Congreso por la Libertad de la Cultura

organización anticomunista

El Congreso por la Libertad de la Cultura (en inglés: Congress for Cultural Freedom, CCF) fue un grupo de presión anticomunista fundado en 1950. En su momento cumbre, el CCF estuvo activo en 35 países. En 1966 se reveló que se trataba de una organización tapadera de la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos.[1]

Congreso por la Libertad de la Cultura
Tipo organización
Fundación 1950
Disolución 1969
Sede central París (Francia)

Orígenes (1948-1950) editar

La formación del CCF se gestó en respuesta a una serie de eventos promovidos por la Unión Soviética: el Congreso Mundial de Intelectuales por la Paz en Breslavia (Polonia) en agosto de 1948, el Congreso Mundial de Partisanos por la Paz en París (Francia) en 1949.[2]​ y su culminación con la creación del Consejo Mundial de la Paz, que en marzo de 1950 lanzó el Llamamiento de Estocolmo. [3]​ Como parte de esta campaña también se realizó en marzo de 1949 el Cultural and Scientific Conference for World Peace en el hotel Waldorf Astoria en Nueva York al que asistieron estadounidenses notables que llamaban a la paz con la Unión Soviética.[4]

El Congreso por la Libertad de la Cultura (CCF) fue fundado el 26 de junio de 1950 en Berlín Oeste (Alemania Occidental), que se enfrentaba a meses de bloqueo soviético. Su propósito declarado era encontrar modos de contrarrestar la visión de que la democracia liberal era menos compatible con la cultura que el comunismo. En términos prácticos, trató de cuestionar las simpatías hacia la Unión Soviética que sostenían muchos intelectuales occidentales y compañero de ruta.[cita requerida]

A la conferencia fundacional del CCF asistieron líderes intelectuales de Estados Unidos y Europa Occidental como Franz Borkenau, Karl Jaspers, John Dewey, Ignazio Silone, James Burnham, Hugh Trevor-Roper, Arthur Schlesinger, Jr., Bertrand Russell, Ernst Reuter, Raymond Aron, Alfred Ayer, Benedetto Croce, Arthur Koestler, Richard Löwenthal, Melvin J. Lasky, Tennessee Williams y Sidney Hook. Los asistentes eran principalmente de izquierda no comunista y, en menor medida, conservadores. [5]​ También asistió el neoconservador Irving Kristol[6][7]

Comité ejecutivo y secretariado editar

El comité ejecutivo fue elegido en 1950 en la conferencia fundacional en Berlín, con siete miembros y seis sustitutos: Irving Brown (Haakon Lie), Arthur Koestler (Raymond Aron), Eugen Kogon (Carlo Schmid), David Rousset (Georges Altman), Ignazio Silone (Nicola Chiaromonte), Stephen Spender (Tosco Fyvel) y Denis de Rougemont, que se convirtió en el presidente del comité.[8]

La gestión del CCF se confió a su secretariado, encabezado por Michael Josselson, agente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA).[6][9]​. Josselson estuvo involucrado en las actividades del CCF hasta su renuncia en 1967, cuando se reveló el papel de la CIA en el CCF.[10]

Actividades (1950-1966) editar

El CCF llegó a tener oficinas en 35 países con decenas de empleados y publicaron en más de 20 revistas de prestigio. Organizó exhibiciones de arte, operó un servicio de noticias, organizó conferencias internacionales y entregó premios a músicos y artistas.[1][6]

Entre 1950 y 1966 el Congreso patrocinó durante los años 1950 varias conferencias en Europa Occidental, México, Birmania, Japón, Nigeria y Vietnam del Sur. También organizó la primera Conferencia Asiática sobre Libertad de la Cultura en Bombay (India). Durante la primera mitad de los años 1960 expandió su alcance geográfico.[11]

A principios de los años 1960 el CCF organizó una campaña contra el poeta chileno Pablo Neruda por su comunismo declarado. La campaña se intensificó con la nominación de Neruda al Premio Nobel de Literatura en 1964. No obstante, Neruda publicó en Mundo Nuevo, una publicación patrocinada por el CCF.[12]

