Diferencia entre revisiones de «Civilización incaica»

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La organización política incaica fue una de las más avanzadas de América precolombina. A decir de Luis E. Valcárcel, el propósito del Estado inca era garantizar el bienestar de todos sus súbditos, a diferencia de otras monarquías históricas que buscaban solo defender los privilegios de grupos reducidos. El imperio incaico «garantizó a la totalidad de seres humanos, bajo su jurisdicción, el derecho a la vida mediante la satisfacción plena de las necesidades físicas primordiales de alimentación, vestido, vivienda, salud y sexo.» Ello se logró organizando de manera meticulosa a los pobladores, considerados ante todo como actores del proceso de la producción económica, de modo que pudieran evitar las hambrunas y estar siempre prevenidos ante los embates destructivos de la naturaleza. El Estado inca tuvo, pues, un alto sentido de previsión social.{{harvnp|Valcárcel|1964a|p=35}}
 
===jerarquía La jerarquía ===
Los cronistas españoles, cuyos escritos constituyen la fuente primaria de la historia inca, interpretaron al sistema político de los incas según su concepción europeísta y occidental. Es por eso que describieron al gobierno inca como una monarquía absolutista, a la cabeza del cual se hallaba un solo soberano absoluto, el Inca. Sin embargo, los modernos estudios nos dejan entrever que existieron dos gobernantes que ostentaron al mismo tiempo el mando.{{harvnp|Rostworowski|1999|pp=251-256}}{{harvnp|Vergara|2000|p=23}} Uno pertenecía a la parcialidad del Hanan Cuzco (Cuzco alto) y el otro a la del Hurin Cuzco (Cuzco bajo). Esta dualidad del Hanan y del Hurin se daba también en los curacazgos, y se remonta a la época preincaica; es pues, típica de la cosmovisión andina.{{harvnp|Rostworowski|1999|pp=210-211}} Según [[Waldemar Espinoza Soriano]], si bien en el Imperio había dos administradores o jefes máximos, ello no significa que existiesen dos monarquías paralelas, sino que solo había una, debidamente unificada. Los dos gobernantes tenían sus bienes y posesiones de manera equivalente, aunque era el de Hanan el que reunía más rango por ser el que manejaba la vida cívica, política, económica, social y militar; por eso se le llamaba el [[Sapa Inca]]. El otro gobernante, el de Hurin, concentraba en su persona el poder sacerdotal: era el [[Sumo sacerdote inca|Willaq Umu]], y aunque era de menos rango, no por ello dejaba de tener enorme influencia en las decisiones imperiales.{{harvnp|Espinoza|1997|p=297}}