Extremo Occidente o Finisterre es denominado en el mito antiguo sobre la geometría de la Tierra, que suponía que la península ibérica era el fin de la tierra firme, y que viajando hacia el Occidente los barcos llegarían a un borde y caerían al vacío. Esta creencia fue desmitificada por Cristóbal Colón al viajar hacia Occidente, en 1492, logrando llegar a América.

Mapa de Europa según las descripciones de Estrabón, con Iberia en el extremo occidente.

Así, además, se denominó Finisterre, a una serie de mitos relacionados con el fin del mundo y la aparición de uno nuevo, libre de pecado.

Este concepto produjo que diversos elementos geográficos recibiesen esa denominación:

La estrategia fue colocarnos en una determinada posición desde la que pudiéramos mirar hacia los dos extremos de las racionalidades alternativas. Nuestra topología fue de la América Latina como Extremo Occidente: allí en donde todavía es Occidente, pero también el lugar en donde Occidente termina y empieza otra cosa. Nuestra táctica fue lanzar sobre esa fortaleza del capital y su razón un asedio desde muchos puntos: filosóficos, sociológicos, políticos y sobre todo desde la vinculación efectiva con los movimientos populares para adherirse a las formas de resistencia contra la globalización.
Carlos Rojas Reyes
Nómadas en Extremo Occidente.
El proyecto Pensamiento Nómada en la Universidad de Cuenca

Referencias

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  1. La Vanguardia.com,fecha= 5 de marzo de 2012(sic), consultado 4 de marzo de 2012
  2. Alain Rouquié (1997). Siglo Veintiuno Editores, ed. América Latina: Introducción al Extremo Occidente. p. 431. 

Enlaces externos

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