Con motivo de la renuncia de [[Benedicto XVI]] ocurrió un hecho no habitual en esta tradición, ya que el anillo que le correspondía a este Sumo Pontífice, no fue destruídodestruido sino que fue marcado con una cruz, anulándolo para que no pudiera ser utilizado nuevamente. Su sucesor, el Papa [[Francisco]], ha solicitado que la construcción del anillo no fuera de oro macizo como marca la tradición, sino que, en un gesto de austeridad, pidió que sea construídoconstruido en plata dorada. El metal plata en latín se denomina ''argentum'', la cual curiosamente es la raíz del nombre Argentina, país de origen del nuevo Papa. Es así que con esta innovación el Papa Francisco inicia su pontificado con un anillo que no utilizará el material del anillo del Papa saliente.
