Diferencia entre revisiones de «Eulogio de Córdoba»

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a instancias de su madre Isabel para encontrar a sus hermanos Álvaro e Isidro que tiempo atrás habían viajado a Baviera por negocios.
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Ordenado sacerdote, repartió su vida entre la contemplación dentro de los monasterios próximos a la ciudad y la cura pastoral. Su celo era tal que, como dice su biógrafo, ''"tenía gracia para sacar a los hombres de su miseria y sublimarlos al reino de la luz"''.
 
En [[848]] emprendió un viaje hacia [[Francia Occidental|Francia]] a instancias de su madre Isabel para encontrar a sus hermanos Álvaro e Isidro que tiempo atrás habían viajado a Baviera por negocios.<ref>{{cita libro
En [[848]] emprendió un viaje hacia [[Francia Occidental|Francia]] a instancias de su madre Isabel para encontrar a sus hermanos Álvaro e Isidro que tiempo atrás habían viajado a Baviera por negocios. pero al querer atravesar por la [[Marca Hispánica]], encontró dificultades debido a la rebelión de [[Guillermo de Septimania]] contra el rey de Francia Occidental [[Carlos el Calvo]]. Intentó entonces pasar a [[Aquitania]] a través de [[Pamplona]], pero allí también se estaba produciendo el levantamiento del conde [[García Íñiguez de Pamplona|García Ennecones o Íñiguez]]. Acogido por el obispo de Pamplona [[Wilesindo|Gilesindo]], comenzó a viajar por los monasterios pirenaicos para difundir entre las autoridades eclesiásticas [[mozárabes]] de [[al-Ándalus]] importantes obras de la cultura cristiana y occidental. En [[Monasterio de Leyre|Leyre]] halló una ''[[Vida de Mahoma]]'' que contenía debates teológicos cristianos;<ref>María Jesús Viguera Molins, ''Aragón musulmán'', Zaragoza, Mira editores, 1988, págs. 87-88. ISBN 84-86778-06-9</ref>en [[San Pedro de Siresa]], ya en [[Aragón]], descubrió obras de tradición grecolatina que no habían sido conservadas en la Córdoba del [[Califato de Córdoba|Califato]], como la ''[[Eneida]]'', poesía de [[Horacio]] y [[Juvenal]], fábulas de [[Aviano]] o ''[[La ciudad de Dios]]'' de [[Agustín de Hipona|San Agustín]], que a partir de ese momento formaron parte de la cultura hispánica andalusí.<ref>Antonio Ubieto Arteta, ''[http://www.derechoaragones.es/es/catalogo_imagenes/imagen.cmd?path=1452&posicion=18&formato=jpg&anchoMaximo=640&altoMaximo=1000&idBusqueda=9 Historia de Aragón. La formación territorial]'', Zaragoza, Anubar, 1981, vol 1, págs. 14-15. ISBN = 84-7013-181-8.</ref> Regresó siguiendo el camino de [[Zaragoza]], [[Bílbilis]] ([[Calatayud]]), [[Arcobriga|Arcóbriga]], [[Sigüenza]] y [[Alcalá de Henares|Compluto]] ([[Alcalá de Henares]]), deteniéndose en [[Toledo]] junto al obispo [[Wistremiro]], para cuya sede vacante será elegido Eulogio más tarde ([[858]]) como metropolitano. Este viaje fue sumamente útil al sacerdote cordobés. Recogió experiencias, descubrió la mentalidad de los cristianos independientes del poder musulmán y pudo enriquecer las escuelas de Córdoba con libros latinos que no se encontraban en la España musulmana.
|título= Itinerarios por Navarra. Montaña. Pamplona.
|autor= Alfredo Floristán y otros colaboradores.
|editorial= Salvat S.A. de Ediciones.
|año= 1978
|ciudad= Estella
|id=ISBN 84-7137-563-X
|página= 120
}}</ref>
En [[848]] emprendió un viaje hacia [[Francia Occidental|Francia]] a instancias de su madre Isabel para encontrar a sus hermanos Álvaro e Isidro que tiempo atrás habían viajado a Baviera por negocios. pero al querer atravesar por la [[Marca Hispánica]], encontró dificultades debido a la rebelión de [[Guillermo de Septimania]] contra el rey de Francia Occidental [[Carlos el Calvo]]. Intentó entonces pasar a [[Aquitania]] a través de [[Pamplona]], pero allí también se estaba produciendo el levantamiento del conde [[García Íñiguez de Pamplona|García Ennecones o Íñiguez]]. Acogido por el obispo de Pamplona [[Wilesindo|Gilesindo]], comenzó a viajar por los monasterios pirenaicos para difundir entre las autoridades eclesiásticas [[mozárabes]] de [[al-Ándalus]] importantes obras de la cultura cristiana y occidental. En [[Monasterio de Leyre|Leyre]] halló una ''[[Vida de Mahoma]]'' que contenía debates teológicos cristianos;<ref>María Jesús Viguera Molins, ''Aragón musulmán'', Zaragoza, Mira editores, 1988, págs. 87-88. ISBN 84-86778-06-9</ref>en [[San Pedro de Siresa]], ya en [[Aragón]], descubrió obras de tradición grecolatina que no habían sido conservadas en la Córdoba del [[Califato de Córdoba|Califato]], como la ''[[Eneida]]'', poesía de [[Horacio]] y [[Juvenal]], fábulas de [[Aviano]] o ''[[La ciudad de Dios]]'' de [[Agustín de Hipona|San Agustín]], que a partir de ese momento formaron parte de la cultura hispánica andalusí.<ref>Antonio Ubieto Arteta, ''[http://www.derechoaragones.es/es/catalogo_imagenes/imagen.cmd?path=1452&posicion=18&formato=jpg&anchoMaximo=640&altoMaximo=1000&idBusqueda=9 Historia de Aragón. La formación territorial]'', Zaragoza, Anubar, 1981, vol 1, págs. 14-15. ISBN = 84-7013-181-8.</ref> Regresó siguiendo el camino de [[Zaragoza]], [[Bílbilis]] ([[Calatayud]]), [[Arcobriga|Arcóbriga]], [[Sigüenza]] y [[Alcalá de Henares|Compluto]] ([[Alcalá de Henares]]), deteniéndose en [[Toledo]] junto al obispo [[Wistremiro]], para cuya sede vacante será elegido Eulogio más tarde ([[858]]) como metropolitano. Este viaje fue sumamente útil al sacerdote cordobés. Recogió experiencias, descubrió la mentalidad de los cristianos independientes del poder musulmán y pudo enriquecer las escuelas de Córdoba con libros latinos que no se encontraban en la España musulmana.
 
A causa de su defensa del movimiento martirial mozárabe padeció prisión junto con el obispo Saulo. En la cárcel desde el comienzo del otoño, escribió parte del ''Memorial de los Santos'', una larga carta al obispo de Pamplona en 15 de noviembre, y el ''Documento martirial'', dedicado a las santas Flora y María, también en prisión como él. El 29 de noviembre del [[851]] Eulogio era liberado de la cárcel.