistas Plásticos del Ecuador del Siglo XX, [[Hernán Rodríguez Castelo]] recoge el trabajo de Antonio Romoleroux describiéndolo como
 
<small>una de las figuras más interesantes del nuevo grabado ecuatoriano. En un primer momento, tendencia a un dibujo neoexpresionista de crítica y denuncia social. Muy buen manejo de las técnicas. En el XXXI Salón de Octubre –dedicado a las artes gráficas- presenta una magnífica serigrafía: cabeza en sienas y fondos en ocres .</small><ref>Rodríguez Castelo, H., 1992. ''Diccionario Crítico de artistas plásticos del Ecuador del siglo XX''. Quito: Casa de la Cultura Ecuatoriana.</ref>
 
La obra más destacada de esta serie es “Letrinas”, de la que el mismo diccionario asevera, en su edición más reciente
 
<small>mostraba que se había dado un salto: era una serigrafía rica de valores expresivos, audazmente nueva en su concepto semiótico: formas rotas, sumidas en un caos de color, con penetrantes alusiones a mensajes gráficos publicitarios o de los medios masivos de comunicación .</small><ref>Rodríguez Castelo, H., 2007. Antonio Romoleroux. En: H. Rodríguez Castelo, ed. ''Nuevo diccionario crítico de artistas plásticos del Ecuador del siglo XX''. Quito(Pichincha): Activa Editorial (impresión), pp. 769 (568-570).</ref>
 
==== Serie “Amazonía Espiritual” 1993 – hasta la fecha ====
La serie está trabajada en escultura en mármol, pintura y grabado; se fundamenta en la semiótica amazónica; en la selva húmeda tropical de la Amazonía se concentra una de las mayores biodiversidades del planeta y la gente nativa que habita este ecosistema, lo hace de manera sustentable, por esta razón, la conservación de la semiótica de las diversas nacionalidades que la habitan es importante para el beneficio de la población mundial en la actualidad y en el futuro.
 
Los signos utilizados en las obras, provienen de la estilizada pictografía facial de algunas poblaciones aborígenes de la Amazonía y su significado son diferentes animales considerados sagrados, como por ejemplo el jaguar, la anaconda y la rana.
 
Esta serie introduce su técnica de óleo sobre intaglio, que inspira profunda reflexión por su maestría en la ejecución técnica y su concepto de intensa evocación de lo ancestral.
 
La crítica de arte Inés M. Flores expresa
<small>Romoleroux adopta esta suerte de escritura ancestral para expresar su personal actitud como artista… Diríase que su mano es guiada, inconscientemente, por los espíritus de la selva, cuyas voces inaudibles intentan, quizás, advertirnos sobre los peligros de la destrucción de la floresta primitiva. Pero nosotros nos quedamos solo con la admiración que nos producen los trazos del artista y la original técnica que emplea</small><ref>Flores, I. M., 2007. La obra de Antonio Romoleroux, Quito: Exposición individual "Qué devolvemos a la naturaleza?"</ref>
 
Umar Klert Ghov, respecto de la obra “La naturaleza y el Yo” de esta serie
<small>En esta obra, los colores hablan, expresan un sentimiento profundo y tan real como la vida misma y el diseño de las formas se establecen definitivamente en el tiempo y el espacio, sin duda con un propósito particular: estimular la inteligencia emocional y consecuentemente profundizar en la universalidad del mensaje. Esta pintura es una inspiración sui géneris, toda vez que en ella la verdad ha sido concebida a partir de los movimientos y de las líneas, cuya orientación en el espacio establece la realidad visual ideográfica y fonética de los nativos de la selva amazónica .</small><ref>Klert Ghov, U. c.e., 2019. Por la singladura del pensamiento del arte de Antonio Romoleroux. En: El Poder para transformar el mundo. ''Estado&Comunes''. IAEN. Quito</ref>
 
Mónica Vorbeck (2001) afirma
<small>Si Romoleroux se conectaba con la tradición del arte informal, y su proceso creativo estaba marcado por el azar y la inspiración espontánea, ubicándose a medio camino entre la pintura y el arte objetual, sus trabajos de los últimos años confrontan deliberadamente los símbolos de las culturas amazónicas con signos e imágenes publicitarias, con el interés de evidenciar un vaciamiento de sentidos en la cultura actual y la presión que a nivel simbólico se ejerce sobre la tradición .</small><ref>Vorbeck, M., 2001. Antonio Romoleroux. En: P. Cuvi, ed. ''Nuevos cien artistas''. Quito(Pichincha): Dinediciones, p. 259 (184 y 254)</ref>
 
