Prisiones en Baréin

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Las prisiones en Baréin pertenecen al estado que es el único encargado de operarlas. Las cárceles están dirigidas por 3 fuerzas de seguridad diferentes, incluyendo la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), la Fuerza de Defensa de Baréin (BDF) y el Ministerio de Interior (MoI). Tanto la fiscalía pública como varias autoridades judiciales son los encargados de supervisar la administración de las prisiones.[1]: 43  De las 20 prisiones operantes en Baréin, hay 4 cárceles que destacan por encima de las demás, una de las cuales es para mujeres. Las prisiones más importantes son las siguientes: La prisión Al Qurain (controlada por la BDF), el Centro de Detención del Muelle Seco, la prisión de Juw y el Centro de Detención para mujeres de la Ciudad Isa (controlada por el MoI).

Durante los años 1975-1999 y 2007-2011 se extendió el uso de la tortura en las cárceles de Baréin hasta tal punto, que 23 personas perdieron la vida en su interior.

Prisioneros políticos editar

El Centro de Baréin para los Derechos Humanos (BCHR, por sus siglas en inglés) informó que, a fecha 22 de noviembre de 2011,(p5)[2]​ en las cárceles de Baréin había al menos 500 prisioneros de conciencia encarcelados, convirtiendo a Baréin en el país que más presos políticos por cápita tiene del mundo.[3]​ Esta alegación es respaldada por la legislación nacional que contempla penas de cárcel para cualquiera que "pida por escrito el derrocamiento o cambio del régimen"[4]​ (p208) o que "amenace con utilizar los instrumentos de publicación para fomentar el odio popular o el desprecio contra el régimen gobernante".[4]​ (p398)

Violaciones de Derechos Humanos editar

Durante el periodo comprendido entre 1975 y 1999 también conocido como la "Era de la Ley de Seguridad Estatal", la tortura era una práctica habitual entre los oficiales de Baréin y resultó en las muertes de 17 individuos.[5][6]​ Después de que el Emir Hamad bin Isa Al Khalifa sucediese a su padre Isa bin Salman Al Khalifa en 1999, el número de informes detallando nuevos casos de tortura se redujeron considerablemente y las condiciones en las cárceles mejoraron.[7]​ Sin embargo, el Real decreto 56 de 2002 concedió la inmunidad a todos los oficiales que fueron acusados de cometer actos de tortura durante la revuelta de los 90 (perdonando a figuras notorias como Ian Henderson[8]​ y Adel Flaifel[9]​). A finales del año 2007 la tortura volvió a emplearse otra vez y para el año 2010 se normalizó su uso.[10]

La Primavera Árabe (2011-2012) editar

 
Centenares de manifestantes protestan cerca de la estación de policía Al Wusta en marzo 2011.

Numerosos informes de derechos humanos han descrito el uso de la tortura como una práctica muy extendida y sistemática durante la revuelta árabe (2011-actualidad). El 64%[11]​ del total de los individuos detenidos, 1886 personas, han declarado haber sido torturadas[2]​ (p37). Al menos 5 detenidos han fallecido como resultado[4]​ (p225). Durante las revueltas los personas detenidas fueron interrogadas por oficiales de tres agencias gubernamentales, el Ministerio de Interior (MoI), la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) y la Fuerza de Defensa de Baréin (BDF). Según el informe de la Comisión Bahreiní Independiente de Investigación (BICI, por sus siglas en inglés), varios oficiales de la NSA y del MoI infligieron abusos físicos y psicológicos a los prisioneros que se encontraban encarcelados en estas prisiones y en muchos casos estos abusos podrían describirse como casos de tortura[4]​ (p298). El informe de la BICI afirma que el uso sistemático de la tortura indica un problema "sistémico, que únicamente puede solucionarse a nivel sistémico"[4]​ (p299-300).

