Oratio de hominis dignitate

libro de Giovanni Pico della Mirandola

Oratio de hominis dignitate ("discurso sobre la dignidad del hombre" o "la dignidad humana") es una obra filosófica escrita en latín en 1486 por el destacado humanista Giovanni Pico della Mirandola. Desde la primera edición de las obras completas de este autor se la denomina Oratio elegantissima, por oposición a otros de sus textos, llamados Epistolae elegantes.[1]

Oratio de hominis dignitate
de Giovanni Pico della Mirandola Ver y modificar los datos en Wikidata
Idioma Latín Ver y modificar los datos en Wikidata
Título original Oratio de hominis dignitate Ver y modificar los datos en Wikidata
Fecha de publicación 1496 Ver y modificar los datos en Wikidata

Se compuso como preparación a la disputa que estaba previsto celebrarse en la Epifanía de 1487, y que no tuvo lugar por decisión del Papa Inocencio VIII, quien encargó a una comisión estudiar el libro de Pico. La comisión encontró alguna de sus tesis contrarias a la doctrina cristiana, y el autor compuso una Apologia o defensa que reproducía casi textualmente la segunda parte de la Oratio. La publicación completa de la Oratio se produjo con las obras completas (Opera Omnia) en 1496, dos años después de su muerte, a iniciativa de un pariente suyo, Gian Francesco Pico. La adición al título de la crucial referencia a la "dignidad humana" (de hominis dignitate) se hace en ediciones posteriores.[2]

El texto se estructura en 900 tesis, enfocadas a demostrar la potencia del intelecto y situar al hombre en el centro del Universo: diseñan un antropocentrismo frente al teocentrismo de la filosofía medieval, lo que produjo cierta controversia. Ha sido calificado como "el manifiesto del Renacimiento".[3]

Magnum, o Asclepi, miraculum est homo ("Gran milagro es el hombre, ¡oh, Asclepio!")
Cita de Hermes Trismegisto con la que comienza la Oratio Ioannis Pici Mirandulani Concordiae Contis.[4]

Contenido editar

Elogia grandemente la capacidad intelectiva y deductiva del ser humano. Concibe la inteligencia como libertad, un medio de formular conceptos para condicionar el futuro en lo bueno y lo malo. Es esa capacidad la que distingue a hombre de los demás seres vivientes y le hace superior a ellos. El conocimiento y la sabiduría usan el estudio y la filosofía como medio (optando aquí por el neoplatonismo agustiniano y no por el aristotelismo); solo así hombre y conocimiento serán la misma cosa, elevándose a un grado superior que le iguala con Dios y con los ángeles.

Nacimiento del hombre y relación con la "Cadena del Ser" editar

Formulando un mito personal y utilizando el relato bíblico, Pico della Mirandola imagina a Dios en la creación del mundo (el Cosmos con todos sus elementos y géneros de criaturas vivientes). Sucesivamente el Creador formó la "Cadena del Ser" (o "de la Existencia") colmada de ángeles que, saliendo de grado en grado por su cualidad, se fueron conjugando, lo que dio origen a la raza humana. El hombre, valiéndose de su capacidad intelectiva, se hace artífice de su propio destino saliendo de la cadena mediante el estudio y la filosofía, o bien, por el contrario, pensando en cosas inútiles, deviene casi un vegetal ignorante.

Sobre esto se basa el concepto de "dignidad humana" o la calidad suprema que solo el hombre ha recibido de Dios; él puede cultivarla y hacerla crecer valiéndose solo del conocimiento de la filosofía. Sin embargo Pico admite que el camino se presenta difícil y arduo, como demuestra el hecho de que, a lo largo de los siglos, haya habido numerosas filosofías, todas diferentes porque precisamente están concebidas por la multiformidad del cerebro humano. Solo basándose en una verdadera filosofía, nacida de la unión de algunas de estas doctrinas, consideradas buenas e instructivas para el alma, podrá consentirse al individuo ascender por la "Cadena" hacia Dios.

La naturaleza encierra a otras especies dentro de unas leyes por mí establecidas. Pero tú, a quien nada limita, por tu propio arbitrio, entre cuyas manos yo te he entregado, te defines a ti mismo. Te coloqué en medio del mundo para que pudieras contemplar mejor lo que el mundo contiene. No te he hecho ni celeste, ni terrestre, ni mortal, ni inmortal, a fin de que tú mismo, libremente, a la manera de un buen pintor o un hábil escultor, remates tu propia forma.[5]

Difusión editar

La difusión de la obra fue particularmente importante en el humanismo español (Fernán Pérez de Oliva o Juan Luis Vives).[6]

Véase también editar

Bibliografía editar

  • Ernst Cassirer, Individuo e cosmo nella filosofia del Rinascimento (1927), trad. it., La Nuova Italia, Firenze 1974
  • Eugenio Garin, L'Umanesimo italiano (1947), Laterza, Bari 1990
  • Henri-Marie de Lubac, Pic de la Mirandole. Études et discussions, Aubier Montaigne, Parigi 1974, trad. it. di Giuseppe Colombo, Pico della Mirandola. L'alba incompiuta del Rinascimento, Jaca Book, Milano 1994
  • Stéphane Toussaint, L'esprit du Quattrocento. Pic de la Mirandole, le "De Ente et Uno" & réponses à Antonio Cittadini, testo latino e trad. fr., Honoré Champion Editeur, Parigi 1995

Ediciones antiguas editar

Ediciones actuales editar

Notas editar

  1. Edición de 1535.
  2. Nota del traductor, Edición inglesa de 1956.
  3. Diversos autores, como Cassirer y Garin, a los que se considera siguiendo los pasos de Jacob Burckhardt. Citados en Interpretations, en Francesco Borghesi, Michael Papio, Massimo Riva, Pico Della Mirandola: Oration on the Dignity of Man: A New Translation and Commentary, Cambridge University Press, 2012, ISBN, 9781107015876, pg. 51
  4. Edición de Garin. Relación con el concepto dual de la magia en Pico, según Gyorgy E. Szonyi, John Dee's Occultism: Magical Exaltation through Powerful Signs, pgs. 98 y ss.: "Según la Oratio... hay dos clases de magia, una es dañosa y obra del demonio, mientras que la otra es pura filosofía natural. Esta última ayuda al hombre a extender y explotar su potencial hasta sus últimos límites. El tratado comienza con el famoso dicho de Hermes Trismegisto... y es la máxima que estimula a Pico a aventurarse en su investigación filosófica sobre la naturaleza divina del hombre."
  5. Citado en Martin Heidegger, en el camino de pensar, pg. 284.
  6. Francisco Rico, El pequeño mundo del hombre, citado en VV. AA., De Fray Luis de León a Quevedo y otros estudios , pg. 97

Enlaces externos editar