En el año 2020, con motivo de las restricciones a la movilidad durante la pandemia por COVID 19, retoma con fuera los signos amazónicos, esta vez con una técnica que combina dibujo a mano, fotografía, pintura digital e impresión en papel de algodón en mediano y pequeño formato, innovando otra vez, y reinventando su sentido, al dedicar la energía de su nueva obra a los pueblos ancestrales amazónicos gravemente afectados por esta mortal enfermedad, que se ha cebado entre los abuelos de esas comunidades. Es a esta serie que corresponden las obras "Selva Ancestral" y "Soberanía Amazónica" que forman parte de la colección Tullpukuna, ya mencionada.
 
==== Serie “Piel de selva” 1996 - 2010 ====
 
Esta serie reúne retratos realizados en dibujo y pintura naturalista, en pequeño, mediano y gran formato. Algunos de los modelos son nativos de las diversas nacionalidades amazónicas; otros, tienen un alto nivel de consciencia sobre la importancia de la conservación de la biodiversidad de la amazonía.
 
El concepto de la serie se sustenta en traer la selva a la ciudad y no llevar la ciudad a la selva, en el contexto del arte contemporáneo<ref>Rodríguez, M. A., 2018. Antonio Romoleroux y sus búsquedas. En: ''Antonio Romoleroux antológico''. Quito: A. Romoleroux, pp. 114 (6-11)</ref>.
 
M. A. Rodríguez (2018) manifiesta que
<small>Esta serie acopla retratos en dibujo y formatos impresionantes e impactantes. Algunos de los modelos son hombres y mujeres de la selva profunda que Antonio recorre con ahínco cada vez que puede. Otros tienen elevado y hondo nivel de conciencia respecto de la importancia de la biodiversidad de la Amazonía. El concepto se raigaliza en una utopía admirable: traer la selva y no llevar la ciudad a la selva, todo, resuelto en contextos formales y conceptuales del arte contemporáneo .</small><ref>Rodríguez, M. A., 2018. Antonio Romoleroux y sus búsquedas. En: ''Antonio Romoleroux antológico''. Quito: A. Romoleroux, pp. 114 (6-11)</ref>
 
==== Serie “Mi esencia en tus sentidos” 1993 – hasta la fecha ====
 
Esta obra está realizada en papel hecho a mano fundido con cobre grabado, elaborado con fibras de abacá, que simboliza la naturaleza con su armonía, sabiduría y salud. El cobre simboliza la ciudad industrial con su estrés. El papel es un símbolo de la fragilidad y el metal de la fuerza, sin embargo, el papel es el que contiene al metal, es decir que, las fragilidades se convierten en fortalezas. Los signos grabados en el cobre son estilizaciones de diversas culturas amazónicas. El papel representa a Asia Oriental, el metal a Occidente y los signos a América del Sur.
 
Mención aparte en esta serie ha merecido la obra “Mujeres del alma”, de la que [[Hernán Rodríguez Castelo]] (2007) manifiesta
 
<small>Mujeres del alma –del Mariano Aguilera 94- mostraba un vigoroso trabajo artesanal del soporte, cuyas texturas aportaban a la fuerza de imágenes de brutal neoexpresionismo (2007).
Esta serie (a la cual pertenece “Natem”, su obra ganadora del Premio Mariano Aguilera 1995) es determinante en la trayectoria de Romoleroux. Constituye un hito del arte contemporáneo que ha sido objeto de estudios y análisis de autoridades tanto nacionales como internacionales en el ámbito de la crítica y la curaduría.</small><ref>Rodríguez Castelo, H., 2007. Antonio Romoleroux. En: H. Rodríguez Castelo, ed. ''Nuevo diccionario crítico de artistas plásticos del Ecuador del siglo XX''. Quito(Pichincha): Activa Editorial (impresión), pp. 769 (568-570).</ref>
 
Inés M. Flores (2007) anota que el artista
 
<small>Conquista la libertad abstracta y vigorosa vigente… En su trabajo hay una relación con lo metafórico y con lo alegórico; no a manera de relato, sino como datos fragmentarios pero coherentes, que nos ofrecen pistas para la reflexión sobre existencias que para el espectador resultan exóticas. Los signos y símbolos que utiliza… quizás dicen cosas que más allá del ambiente al que pertenecen ni siquiera es posible imaginar… el signo no llega aquí a la representación real de sus contenidos pero se articula con las tradiciones de las etnias que los utilizan, y en cuya vida la magia es un factor importante .</small><ref>Flores, I. M., 2007. La obra de Antonio Romoleroux, Quito: Exposición individual "Qué devolvemos a la naturaleza?"</ref>
 
[[Julio Pazos Barrera]] (2009), connotado crítico de arte y escritor ecuatoriano, expresa respecto de la técnica
 
<small>Los pormenores de la inserción son francamente secretos, porque eso de capturar las láminas de metal o las conchas con delgadas planchas de papel es cosa de paciencia y exactitud. Los observadores no sabemos cómo funciona esa técnica… Sus formas rectangulares, de supuestas ventanas, pueden significar el intento de apresar la diversidad del mundo en el arco de una conciencia sobria y minimalista. El contraste entre el papel de origen vegetal y el mineral procesado pueden manifestar la oposición entre el campo y la ciudad. En este sentido, el papel que enmarca la plancha de cobre querría decir que la ciudad depende, para funcionar, del campo y de la selva. Desde otro ángulo, la presencia de las spondylus y los simulados petroglifos nos remite al lejano tiempo del hombre maravillado por los seres naturales y el despliegue de las constelaciones en las noches despejadas.</small><ref>Pazos Barrera, J., 2007-2008. Antonio Romoleroux: desde el ojo del observador. ''El Búho'', Issue 24, pp. 146 (58-61</ref>
 
==== Serie “El Yo consciente” 2013 - 2015 ====
 
Esta obra interdisciplinaria aporta a la función social del arte con una serie de retratos visuales y testimoniales de personas de diversas edades, condiciones socioeconómicas y culturales que han vivido experiencias de resiliencia, entendida la resiliencia como la capacidad humana, individual y colectiva de superar las adversidades. Los testimonios escritos conscientemente, se complementan con los retratos fotográficos, describen las adversidades que vivieron los protagonistas, cómo las superaron y en qué sentido se fortalecieron de ellas<ref>Rodríguez, M. A., 2018. Antonio Romoleroux y sus búsquedas. En: ''Antonio Romoleroux antológico''. Quito: A. Romoleroux, pp. 114 (6-11)</ref><ref>Pacurucu, H., 2018. La complejidad de un artista. En: ''Antonio Romoleroux antológico''. Quito: A. Romoleroux, p. 114(18-24)</ref>. Las imágenes y los testimonios fueron realizados en Ecuador, Chile y Estados Unidos.
 
Antonio introduce este concepto en el ámbito del arte mucho antes de ser difundido a nivel social. Por esta razón, el crítico y escritor Marco Antonio Rodríguez admite su desconocimiento al respecto
 
<small>Sobre esta materia, me convierto en su discípulo, tal su acervo de conocimiento y su vivo entusiasmo por este recurso de sanación de reciente data… Hay materiales que se doblan sin fracturarse y recobran su forma originaria (el arco que arroja una flecha). La resiliencia opera en individuos y en grupos humanos. El desgarro que sufre una persona o la tragedia que sobreviene a una nación (guerras o desastres naturales)</small><ref>Rodríguez, M. A., 2018. Antonio Romoleroux y sus búsquedas. En: ''Antonio Romoleroux antológico''. Quito: A. Romoleroux, pp. 114 (6-11)</ref>
 
Y explica, además
 
<small>Antonio, que se ha convertido en un experto, ayuda a personas con voluntad de salir de laceraciones síquicas devenidas de vivencias trágicas…</small><ref>Rodríguez, M. A., 2018. Antonio Romoleroux y sus búsquedas. En: ''Antonio Romoleroux antológico''. Quito: A. Romoleroux, pp. 114 (6-11)</ref>
 
==== Serie “El mensaje de las modelos a la Humanidad” 2016 - 2020 ====
 
En la historia del arte occidental, las modelos generalmente han sido objeto de estudio anatómico, solamente su cuerpo y su rostro, ésta serie plasma también su pensamiento, la respuesta a la pregunta: ¿cuál es tu mensaje a la humanidad? es escrita en los dibujos, expresando la profundidad de su consciencia. Esta obra da voz a las modelos, con la intención de aportar a un mejor conocimiento de su esencia, y en busca de la equidad que procuran idealmente los derechos humanos.
 
Pacurucu explica así esta serie
 
<small>La configuración filosófico-cosmovisiva del pensamiento holístico del artista decanta en una singular propuesta plástica que reformula la historia del arte en una suerte de abanico extenso de disímil “comprensión del mundo” que tiene que ver con la complejidad de la vida y su relación con este mundo dado.</small><ref>Pacurucu, H., 2018. La complejidad de un artista. En: ''Antonio Romoleroux antológico''. Quito: A. Romoleroux, p. 114(18-24)</ref>
 
==== Vivencias y orígenes de su arte ====
 
La imaginación, la fantasía y la creatividad de Antonio Romoleroux prescinden de la medida del tiempo pero una crónica simbólica ayuda para comprender el recorrido entre su fuente y su impecable, siempre renovada, rebelde, expresión estética. Y también las experiencias de vida -desde sutiles hasta insufribles- que le imprimen su hondura como ser humano.
 
Con tres o cuatro años de edad, sus primeros experimentos artísticos los hizo en plastilina; Antonio mantiene vívidas en la memoria las variadas formas que produjeron sus manos durante periodos de aislamiento involuntario impuestos al niño inquieto, curioso, chispeante e inventivo. Así inaugura el artista su faceta de escultor.
 
Una prematura separación de su entorno familiar le trajo abandono, soledad y profundo dolor. Esta marca emocional detonó muy pronto su sensibilidad, cierta autonomía y una precoz consciencia de sí. Al mismo tiempo, su necesidad infantil de cobijo se encontró con la añoranza de referentes, materno y paterno. Dibujar, pintar, crear se convirtió en el puente entre sus sombras y su consciencia. Ese estado de soledad y abandono le permitió crear una especie de lenguaje íntimo, personal.
 
Con algo menos de diez años, ilustraba los cuadernos con marcadores escolares; reprodujo las figuras de “Asterix” o del personaje “Platero” de Juan Ramón Jiménez con obsesivo detalle. Tanto, que este último le mereció una reprimenda de su maestro, pues consideró que esa imagen no era una creación, sino un calco. A partir de entonces, a fuerza de amor y dedicación, Antonio tuvo el cuidado de incrementar el tamaño de sus dibujos, para evitar equívocos e injustas reconvenciones. Tanto en la ejecución de su trabajo como en la edificación espiritual de su ser, esa precoz tenacidad le acompaña como signo de vida.
 
Por la misma época, sus primeros experimentos de arte abstracto fueron trabajos con manchas que él recuerda como sus “Lagartos”. A la vez, durante aquellas reclusiones obligadas, en su mente surgían, por un interés más anatómico que erótico, imágenes de desnudos femeninos, que él se entretenía en dibujar de memoria mientras esperaba ser liberado. Al parecer, estos encierros recurrentes y difíciles, con el pasar del tiempo, se convirtieron en inspiración y en arte.
 
A esta capacidad espiritual de transmutar la frustración, la ansiedad o el sufrimiento en obra estética, los padres de la psicología analítica le han llamado sublimación. Con Boris Cyrulnik, Antonio lo llamará resiliencia. Y es este, precisamente, el concepto central de sus búsquedas personales, en lo humano, en lo artístico y en lo espiritual.
 
Su entrada en la adolescencia coincidió con algunos despertares vitales. Antonio sentía -y siente- con violencia el impacto del entorno en su universo emocional. El planeta con sus conflictos, la angustia y la depresión de juventud, el suicidio de amigas cercanas… al mismo tiempo, inició la exploración de su sexualidad -ya despierta con anticipación en retozos infantiles, el encuentro con los juegos amatorios del cuerpo y del alma, la vida y la filosofía hippie y, en lo artístico, experimentos en dibujo que fueron constantes, hasta que asumió definitivamente su identidad de artista. En este concepto de sí, la presencia femenina gravitaba fuertemente, como presencia igualitaria que alegra, sostiene y acompaña.
 
Aquellos trabajos de niñez y adolescencia ya fueron creaciones de excepcional factura, pues su tía, Flora Romoleroux, quien habría persuadido a la familia de cultivar las dotes artísticas del sobrino, coleccionó estas y otras creaciones desde la infancia y hasta entrada la juventud del artista. Más tarde, sería la misma tía Flora quien alentaría y acompañaría su etapa de estudios en el Colegio de Artes de la Universidad Central, ya fuera con estímulos intelectuales y guía de lecturas, ya con los alimentos del mediodía.
 