El Gobierno niega las acusaciones editar

Al principio, las autoridades de Baréin negaron todas las alegaciones de tortura. Un oficial del Ministerio para el Desarrollo Social contó a Human Rights First que en Baréin nadie era torturado, manteniendo que "todo el mundo que ha sido arrestado se le ha mostrado una orden de arresto y la documentación apropiada y que nadie ha sido arrestado por hombres enmascarados mientras estaban en su casa".[12]: 9 

Posteriormente, el Gobierno declaró estar investigando lo que ellos consideraron ser unos "casos aislados". Abdulaziz bin Mubarak, el director de Relaciones con los Medios de la cadena Information Authority, contó a ABC Noticias que esos casos se estaban tomando muy en serio y que estaban siendo investigados. Abdulaziz también dijo que los torturadores seguramente no serían sancionados.[13]

Cultura de la impunidad editar

A pesar de que el Gobierno de Baréin asegura que las numerosas violaciones de derechos humanos que ocurren en el país se deben a unas pocas “manzanas podridas”,[14]​ la realidad es que detrás de las continuas violaciones de derechos humanos y del repetido uso de la tortura existe una política de facto generada no solo por una “cultura de la impunidad”,[15]​ sino también por un sistema que recompensa a los violadores. Dado que el Gobierno ha confiado en el Ministerio de Interior (MoI) la imposición de una serie de restricciones nuevas y más estrictas sobre los derechos fundamentales, los oficiales con menos escrúpulos se convierten en los más efectivos y por lo tanto son ascendidos y no degradados de rango.[15]

De hecho los oficiales de rango más elevado en Baréin son virtualmente inmunes de ser investigados y desde el año 2011 todos ellos han sido ascendidos a una posición mejor a pesar de existir sólidas pruebas que demostraban haber cometido varias violaciones de derechos humanos.[15]​ Esto no es algo nuevo, sin embargo. En un informe publicado en el año 2014, el Defensor del Pueblo de Baréin denunció que el Inspector General, la Unidad de Investigaciones Especiales, el Fiscal y otras oficinas del MoI bloquearon y dificultaron en más de una ocasión sus investigaciones sobre estos abusos.[16]​ Uno de estos oficiales que fueron premiados y ascendidos, a pesar de su negativo historial de respeto con los derechos humanos es el Jefe Interino de la prisión de Juw, el Teniente Coronel Adnan Bahar.

Teniente Coronel Adnan Bahar editar

El nuevo Jefe Interino de la prisión de Juw, el Teniente Coronel Adnan Bahar, ejemplifica a la perfección esta "cultura de la impunidad" que existe en Baréin. Ya en el año 2005 el Centro para los Derechos Humanos de Baréin (the Bahrain Centre for Human Rights) identificó al, por aquel entonces, Sargento Adnan Bahar, como uno de los principales violadores de derechos humanos en Baréin y como una de las personas que más hicieron uso de la tortura.[17]​ Por si esto no fuera suficiente, en el año 2008, el Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la Tortura, el Sr. Manfred Nowak, documentó varios casos de tortura que ocurrieron bajo la supervisión de Adnan Bahar.[18]​ Uno de los casos documentados por el Sr. Manfred Nowak fue el siguiente:

"El 10 de febrero, el Sr. Mohammed Abdullah al Sengais fue esposado y arrastrado de su celda al patio donde fue golpeado con una barra de hierro y abusado sexualmente por dos agentes de seguridad llamados "Moftah" y "Parvis" bajo la mirada del Sargento Adnan Bahar. Él [el Sr. Mohammed Abdullah al Sengais] sufre un dolor crónico en la espalda como resultado de este incidente. Él está detenido en una celda que mide 1 x 2 metros y que está sucia e infestada de insectos. El Sr. al Sengais en el pasado se quejó de sufrir unos dolores de cabeza muy fuertes por lo que el 24 de febrero fue remitido a un hospital psiquiátrico para ser tratado. Sin embargo, debido al aplazamiento de las audiencias judiciales de los detenidos, la visita se tuvo que reprogramar para el 28 de febrero. Naji Al Fateel y Hassan Abdulnabi Hassan fueron objeto de palizas por protestar el tratamiento brindado al Sr. al Sengais. Los tres hombres fueron obligados a compartir sus celdas con personas que sufrían de hepatitis y que están escupiendo sangre en su presencia. Oficiales de la CID (por sus siglas en inglés) amenazaron con abusar sexualmente a la mujer del Sr. Hassan Abdulnabi Hassan. Uno de los detenidos fue sodomizado con un palo de madera y diferentes partes de su cuerpo, genitales incluidos, fueron electrocutadas" [18]​.

