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Rachel se incorpora activamente a la célula de la resistencia holandesa en La Haya, se tiñe el pelo de rubio y mandada por ésta seduce al [[Hauptsturmführer]] ([[capitán]]), de la [[Sicherheitsdienst|SD]] Ludwig Müntze ([[Sebastian Koch]]), quien pese a darse cuenta de que ella es judía le ofrece que trabaje en la sede de la [[Gestapo]] en La Haya. Allí encuentra al [[Obersturmführer]] ([[teniente]]), Günther Franken (Waldemar Kobus), como oficial al mando de las SS y lo reconoce como el oficial que comandaba a los alemanes en la emboscada del río donde murió su familia. Siempre por encargo de la resistencia, ella logra poner un sistema de escucha en su oficina, detrás del retrato de [[Heinrich Himmler]]. Rachel se enamora de Müntze, que en contraste con Franken no es abusivo ni sádico, y también comienza una amistad con su colega holandesa Ronnie (Halina Reijn), que ha aceptado trabajar como [[secretaria]] para los alemanes y tener sexo con ellos para no sufrir privaciones. Ella, al parecer, no reacciona ante la brutalidad de los nazis hacia sus compatriotas y sólo se preocupa de su bienestar.
Una vez que Rachel identificó a Van Gein (Peter Blok), el holandés que colaboró con los alemanes y entregó a la familia de Rachel causándole su muerte, la resistencia debate si debe matarlo. Su líder Gerben Kuipers ([[Derek de Lint]]), decide no hacerlo para evitar represalias contra civiles, y contra
La célula de la resistencia planea el rescate de los miembros del grupo que están en la cárcel próximos a ser ejecutados pero necesitan la ayuda de Rachel
Franken, que conocía el sistema de escucha mediante una delación, hace creer al grupo de resistencia que Rachel es una colaboracionista y culpable del fracaso de la operación de rescate en el cuartel de la Gestapo. Rachel es detenida y aguarda en la celda con Müntze su fusilamiento; sin embargo, con la ayuda de Ronnie,
Cuando el país es liberado por los aliados, Rachel es nuevamente encarcelada, ahora por los holandeses y humillada públicamente como traidora, mientras que los alemanes obtienen de los aliados que se cumpla la [[sentencia]] de ejecución contra Müntze quien es fusilado por el [[Obergruppenführer]] ([[general]]), alemán Käutner ([[Christian Berkel]]), a través de una orden de ocupación aliada que honraba las sentencias de muerte alemanas.
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Rachel sospecha que el [[notario]] Wim Smaal (Dolf Vries), integrante de la célula de la resistencia era en realidad un [[Colaboracionismo|colaboracionista]] pero este mismo es asesinado junto con su esposa (Diana Dobbelman), por lo que ella huye del lugar llevando consigo ''el libro negro'' que el agonizante [[abogado]] le había entregado para demostrar su inocencia y que al mismo tiempo inculpaba al verdadero traidor, Hans Akkermans.
Mientras tanto, Akkermans asesina a Franken cuando trataba de huir a [[Hamburgo]] por mar con un fabuloso botín de joyas robadas a los judíos y después rescata a Rachel de prisión, e intenta, sin éxito, matarla inyectándole [[insulina]], ya que es la única persona que
[[Archivo:Paul Verhoeven.jpg|thumb|190px|Paul Verhoeven, director]]
Ronnie por su parte, evita toda sanción por su conducta de colaboracionista con los nazis ya que se casa con George (Skip Goeree), un soldado [[canadiense]] de las [[Aliados de la Segunda Guerra Mundial|fuerzas aliadas]] y quien posteriormente se convertiría en [[Pastor (ministro religioso)|ministro religioso]].
Algunos años después, por casualidad, Ronnie que está como turista en [[Israel]] encuentra a Rachel que trabaja allí en la escuela de un [[kibutz]] financiado con el dinero y las joyas que llevaba Akkermans y prometen escribirse. En la escena final la tranquilidad de Rachel y su familia es interrumpida por explosiones escuchadas
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