Diferencia entre revisiones de «Jaime de Borbón y Borbón-Parma»

[[Archivo:Infants de Madrid.jpg|izquierda|miniaturadeimagen|285x285px|Don Jaime y su hermana Blanca.]]

Intervino asimismo en 1904 en la [[guerra ruso-japonesa]].{{sfn|Espasa|1926|p=2411}}<ref>{{Cita web|url=http://ace.uoc.edu/items/show/598|título=Fotografías de Jaime de Borbón en Liaoning|fechaacceso=4 de enero de 2017|autor=Xavier Ortells-Nicolau|enlaceautor=|fecha=|idioma=|sitioweb=Archivo China-España, 1850-1950|editorial=Grupo de investigación ALTER (Universitat Oberta de Catalunya)}}</ref> De acuerdo con el [[Reynaldo Brea|Barón de Artagan]], en la [[batalla de Liaoyang]] Don Jaime permaneció tres días seguidos a caballo bajo el fuego enemigo; y en el sangriento combate de Vafangón el veterano general ruso [[Aleksandr Samsónov|Samsónov]], quiso obligarle a retirarse de un punto donde la metralla japonesa barría las filas rusas, diciéndole: «¡Capitán Borbón! ¡vuestra existencia no os pertenece, puede ser necesaria a España!», a lo que Don Jaime habría contestado: «¡General, si yo fuera cobarde no sería digno de mi Patria!», espoleando al caballo hasta llegar a las trincheras japonesas en medio de una lluvia de fuego.{{sfn|B. de Artagan|1912|p=30}} Debido a sus méritos en esta guerra, fue ascendido a comandante de Caballería.{{sfn|B. de Artagan|1912|p=33}}

A la muerte de su padre [[Carlos María de Borbón|Don Carlos]] en 1909, presentó la renuncia de su cargo en el Ejército ruso, pero ésta no fue aceptada por el [[Zar]], que le concedió el nombramiento de coronel de húsares de la Guardia Imperial, aunque le autorizó para salir de Rusia.{{sfn|Espasa|1926|p=2411}}

[[Imagen:Espada de honor regalada a Don Jaime.jpg|thumb|180px|Espada de honor regalada por los tradicionalistas a Don Jaime de Borbón en enero de 1911.]]

Nombrado sucesor de Don Carlos, confirmó como jefe delegado, máxima responsabilidad del carlismo en España, a [[Bartolomé Feliú]], nombrado por su padre unos días antes de morir, y encargó inicialmente a [[Juan Vázquez de Mella]] su secretaría política particular, que se trasladó a su residencia, el castillo de [[Frohsdorf]], con el fin de redactar el que debería ser el primer manifiesto de Don Jaime. Este manifiesto debía dar respuesta a las cuestiones que habían surgido en España con posterioridad al [[:s:Acta de Loredan (1897)|Acta de Loredan]], especialmente en relación a la cuestión social, que había tomado importancia desde 1897, y la irrupción, en la vida política, de los regionalismos. Sin embargo, tal manifiesto no llegó a redactarse nunca y Mella regresó a Madrid, dejando un malestar en Don Jaime.{{sfn|Ferrer|1960|p=30}}

Finalmente el 4 de noviembre de 1909, mientras tenía lugar la [[Guerra de Melilla]], Don Jaime dirigió un manifiesto a sus partidarios, en el que decía recoger la herencia de su padre y afirmaba que solo cuando España hubiese vencido al otro lado del [[Estrecho de Gibraltar|Estrecho]], se acordaría de «cumplir otros ineludibles deberes» que le imponía su nacimiento, además de denunciar el [[Anexo:Principales atentados anarquistas|terrorismo anarquista]].{{sfn|Ferrer|1960|p=288-289}} Los tradicionalistas le regalaron entonces una espada de honor.{{sfn|Espasa|1926|p=2411}} El tiempo que duró su jefatura de la [[Comunión Tradicionalista]], el [[carlismo]] se conocería como ''jaimismo''.

Los jaimistas se encontraban en esa época fuertemente enemistados con los [[Partido Republicano Radical|lerrouxistas]] y los [[Nacionalismo vasco|bizkaitarras]], con quienes los enfrentamientos violentos eran frecuentes, especialmente en [[Cataluña]] y [[Vizcaya]]. Según relata [[Melchor Ferrer|Ferrer]], no era Bartolomé Feliú «persona que entusiasmara a los carlistas en esta época de ebullición y combatividad», además de estar sostenido por un grupo que tenía en contra el que rodeaba a Vázquez de Mella. En noviembre de 1912 Don Jaime decidió destituir como jefe delegado a Feliú, a quien agradeció la creación de numerosos [[Requeté]]s y Juventudes Jaimistas en toda España, y dispuso la creación de una Junta Central compuesta por los senadores y diputados jaimistas y todos los jefes regionales, que estaría presidida por el [[Enrique de Aguilera y Gamboa|marqués de Cerralbo]].{{sfn|Ferrer|1960|p=60}}

Don Jaime destacó por su afecto hacia los veteranos de la [[Tercera Guerra Carlista]] y en 1913 presidió un «aplec» tradicionalista en [[Santuario de Lourdes|Lourdes]] con motivo de la repatriación de los restos mortales de [[Rafael Tristany]], que resultó en un multitudinario acto de afirmación carlista, especialmente para los jaimistas catalanes.<ref name="Remember" />

[[File:Jaime de Borbón, in El Mundo Grafico 7 10 1931 página 24.jpg|thumb|izq|180px|Don Jaime en 1918]]