Sin embargo, a pesar de estas acusaciones, en enero de 2018, el Teniente Coronel Adnan Bahar fue ascendido nuevamente y el Gobierno de los Al Jalifa confió en él la gestión de la prisión de Juw.[19]

Referencias editar

  1. «Report of the Bahrain Independent Commission of Inquiry». Bahrain Independent Commission of Inquiry. 23 de noviembre de 2011. Consultado el 2 de octubre de 2020. 
  2. a b «Bahrain: the Human Price for Freedom and Social Justice. A joint report on human rights violations in Bahrain». Bahrain Centre for Human Rights. 22 de noviembre de 2011. Consultado el 2 de octubre de 2020. 
  3. «The Bahrain Uprising in Numbers». 
  4. a b c d e «Report of the Bahrain Independent Commission of Inquiry». Bahrain Independent Commission of Inquiry. 23 de noviembre de 2011. Consultado el 2 de octubre de 2020. 
  5. Staff writer (27 de septiembre de 1995). «Bahrain Sa'id 'Abd al-Rasul al-Iskafi». Amnesty International. Consultado el 2 de febrero de 2012. 
  6. Staff writer (1 de junio de 1997). «Routine abuse, routine denial». Human Rights Watch. Consultado el 2 de febrero de 2012. 
  7. US Department of State, Bahrain Country Report on Human Rights Practices for 2001, and Working group on arbitrary detention, para 90.
  8. Jon Silverman (16 de abril de 2003). «Is the UK facing up to Bahrain's past?». BBC. Consultado el 2 de febrero de 2012. 
  9. Staff writer (16 de diciembre de 2002). «Bahrain: Investigate Torture Claims Against Ex-Officer». Human Rights Watch. Consultado el 2 de febrero de 2012. 
  10. Summary, "Torture Redux: The Revival of Physical Coercion during Interrogations in Bahrain", published by Human Rights Watch 8 February 2010, ISBN 1-56432-597-0, accessed 19 June 2011
  11. «Bahrain inquiry confirms rights abuses». 
  12. «Bahrain speaking softly». Human Rights First. Archivado desde el original el 11 de junio de 2019. Consultado el 2 de octubre de 2020. 
  13. Simon Santow (14 de mayo de 2011). «Bahrain denies Torture claims». ABC News. Consultado el 2 de febrero de 2012. 
  14. Jones, Marc Owen (October 2015). «Rotten apples or rotten orchards: police deviance, brutality, and unaccountability in Bahrain». Bahrain's Uprising: Resistance and Repression in the Gulf (Zed Books). Consultado el 9 de octubre de 2020. 
  15. a b c «Anatomy of a Police State: Systematic Repression, Brutality, and Bahrain’s Ministry of Interior». Americans for Democracy and Human Rights in Bahrain. 2019. Consultado el 9 de octubre de 2020. 
  16. «Bahrain Independent Ombudsman. First Annual Report 2013 / 2014». Ombudsman in Bahrain. Consultado el 9 de octubre de 2020. 
  17. «In Bahrain: Victims of Torture are still suffering No Impunity for Torturers». Bahrain Center for Human Rights. Consultado el 9 de octubre de 2020. 
  18. a b «A/HRC/10/44/Add.4, Report of the Special Rapporteur on torture and other cruel, inhuman or degrading treatment or punishment». United Nations Human Rights Council. 17 de febrero de 2009. Consultado el 9 de octubre de 2020. 
  19. «Written statement* submitted by Americans for Democracy & Human Rights in Bahrain Inc, a non-governmental organization in special consultative status.». UN General Assembly. Human Rights Council. Consultado el 9 de octubre de 2020.