Quinto Lutacio Cátulo (cónsul 78 a. C.)

cónsul en 78 a. C.

Quinto Lutacio Cátulo (Latín: Quintus Lutatius Q. F. Q. N. Catulus; c. 120 – 61 a. C.), también llamado Capitolino, era el hijo de Quinto Lutacio Cátulo. Fue proscrito por Mario en 87 a. C. igual que su padre y heredó un odio profundo hacia Cayo Mario, a consecuencia de ello percibió muchos apoyos de la aristocracia.

Quinto Lutacio Cátulo
Información personal
Nombre en latín Quintus Lutatius Catulus Capitolinus Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacimiento c. 119 a. C. