Anexo:Patrimonio de la Humanidad en Palestina

Bienes culturales y naturales editar

Palestina se unió a la Unesco en noviembre de 2011, fecha desde la cual puede presentar lugares y bienes para que sean declarados Patrimonio de la Humanidad. Su primera declaración la obtuvo en 2012. Cabe mencionar que la categoría que establece la Unesco para los Territorios Palestinos es independiente de Israel, incluyéndola además en la región de los Estados árabes.

  Lugar de nacimiento de Jesús: Iglesia de la Natividad y la ruta de peregrinaje en Belén
Bien cultural inscrito en 2012.
Localización: Gobernación de Belén
Zona de protección: 2,98 ha. Zona de respeto: 23 ha.
La propiedad inscrita está situada 10km al sur de Jerusalén, en el sitio identificado por la tradición Cristiana como el lugar de nacimiento de Jesús desde el siglo II. Una iglesia fue primeramente completada allí en el año 339 d.C. y el edificio por el que se remplazó tras un incendio en el siglo VI conserva elaborados mosaicos del edificio original. El sitio también incluye conventos e iglesias latinas, griegas ortodoxas, franciscanas y armenias, así como campanarios, jardines y una ruta de peregrinaje. (UNESCO/BPI)[1]
  Palestina: tierra de olivares y viñas – Paisaje cultural del sur de Jerusalén, Battir
Bien cultural inscrito en 2014, en peligro desde 2014.
Localización: Cisjordania
Zona de protección: 349 ha. Zona de respeto: 624 ha.
Situado a unos pocos kilómetros al sudoeste de Jerusalén, en las tierras altas que se extienden desde Naplusa hasta Hebrón, el paisaje del pueblo de Battir, asentado en este paisaje cultural, comprende una serie de valles (widian) con cultivos en terrazas escalonadas: en los bancales de secano crecen olivos y viñas, mientras que en los de regadío se cultivan frutas y hortalizas. La producción agrícola de estos bancales, situados en terreno muy montañoso, se sustenta gracias a una red de acequias alimentada por aguas de fuentes subterráneas. La distribución del agua captada por esa red se efectúa con arreglo a un sistema consuetudinario de reparto establecido entre las familias del pueblo de Battir. (UNESCO/BPI)[2]
  Ciudad vieja de Hebrón/Al Khalil
Bien cultural inscrito en 2014, en peligro desde 2017.
Localización: Gobernación de Hebrón
Zona de protección: 20.6 ha. Zona de respeto: 152.2 ha.
El uso de un tipo de piedra calcárea local marcó la construcción de la Ciudad Vieja de Hebrón/Al Khalil en el periodo mameluco, entre 1250 y 1517. El centro de interés de la ciudad era el sitio de la Mezquita Al-Ibrahim/Tumba de los Patriarcas, cuyos edificios se encuentran en un recinto construido en el siglo I de nuestra era para proteger las tumbas del patriarca Abraham/Ibrahim y sus familiares. Este lugar se convirtió en sitio de peregrinación para las tres religiones monoteístas: judaísmo, cristianismo e islam. La ciudad se encontraba en la encrucijada de rutas de comercio de las caravanas que viajaban entre el sur de Palestina, el Sinaí, el este de Jordania y el norte de la Península Arábiga. Aunque en el periodo otomano que siguió (1517-1917) la ciudad se extendió a áreas circundantes y atrajo numerosas nuevas realizaciones arquitectónicas, en particular la elevación del nivel de los tejados de las viviendas y la construcción de más plantas en las mismas, la morfología general de la ciudad mameluca ha persistido en la organización jerárquica de los barrios, repartidos entre distintos grupos étnicos, religiosos o profesionales y viviendas con grupos de habitaciones organizados según un sistema de arborescencia. (UNESCO/BPI)[3]
Localización del Patrimonio de la Humanidad en Palestina

Jerusalén editar

En un contexto de disputas y guerras, la Unesco no incluye a Jerusalén dentro de la lista del Patrimonio de la Humanidad de Israel sino que lo sitúa aparte, como sitio propuesto por Jordania. Véase Patrimonio de la Humanidad en Jerusalén.

Lista indicativa editar

La inscripción en esta lista es la primera etapa para cualquier futura candidatura. Palestina, cuya lista indicativa fue revisada por última vez el 6 de junio de 2013,[4]​ ha presentado los siguientes sitios:

  Antiguo Jericó: Tell es-Sultan

Bien cultural

Propuesto en 2012

  Monte Gerizim y los Samaritanos

Bien cultural

Propuesto en 2012

  Qumrán: Cuevas y Monasterios de los Pergaminos del Mar Muerto

Bien cultural

Propuesto en 2012

  El Bariyah: desierto con monasterios

Bien cultural

Propuesto en 2012

  Ciudad vieja de Nablus y sus alrededores

Bien cultural

Propuesto en 2012

  Tell Umm el-'Amr

Bien cultural

Propuesto en 2012

  Sebastia

Bien cultural

Propuesto en 2012

  Puerto de Anthedon

Bien cultural

Propuesto en 2012

  Bosques de Umm Al-Rihan

Bien natural

Propuesto en 2012

  Humedales costeros de Wadi Gaza

Bien natural

Propuesto en 2012

  Wadi en-Natuf y cueva de Shuqba

Bien cultural

Propuesto en 2012

  Lugar de nacimiento de Jesús: Iglesia de la Natividad y la ruta de peregrinaje en Belén, Extensión

Bien cultural

Propuesto en 2012

  Pueblos del trono

Bien cultural

Propuesto en 2013

Patrimonio cultural inmaterial editar

Actualmente Palestina tiene un elemento inscrito en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial:

  La hikaye palestina
Bien inmaterial inscrito en 2008 (originalmente proclamado en 2005).
La hikaye palestina es una expresión narrativa practicada por las mujeres. Los relatos ficticios, que se han desarrollado a lo largo de los siglos, tratan de las preocupaciones habituales de la sociedad árabe de Oriente Medio, así como de cuestiones familiares. La hikaye es una crítica a la sociedad desde la perspectiva femenina y traza un retrato de la estructura social que está directamente relacionada con la vida de las mujeres. Muchos de los cuentos describen a mujeres desgarradas entre el deber y el deseo. La hikaye se cuenta generalmente en casa durante las veladas de invierno, o con motivo de acontecimientos espontáneos y conviviales a los que asisten pequeños grupos de mujeres y de niños. Los hombres no suelen acudir, ya que se considera inadecuado. El poder expresivo de la narración reside en la lengua utilizada, en el énfasis, en los ritmos del discurso y de las inflexiones vocales, así como en la capacidad para captar la atención de los oyentes y de transportarlos a un mundo de imaginación y fantasía. La técnica y el estilo de la narración siguen convenciones lingüísticas y literarias que la distinguen de los otros géneros narrativos populares. Los cuentos se narran en dialecto palestino, en el fallahi rural o en el madani urbano. Casi cada mujer palestina de más de 70 años es una narradora de hikaye, y la tradición es mantenida sobre todo por las mujeres mayores. No es raro que las muchachas y los muchachos jóvenes se cuenten cuentos unos a otros para practicar o por gusto. (UNESCO/BPI)[5]

Véase también Lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Referencias editar

Enlaces externos editar