Es gracias a este impulso vital temprano, que Antonio adquirió la certeza del arte como sentido de su existencia y como lengua íntima que conectaba integralmente su Ser. Con la muerte de Flora Romoleroux el año 2018, esta primera colección de su obra se ha dado por perdida.
 
Antonio crecía en conocimiento y consciencia con las nuevas experiencias que llegaban con su aprendizaje y el inicio de su prolífica producción artística: a sus diecisiete, ya en el Colegio de Artes, pintar los cuerpos desnudos de las modelos le hacía sentir adulto, pero además, le dotó de una percepción respetuosa de la anatomía femenina, y de los universos emocionales que ella contiene.
 
“Las amigas, las mujeres… la presencia femenina hizo que mi relación de pareja fuera tan profunda, sólida y duradera… la presencia femenina es vital en la vida y en el arte”, afirma Antonio con contundencia. Cuando encontró a su compañera de vida, emprendió la construcción comprometida desde el amor mutuo y diáfano, de una relación profundamente armónica, cimiento sobre el que se asentaría el ambiente de seguridad que anhelaba para realizarse profesionalmente y afianzar su sentido humano. Cobijado por las certezas dentro de la relación, perfeccionó su hábito de imponerse y superar desafíos artísticos, políticos y espirituales. Solo así, únicamente en ese ambiente, pudo ser posible la formidable eclosión de su talento, tal como ocurrió. Antonio creaba, se diría, compulsivamente, sin parar, un día tras otro, un cuadro tras otro.
 
Su arte emergió con tanta intensidad y disciplina, que, en el último tramo de la década de los años 80, Antonio, con apenas diecinueve años, ya fue reconocido con una mención de honor en el Concurso Nacional de Grabado del Municipio de Quito, su ciudad natal.
 
Su irrupción fue una sorpresa para el ámbito del arte nacional, que veía consolidarse a un artista consumado a sus cortísimos veintiún años, con material abundante en volumen, calidad, concepto e innovación… de factura impecable para una primera exposición individual. Casi no hubo premio de arte en el país que no le fuera otorgado. Años de prolífica producción y, nuevamente, precoz desarrollo artístico, al abrigo del taller de la familia Guayasamín, en donde el propio maestro Oswaldo fue su guía y referente. Muy pronto, con la suma de nuevas vivencias, alumbraría lo que se ha convertido en su sello particular en el arte contemporáneo del mundo.
 
A los veintitrés, asumió con amor su condición de padre de Yaku y a los veinticinco, de Chaquira; la gestación de estas vidas interpeló la suya de maneras insondables. A partir de este hito, Antonio logra la síntesis pura de todas sus experiencias vitales, consolidando como resultado la creación de una técnica originalísima: signos amazónicos grabados en cobre fundido con papel de fibras de abacá, en grandes formatos.
 
Pintar es, para Antonio, un acto de presencia absoluta en el momento. Esta noción, que adquirió intuitivamente a los siete años, entre el abandono, el encierro y la calle, alcanzó su cúspide muy pronto. Pero, como diría el propio artista, “la vorágine del mercado del arte y la prensa crearon una presión muy grande”.
 
Seleccionado para participar en la V Bienal de Cuenca, se sintió empujado a salirse de sus propios cánones estéticos, sin observar el criterio de los jurados que le eligieron; trabajó sin descanso para la nueva creación que, estaba seguro, era una evolución en su obra. En el certamen, logró una mención de honor y la prensa le fue favorable. Antonio repasa nítidamente la fiesta posterior al veredicto de la Bienal, en la que grandes artistas, personajes de la política y autoridades internacionales se dieron cita. Corría el año 96, y Antonio contaba veintiocho años.
 
Esta experiencia marcaría un vuelco hacia su propia consciencia: sacó al artista de la actitud absorta en su obra, le descolocó de su centro, y le condujo a despertar, por primera vez, a esa sensación que había intuido desde niño: para Antonio, existir significa crear, sí. Pero ahora descubría que esa existencia era frágil, si no aprendía a planear en las alturas hasta las que su arte le encumbraba. Este es el punto de inflexión que marca su transición a la adultez. Es un reencuentro consciente con la fuente de su creación, con su familia y consigo mismo. Vencer el vértigo y equilibrar la creación con el amor a la familia es, a partir de entonces y hasta este preciso instante, su mayor reto.
 