Revelación del papel de la CIA (1966) editar

En abril de 1966 el periódico The New York Times publicó una serie de cinco artículos sobre el propósito y métodos de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de los Estados Unidos.[13][14][15][16][17]​ El tercer artículo detalló el uso de organizaciones tapadera y la transferencia secreta de fondos de la CIA hacia el Departamento de Estado y la Agencia de Información que «podrían ayudar a financiar investigaciones y publicaciones académicas, o que la agencia podría canalizar dinero de investigación a través de fundaciones, legítimas o tapaderas.»[18]​ El New York Times citó, entre otros, la financiación de la CIA al Congreso por la Libertad de la Cultura, la revista Encounter, «varias editoriales americanas» y el Center for International Studies del Instituto Tecnológico de Massachusetts.[19]

En 1967, las revistas estadounidenses Ramparts y The Saturday Evening Post informaron sobre la financiación de la CIA a varias organizaciones culturales anticomunistas dirigidas a ganar apoyo de progresistas simpatizantes de la Unión Soviética.[20]​ A esta información daba credibilidad una declaración de un anterior director de operaciones encubiertas de la CIA admitiendo que la CIA financió y gestionó el CCF.[21]​ La página web de la CIA afirma que el «Congreso por la Libertad de la Cultura es ampliamente considerado como una de las operaciones encubiertas de la CIA más atrevidas y efectivas de la Guerra Fría.[4]

En mayo del mismo año Thomas Braden, jefe de la división de la CIA a cargo del CCF, respondió a la información de Ramparts en un artículo titulado «Me alegro de que la CIA sea 'inmoral'»[22]​ defendiendo las actividades de su unidad en la CIA. Braden admitió que, durante más de diez años, la CIA financió la revista Encounter a través del CCF y que en el equipo de la revista se encontraba un agente de la agencia.[23]

Referencias editar

  1. a b Frances Stonor Saunders (22 de octubre de 1992). «Modern art was CIA 'weapon'». The Independent (en inglés). Consultado el 30 de junio de 2018. 
  2. Popov, Milorad (1973). «The World Council of Peace». En Witold S. Sworakowski, ed. World Communism: A Handbook, 1918-1965 (en inglés). Stanford: Hoover Institution Press. p. 488. 
  3. Suslov, M. (1950). The Defence of Peace and the Struggle Against the Warmongers (en inglés). Kominform. 
  4. a b «Origins of the Congress for Cultural Freedom, 1949-50». Agencia Central de Inteligencia (en inglés). Archivado desde el original el 16 de junio de 2006. 
  5. Jelenski, K. A. (1962). History And Hope: Tradition, Ideology And Change In Modern Society (en inglés). Praeger Press. 
  6. a b c Saunders, F. (1999). «The Cultural Cold War». The New Press. 
  7. Heilbrunn, Jacob (2009). They Knew They Were Right: The Rise of the Neocons. Random House. ISBN 0307472485. 
  8. Coleman, 1989, pp. 37-40.
  9. Coleman, 1989, p. 41.
  10. Coleman, 1989, p. 232.
  11. Coleman, 1989, pp. 253-257.
  12. Coleman, 1989, p. 194.
  13. "The C.I.A.: Maker of Policy, or Tool? Agency Raises Questions Around World; Survey Discloses Strict Controls But Reputation of Agency Is Found to Make It a Burden on U.S. Action", New York Times, April 25, 1966, p. 1.
  14. "How C.I.A Put an 'Instant Air Force' Into Congo to Carry Out United States Policy", New York Times, April 26, 1966, p. 30.
  15. "C.I.A. Operations: A Plot Scuttled, or, How Kennedy in '62 Undid Sugar Sabotage", New York Times, April 28, 1966, p. 28.
  16. "C.I.A Operations: Man at Helm, Not the System, Viewed as Key to Control of Agency", New York Times, April 29, 1966, p. 18.
  17. Hugh Wilford, The CIA, the British Left and the Cold War: Calling the Tune? Studies in Intelligence; Routledge, 2013. ISBN 1135294704.
  18. "C.I.A Is Spying From 100 Miles Up; Satellites Probe Secrets of the Soviet Union", New York Times, April 27, 1966, p. 28.
  19. "M.I.T. Cuts Agency Ties", New York Times, April 26, 1966.
  20. Hilton Kramer, "What was the Congress for Cultural Freedom?" The New Criterion, Volume 8, January 1990, p. 7.
  21. Coleman, 1989.
  22. "I'm Glad the CIA is 'Immoral'", Saturday Evening Post
  23. Thomas Braden Archivado el 3 de septiembre de 2009 en Wayback Machine.

Bibliografía editar