Diferencia entre revisiones de «Quema de conventos de 1931 en España»

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Varios jóvenes monárquicos se unieron a los vivas al rey y a la monarquía desde la calle, lo que fue respondido por el taxista que los había llevado hasta allí con vivas a la República. Al oír los vivas uno de los jóvenes golpeó al taxista con su bastón y este cayó al suelo. Cuando varios transeúntes se acercaron para ayudarlo increpando al grupo monárquico también fueron golpeados. Otros monárquicos salieron de la sede de Alcalá para apoyarlos pero cuando se vieron superados en número se refugiaron dentro del edificio y cerraron las puertas. Entonces algunos de los que se habían enfrentado a los monárquicos, encolerizados, quemaron tres coches que estaban allí aparcados, uno de ellos el del director de ''ABC'' Luca de Tena. También lanzaron piedras contra el edificio rompiendo algunos cristales. Apareció la policía que, tras pedir calma a la multitud que se había congregado, procedió a detener a los monárquicos que habían participado en los altercados, pero no los pudo sacar de allí por la actitud levantisca del público que llegó a asaltar dos coches de policía que habían llegado de refuerzo. Hasta las cinco de la tarde no consiguieron conducirlos a pie hasta la sede la Dirección General de Seguridad, en la Puerta del Sol, mientras un grupo numeroso de personas seguía sus pasos y los insultaba.{{Harvnp|Mera Costas|2021|p=44-45}} Un antiguo ministro de la monarquía, [[Leopoldo Matos y Massieu]], se tuvo que refugiar en casa de un amigo que vivía cerca de la calle Alcalá cuando fue reconocido e increpado por la multitud. Allí fueron a rescatarlo los Sánchez Guerra, [[José Sánchez Guerra|padre]] e [[Rafael Sánchez-Guerra|hijo]], que lo llevaron al ministerio de Gobernación utilizando un curioso ardid para calmar los ánimos: atar la mano de Matos a la de un obrero que los acompañó hasta la Puerta del Sol.{{Harvnp|Mera Costas|2021|p=48}}
 
En seguida se extendió el rumor por Madrid de que el taxista republicano había muerto, lo que unido a la noticia publicada ese día por los periódicos de que el [[general Berenguer]] había salido de la cárcel y a que tampoco se había olvidado la pastoral del [[cardenal Segura]] de tres días antes, desencadenó una ola de violencia y disturbios por toda la ciudad. Empezó con el intento de asalto a la sede del diario ''ABC'' en la calle Serrano que estaba custodiadocustodiada por la policía. Hubo un tiroteo que ocasionó dos muertos: el portero de una finca cercana y un niño. Algunos grupos intentaron detener la circulación de los tranvías, aunque la intervención de los socialistas consiguió reanudar el servicio. También paraban a los taxis alegando que se había declarado la huelga del sector y les amenazaban con quemar sus vehículos si seguían trabajando. Varias armerías fueron asaltadas, con lo que hubo más tiroteos a lo largo del día.{{Harvnp|Mera Costas|2021|p=46-47}}<ref>{{cita libro|apellido=Álvarez Tardío|nombre=Manuel|título=Ibid.|año=2002|páginas=100-101}}</ref> Cuando el ministro socialista [[Indalecio Prieto]] se enteró del intento de asalto a una armería, salió a la calle para convencer a los alborotadores de que volvieran a sus casas, mientras esperaba la llegada de la policía.{{Harvnp|Mera Costas|2021|p=48}} Al mismo tiempo grupos de exaltados quemaban un quiosco del diario católico ''[[El Debate]]'', apedreaban el casino militar y rompían los escaparates de una librería católica. Además se producían disparos contra una unidad montada de la [[Guardia Civil]].{{Harvnp|González Calleja|2011|p=30-31}}
[[Archivo: Miguel Maura.JPG|miniatura|Miguel Maura, ministro de la Gobernación del Gobierno Provisional]]