Antonio recapitula con ese nuevo enfoque toda su trayectoria, todas sus experiencias de vida, y decide que su existencia necesita equilibrio, paz, un centro en sí mismo, que incluye la creación y el arte, sin excluir todas las demás facetas que, ahora sabe, le constituyen como ser humano.
 
Con treinta años, Antonio inicia un camino hacia su mayor creación: la construcción integral de su Yo más acabado. Cuando vuelve la mirada hacia lo profundo, su obra artística lo hace también, y se convierte en la expresión de su viaje interior, desde la convicción de que el arte debe ponerse al servicio de esa búsqueda, conmover para transformar, desde el Ser individual, todo nuestro planeta. La transformación del mundo, para este inmenso artista, es militancia, activismo y coherencia, en cada detalle, en cada minuto, en cada respiración. Es su impulso vital.
 
Al fin, en esta nueva cosmovisión, Antonio se convierte en alquimista de sí mismo, fundiendo exquisitamente sus logros con el vacío, sus límites con lo infinito, su mundo individual con lo transubjetivo. En este nuevo escalón de su re - evolución, como él la llama, en su obra reclama todavía más fuerza la presencia de lo femenino. [[C. G. Jung]], discípulo y, a la vez, detractor de [[Sigmund_Freud|Freud]], notaría cómo, el [http://%C3%81nima anima], el principio esencial de lo femenino, ha escogido a este artista como medio de manifestación, para fundirse armónicamente con el [http://%C3%81nimus animus], su principio identitario masculino. Sin proponérselo, la obra de Antonio constituye la expresión más acabada del arquetipo femenino, para este momento de nuestra historia como humanidad. Y, si Jung le conociera, diría que Antonio, con esta fusión de ambos polos universales del alma, realiza su destino.
 
La siembra ha sido larga y dura. Y la cosecha es robusta, profundamente conmovedora. Es, ante todo, anuncio del nuevo universo estético que el artista Antonio Romoleroux está por crear.
 
=== Libros publicados por el artista ===
* Romoleroux, A. (2018). Antonio Romoleroux – catálogo antológico. Quito: edición de autor. https://edipuce.edu.ec/antonio-romoleroux/
* Romoleroux, A. (20014). El Yo Consciente. Quito: edición de autor.
* Romoleroux, A. (2007), Antonio Romoleroux, Quito: edición de autor.
 
=== Bibliografía y catálogos que incluyen o mencionan la obra de Antonio Romoleroux ===
* Triennale Mondiale D'estampes, 1994. Mujeres del alma. Chamalieres: Carrefour Europe Chamalieres.
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* Antonio, R., 2003. Catálogo de la exposición "Despertar". Quito: s.n.
* Art Forum, 1996. Obra reciente Antonio Romoleroux exposición individual. Quito: Art Forum.
* Banco Central del Ecuador, 1996. Antonio Romoleroux Árbol embarazado. Quito: BCE.
* Banco Central del Ecuador, 1997. Ver a tus ojos ver - Antonio Romoleroux. Quito: BCE.
* Banco Central del Ecuador, 1998. Quito: BCE/Foundation Art Nexus.
* Bienal Internacional de Pintura de Cuenca, 2001. Antonio Romoleroux. Cuenca(Azuay): Bienal Internacional de Pintura de Cuenca.
* Bugatti, 2005. Antonio Romoleroux: hay que traer la selva a la ciudad. Dolce Vita, Issue 14, pp. 84 (80-83).
* Cano Medina, A. M., 2016. ESTUDIO PARA LA VALORACIÓN Y PATRIMONIALIZACIÓN DE LOS BIENES CULTURALES PRODUCIDOS POR ARTISTAS CONTEMPORÁNEOS EN EL ECUADOR, Quito: UCE.
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* Vásquez, R., 1995. Universo abierto de: Romoleroux. Caspicara, enero-junio, Issue 8, p. 48 (26).
* Vorbeck, M., 2001. Antonio Romoleroux. En: P. Cuvi, ed. Nuevos cien artistas. Quito(Pichincha): Dinediciones, p. 259 (184 y 254).
 