Durante la [[Primera Guerra Mundial]] Don Jaime vivió bajo arresto domiciliario en [[Imperio austrohúngaro|Austria]], sin casi comunicación con la dirección política carlista en España. Tras la guerra, el 30 de enero de 1919 publicó un manifiesto en el que desautorizaba a la Junta Central por su campaña [[Potencias Centrales|germanófila]], acusando a la prensa jaimista de mentir sobre sus «simpatías prusianas».{{sfn|Oyarzun|1944|p=446}} El documento fue replicado por [[Juan Vázquez de Mella|Vázquez de Mella]], principal dirigente de la campaña a favor de los [[Imperios Centrales]], que encabezó una escisión en el partido. Los mellistas acusaron a Don Jaime de su conducta anterior con relación a la [[Primera Guerra Mundial|Gran Guerra]], de no haber querido oír a la Junta nacional suprema del partido y de no haber contraído matrimonio.{{sfn|Espasa|1926|p=2411}} Desde Francia, Don Jaime asumió personalmente la dirección de su partido, disolviendo su junta de gobierno y provocando la salida de Vázquez de Mella y los mellistas del partido y del principal periódico jaimista, ''[[El Correo Español (1888-1921)|El Correo Español]]''.

En agosto de 1919 nombró como su secretario político a [[Luis Hernando de Larramendi]] en sustitución de [[Pascual Comín]], quien había ejercido el cargo por un breve periodo.{{sfn|Ferrer|1960|p=123}} El 30 de noviembre de ese año presidió la ''Junta Magna'' legitimista de [[Biarritz]], en la que se sentaron las bases de la reorganización del partido después del cisma mellista, que había provocado la separación de la mayoría de los tradicionalistas en todas las regiones excepto Navarra y Cataluña, gracias a los diarios ''[[El Pensamiento Navarro]]'' y ''[[El Correo Catalán]]'', que se mantuvieron leales a Don Jaime.{{sfn|Oyarzun|1944|p=450}}

Al igual que el resto de los tradicionalistas españoles, en septiembre de 1923 Don Jaime acogió con simpatía el [[Directorio militar de Primo de Rivera]], en cuya implantación habían colaborado algunos jaimistas de Barcelona afiliados a los [[Sindicatos Libres]].{{sfn|Ferrer|1960|p=166}} Sin embargo, cuando fueron relevados los concejales y diputados provinciales, los jaimistas fueron tratados del mismo modo que los partidos liberales, y la prensa jaimista sufrió los mismos rigores de la censura por parte del nuevo régimen, que suspendió asimismo algunos actos de homenaje a los veteranos de la [[Tercera Guerra Carlista]].{{sfn|Ferrer|1960|p=168-169}}

Menos de dos años después, el 6 de marzo de 1925, Don Jaime publicaría un manifiesto a los españoles en el que constataba el fracaso del Directorio militar, que no había puesto fin a la [[Guerra del Rif]] y había agraviado los sentimientos regionalistas disolviendo la [[Mancomunidad de Cataluña]], y señalaba el peligro que amenazaría a España el día que terminara la Dictadura. Este documento motivó una fuerte reacción por parte del régimen, que clausuró algunos círculos jaimistas. Desde entonces, el jaimismo estuvo contra la Dictadura, hasta el punto que la policía vigiló e incluso encarceló a algunos de sus militantes, lo que causó una gran sorpresa y molestia de otros elementos derechistas, que no concebían tal conducta, al parecer, inspirada por el propio Don Jaime.{{sfn|Ferrer|1960|p=172}}

[[Archivo:Schloss Frohsdorf 01.jpg|thumb|300px|Castillo de [[Frohsdorf]], residencia de Don Jaime en la que ondeaba siempre la [[bandera de España]].<ref>{{cita publicación|título=A Frohsdorf. La bandera patria|publicación=El Correo Español|fecha=19 de noviembre de 1909|página=1|url=http://hemerotecadigital.bne.es/issue.vm?id=0029786200&page=1}}</ref><ref>{{cita publicación|apellidos=Cirici Ventalló|nombre=Domingo|título=Desde Frohsdorf. La bandera del castillo|publicación=El Correo Español|fecha=6 de junio de 1913|página=1|url=http://hemerotecadigital.bne.es/issue.vm?id=0029771161&page=1}}</ref>]]

El llamamiento de Don Jaime fue escuchado especialmente por los [[Partido Integrista|integristas]] y [[Partido Católico Tradicionalista|mellistas]], que acercaron posiciones con los jaimistas, reintegrándose rápidamente los segundos en la [[Comunión Tradicionalista]].{{sfn|Ferrer|1960|p=200-201}} Según [[Miguel Batllori]] y [[Víctor Manuel Arbeloa]], los integristas también se unirían a los carlistas antes incluso de morir Don Jaime.<ref>{{cita libro|apellidos1=Batllori|nombre1=Miquel|apellidos2=Arbeloa|nombre2=Víctor Manuel|título=Arxiu Vidal i Barraquer: Església i Estat durant la Segona República Espanyola 1931/1936: II 30 d'octubre de 1931/12 d'abril de 1932 1a. i 2a. PART|fecha=1975|editorial=Publicacions de l'Abadia de Montserrat|isbn=84-7202-241-2|página=187|url=https://books.google.es/books?id=xoAHFtkxVMsC&pg=PA187#v=onepage&q&f=false}}</ref> Poco después, el tradicionalismo experimentaría un gran crecimiento, engrosando sus filas con nuevos adeptos procedentes del derechismo [[Alfonso XIII de España|alfonsino]].{{sfn|Ferrer|1960|p=200-201}} Don Jaime mantuvo conversaciones con [[Alfonso XIII de España|Alfonso XIII]] para unificar las dos ramas de la dinastía borbónica, pero su muerte impidió que prosperasen.{{sfn|Ferrer|1960|p=215}} Le sucedió como pretendiente carlista su tío [[Alfonso de Borbón y Austria-Este|Alfonso Carlos]].