Diferencia entre revisiones de «Enrique Paillardell»
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== Biografía ==
Enrique Paillardelle fue hijo del médico francés Juan María Paillardelle y de la [[Lima|limeña]] Eustaquia de Sagardia Villavicencio.<ref>Vargas Ugarte, 1981, pp.232.</ref>
Enrique pasó al [[Cuzco]] y se avecindó en [[Distrito de Anta (Anta)|Anta]], donde contrajo matrimonio. Trabajó como ingeniero, profesor de matemáticas y agrimensor (1807); trazó el puente de [[Distrito de Izcuchaca (Huancavelica)|Izcuchaca]], entre otras labores profesionales.<ref>Tauro, 2001, p.1908.</ref>
En 1813 se hallaba en Tacna, confinado por las autoridades realistas.<ref>Vargas Ugarte, 1981, p.232.</ref> Por entonces, los independentistas [[Provincias Unidas del Río de la Plata|rioplatenses]] organizaban las [[Expediciones Auxiliadoras al Alto Perú]], enviando al llamado [[Ejército del Norte (Provincias Unidas del Río de la Plata)|Ejército del Norte]] para luchar contra los [[Ejército Realista en América|realistas]] que controlaban esa región. El general revolucionario [[Manuel Belgrano]] estableció su cuartel en Vilcapugio y envió emisarios a distintos lugares del Alto y el Bajo Perú, para que atrajeran adeptos a la causa patriota. Uno de esos emisarios fue Juan Francisco Paillardelli. Burlando la vigilancia de los realistas, Enrique Paillardelle se trasladó a [[Puno]], donde se encontró con su hermano, quien le puso al tanto del plan revolucionario, que consistía en el estallido conjunto de movimientos en [[Arequipa]], [[Moquegua]], [[Tacna]] y [[San Lorenzo de Tarapacá|Tarapacá]] (Bajo Perú), paralelos al avance de Belgrano por el Alto Perú.<ref>Vargas Ugarte, 1981, pp.231-232.</ref> Llegado el momento de actuar, sólo se produjo el estallido en Tacna el día 3 de octubre de 1813, encabezado por Enrique Paillardelli, quien al mando de unas decenas de voluntarios rebeldes, tomó el control de dicha ciudad y apresó al gobernador de la provincia. Al día siguiente, Juan Francisco se dirigió al cuartel de Belgrano, para informarle del éxito obtenido y solicitar ayuda, mientras que Enrique se quedó al mando de los rebeldes.<ref>Roel, 1982, pp. 108-109.</ref>
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