=== Enlaces externos ===
===== Páginas: =====
• Página personal del artista Antonio Romoleroux – www.antonioromoleroux.com
• Perfil del crítico y teórico de arte Hernán Pacurucu - https://vadb.org/people/hernan-pacurucu
• Perfil de la crítica de arte Dra. Inés M. Flores - https://melylunaf.wixsite.com/mariaelisaflores/post/la-dra-in%C3%A9s-m-flores-y-su-pasi%C3%B3n-por-el-arte?lang=en
• Presentación de la obra “Selva Ancestral” de Antonio Romoleroux en la subasta virtual “Alas para Ecuador” - https://twitter.com/tullpukuna_art/status/1286894883291176962
• Pensamiento de Antonio Romoleroux acerca del arte en Tullpukuna - https://twitter.com/tullpukuna_art/status/1290490536072056839
• Obra “Agua” / Catálogo Luciano Benetton- http://www.imagomundiart.com/artworks/antonio-romoleroux-agua
• Exposición antológica de Antonio Romoleroux - https://www.pinterest.com.mx/pin/657103401864756605/
• Registro del libro Antonio Romoleroux, publicado por el artista, en el catálogo bibliográfico de la Bienal de Cuenca - http://anterior.bienaldecuenca.org/documento/detalle/data/aWQ9NzU5
• Obra “Natem” Premio Mariano Aguilera 1995 - https://archive.org/details/1995AntonioRomoleroux983ok
 
===== Referencias hemerográficas =====
* Condecoración al mérito artístico por la Asamblea Nacional
* o Nota periodística medio digital “La Nota en Línea” 18/06/2020
* https://www.lanotaenlinea.com/component/content/article/9-sociedad/1141-antonio-romoleroux-recibe-condecoracion-al-merito-artistico-tras-30-anos-de-trayectoria?Itemid=437
* • Exposición “ArteVivo” Galeria virtual 4/02/2020
* https://galeriaartevivo.es/novedad/antonio-romoleroux-expone-en-galeria-artevivo/42
* • Exposición “El poder para transformar el mundo” – IAEN.
* o Quitocultura Agenda septiembre 2019.
* https://www.quitocultura.info/event/exposicion-en-el-iaen-el-poder-para-transformar-el-mundo-del-artista-visual-antonio-romoleroux/
* o Nota periodística - IAEN Noticias 28/08/2019
* https://www.iaen.edu.ec/2019/08/28/la-muestra-de-antonio-romoleroux-se-exhibe-en-el-iaen/
* • Exposición antológica – Notas periodísticas
* o El Telégrafo 20/04/2018
* https://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/cultura/1/antonio-romoleroux-muestra
* o El Comercio 14/04/2018
* https://www.elcomercio.com/tendencias/artista-exposicion-arte-antologia-puce.html
* • Muestra de la serie “Mi Esencia en tus sentidos”
* o Diario El Telégrafo – 17/07/2013
* https://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/cultura/10/el-arte-visto-desde-dualidad-fuerte-debil
* • Presentación de la serie Hija de Lilith – Notas periodísticas
* o El Universo 16/11/2013
* https://www.eluniverso.com/vida-estilo/2013/11/16/nota/1736511/pintor-ecuatoriano-vuelve-desnudo-rescatar-esencia-dibujo
* o Ecuavisa digital 16/11/2013
* https://www.ecuavisa.com/tags/antonio-romoleroux
* • Presentación de la muestra “Naturaleza Sagrada” – Notas periodísticas
* o Diario La Hora 12/05/2012
* https://lahora.com.ec/noticia/1101328218/antonio-romoleroux-lo-maravilloso—de-la-naturaleza
* o Diario El Comercio 14/05/2012
* https://www.elcomercio.com/tendencias/cultura/romoleroux-sacraliza-naturaleza-busca-de.html
* • Performance “Sinfín” de Pentasiete – Invitación
* o Bastiflex julio 2017
* http://www.findglocal.com/EC/Quito/1864188553810716/Bastiflex
* • Muestra “Arte en Primavera” en Santiago de Chile – Nota periodística
* o Revista Sustentabilidad 2010
* https://www.codelco.com/arte-en-primavera/prontus_codelco/2011-06-09/142202.html
* • Muestra “El yo es espíritu” Chile, Providencia –
* o Revista 800.cl - Ficha de evento 04/2009
* http://www.800.cl/?id=1124&id_Ficha=4780
* • Obra de Antonio Romoleroux en QMA – Nota periodística
* o El Diario (lunes 13 de diciembre de 2010)
* El Consulado del Ecuador en Nueva York presenta la obra de Antonio Romoleroux en QMA, en www.eldiariony.com