Diferencia entre revisiones de «Los ladrones somos gente honrada»

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== Argumento ==
La obra narra las peripecias de un robo de guante blanco en una casa burguesa de la [[España]] de mediados del [[siglo XX]]. Los propietarios son una pareja recién casados, '''Daniel''' y '''Herminia'''. El problema es que el marido es un antiguo ladrón, Daniel se había enamorado de Herminia cuando preparaban el golpe en su hogar paterno. La operación se aborta y ambos contraen matrimonio. Tres meses después, el robo es planeado por los ex compinches de '''Daniel''' para vengarse de la traición. A lo largo de la función entran y salen nuevos personajes, todos ellos con algún oscuro secreto que ocultar: los padres de la novia, el mayordomo, los criados...
 
'''Ficha técnica en cine 1956'''
; '''Sinopsis'''
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: Los adinerados señores de Arévalo van a celebrar una fiesta en su casa. Este acontecimiento llega a oídos de una banda de ladrones que van a aprovechar la ocasión para preparar un buen golpe. Todo ha sido minuciosamente planeado y no puede fallar. Pero sucede algo imprevisto. El jefe de la banda se enamora de la hija de los dueños y suspende el golpe. (FILMAFFINITY)
: '''La crítica sin concesiones de José S. ISBERT'''
: El cine de aquellos tiempos estaba marcado por una clara voluntad del gobierno de moralizar la cultura con finales felices en los que la redención se expresa. Al malvado rufián el amor le transforma y le sublima. Los tres desgraciados que malvivían acabarán con un trabajo digno en las Américas y con un plato caliente en cada comida. La mala será castigada por sus crímenes y por su avaricia, y sus miserables comparsas desaparecerán como si sus vidas no existieran. Hay una madre que recupera el cariño de su hija y una hija que descubre a su madre de la que la privaron los avatares de la vida.
: El telón de fondo es ese Madrid de los Austrias y el famoso Rastro como punto de partida.
: Ver a mi madre y a mi abuelo trabajando juntos es un placer inusitado. ¡Mami estaba tan jovencita en esa película! Me había dado a luz poco antes y ya había recuperado su silueta, a punto de quedarse embarazada de mi hermano Carlos. Pero vayamos por partes.
: Siempre he afirmado que detrás de una buena película existe necesariamente un buen guión con una sólida historia. En este caso, adaptar la obra de Jardiel Poncela fue todo un acierto. Y la adaptación es coherente, salvo en algunos momentos en los que decae un poquito el ritmo.
: La dirección es inspirada, divertida y animada, con ciertos planos de antología enmarcando a nuestros protagonistas en posiciones inusitadas, que la excelente fotografía de Federico Larraya sabe sacar partido.
: Ver también juntos a José Luis y a Antonio Ozores es otro de los lujazos, en particular junto al célebre Antonio Garisa, que siempre me hizo mucha gracia por su desparpajo. Tuve el placer de conocerle rodando con mami, y su sonrisita así como de medio lado me encantaba. Encarna Fuentes está preciosa.
: ¡Y esas caras, esas mímicas memorables tan propias de los actores de teatro! Esos pobrecitos y desgraciados ladrones de tres al cuarto que dan pena hasta a la cateta que no lo es tanto, pues se deja sisar sus catorce pesetas porque le enamora la mirada de José Luis Ozores. Constantemente hay detalles que enriquecen las situaciones con un toque de humor y de humanidad, que tanto se echan en falta ahora. Os voy a citar algunos:
: El patatús que le da a mi madre por escuchar las radionovelas tan de moda en aquellos años. Es una exageración apenas, pues decenas de miles de señoritas y señoras vivían esos dramones con una intensidad personal que sorprendería. Las hubo que sobrepasaron los quinientos episodios de una hora. Cuando mi madre despierta de uno de sus desvaríos se encuentra frente a su padre, que en la vida real adoraba. Por habérselo escuchado infinidad de veces, soy muy consciente del placer y del orgullo que significaba para ella trabajar junto a su padre.
: Y de Patatús se habló y se hablará en su momento, que todo llegará en esta vida...
: Muy graciosa la ocurrencia de que Castelar (José Luis Ozores) no solamente tartamudea cuando se pone nervioso, sino que se expresa en una lengua misteriosa que sólo su tío (José Isbert) comprende. Los diálogos tienen especial vivacidad en esos planos y los actores lo disfrutan.
: Otro detalle picaresco es el abrigo de mi abuelo, gabán como decían entonces, raído y miserable que sólo un botón sostiene.
: Y no hablemos del inenarrable triple salto mortal de la tortuga del Orinoco, cazada personalmente por mi abuelo en las selvas tropicales y que jamás veremos. La tortuga sí, pero saltaba poco.
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== Algunas representaciones destacadas ==