Diferencia entre revisiones de «Batalla de San Marcial (1813)»

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Línea 22:
Wellington se acercó a [[San Sebastián]] tras el triunfo aliado en la [[batalla de Vitoria]] y [[Asedio de San Sebastián|sitió]] a la ciudad, ocupada por los franceses, en julio de 1813, buscando rendir esa importante plaza fuerte. Al mismo tiempo, tras su derrota, el ejército francés se retiraba hacia el este, intentando recuperarse y cuidar los heridos de la [[batalla de Vitoria]]. [[San Sebastián]] y [[Pamplona]] se situaban a los flancos de las fuerzas de Wellington, guardando los accesos a la frontera francesa y, por tanto debían ser tomadas antes de que los aliados tratasen de internarse en territorio galo. Sin embargo, el asalto contra San Sebastián demostró que Wellington había juzgado mal la determinación de la guarnición francesa y la de su comandante, el general [[Louis Emmanuel Rey|Rey]], ya que los asaltos británicos fueron rechazados con graves pérdidas, como los 600 muertos contabilizados en el ataque del 21 de julio.<ref>Gates, p.395.</ref> Antes de que Wellington pudiera replantear sus acciones, tuvo noticias de que el mariscal [[Soult]] había reorganizado sus fuerzas y reaparecía desde el este, bastante antes de lo que Wellesley había creído posible, de modo que parte del ejército aliado levantó el asedio de San Sebastián para enfrentarse al mariscal francés.
 
Mientras Wellington encaraba a Soult en la [[Batalla de los Pirineos|campaña de los Pirineos]], el [[Thomas Graham (barón de Lynedoch)|general Graham]] mantenía el bloqueo de San Sebastián y se preparaba para comenzar el [[segundo asedio de San Sebastián (1813)|nuevo asedio]] el 26 de agostojulioagosto. Para ello, se construyó una línea de [[fortificaciones]] ligeras para resguardarse contra los asaltos de Soult, a la par que se establecía una importante línea de defensa en las orillas [[río Bidasoa]]. Se acrecentó la fuerza de las divisiones anglo-portuguesas en [[Vera de Bidasoa|Vera]], [[Lesaca]] y sobre todo [[Irún]], con la inclusión de fuerzas de las divisiones españolas 3.ª, 5.ª y 7.ª sobre las alturas de [[macizo de San Marcial|San Marcial]], que dominaban la ciudad de Irún, así como dos brigadas de la 4.ª división en reserva (que formaban parte del Cuarto Ejército español dirigido por el general Freire).
 
Tras cuatro semanas de recuperación, Soult había preparado una ofensiva hacia San Sebastián, concentrando sus nueve divisiones en [[Ainhoa (Pirineos Atlánticos)|Ainhoa]], localidad del País Vasco francés, a poca distancia de la frontera, para un ataque sobre los alrededores de San Marcial. Ni las fuerzas francesas ni las españolas tenían la moral en perfecto estado: los franceses estaban desmoralizados por las retiradas recientes; en tanto que las pobremente equipadas tropas de Freire, con dificultades de suministro, no habían disfrutado de sus raciones completas en varios días.<ref>Glover, p.263</ref> Detrás de ellos, los ejércitos aliados estaban enfrascados en los terribles combates por San Sebastián, que les costarían 2.376 muertos o heridos sólo en el día 31 de agosto.<ref>Glover, p.262</ref>
Línea 36:
El Duque de Wellington contempló la batalla desde su atalaya para luego referirse en estos términos al Ejército español y sus huestes gallegas en una arenga en el Cuartel de Lesaca, un 4 de septiembre de 1813:
 
«Guerreros del mundo civilizado: Aprended a serlo de los individuos del Cuarto Ejército que tengo la dicha de mandar. Cada soldado de él merece con más justo motivo el bastón que empuño. Todos somos testigos de un valor desconocido hasta ahora; del terror, la muerte. La arrogancia y serenidad, de todo disponen a su antojo. Dos divisiones fueron testigos de este combate original sin ayudarles en cosa alguna y esto por disposición mía para que se llevaran una gloria que no tiene compañera. Españoles: Dedicaos a imitar a los inimitables gallegos, distinguidos sean hasta el fin de los siglos por haber llegado en su denuedo hasta donde nunca nadie llegó. Nación española, premia la sangre vertida por tantos cidescidpoes. Diez y ocho mil enemigos con una numerosa artillería desaparecieron como el humo para que no os ofendieran jamás».
 
 
== Consecuencias ==