Diferencia entre revisiones de «Caballeros de Colón»

Contenido eliminado Contenido añadido
m Corrección de expresiones básicas + cambios cosméticos
Sin resumen de edición
Línea 38:
Al final del siglo XIX, los católicos eran excluidos regularmente de los sindicatos y otras organizaciones que otorgaban servicios sociales.<ref name=autogenerated1>Christopher Kaufman, Faith and Fraternalism, Harper and Row, 1982.</ref> Además, a los católicos se les prohibía el ingreso a las más populares organizaciones fraternales, como era el caso de la masonería, incluso la propia iglesia impedía el unírseles. McGivney deseó proveer una alternativa. También pensó que el catolicismo y el fraternalismo no eran incompatibles y quiso fundar una sociedad que impulsara a los varones a ser orgullosos de su herencia católica-americana.<ref name=autogenerated1 />
 
McGivney viajó a [[Boston]] para examinar la ''Catholic Order of Foresters'' y a [[Brooklyn]] para aprender la reciente creación del ''Catholic Benevolent League'', ambas ofrecían beneficios de seguros. Encontró finalmente una carencia de entusiamoentusiasmo que él pensó necesitar para competir con las sociedades similares de la época. Expresó el interés de establecer una New Haven Court of the Foresters, pero el encargado de los Massachusetts Foresters lo previno de operar fuera de Commonwealth. Los miembros de la parroquia de St. Mary's (a la que pertenecía McGivney) hicieron una asamblea y decidieron formar un club que fuera completamente original.<ref>Brinkley & Fenster, pp. 116–7</ref>
 
McGivney inicialmente concibió el nombre de "Hijos de Colón" pero [[James T. Mullen]], que luego sería el primer Caballero Supremo, sugirió que "Caballeros de Colón" sería mejor para capturar la naturaleza ritual de la nueva organización.<ref>Kaufman, pg. 16</ref> La Orden fue fundada 10 años antes del 400 aniversario de la llegada de Colón al Nuevo Mundo y en un momento de renovado y gran interés sobre su persona. Colón fue un héroe para muchos católicos estadounidenses, y su designación como patrón fue en parte para quebrar divisiones entre los Católicos irlandeses y los otros católicos inmigrantes de otras nacionalidades que vivían en Connecticut.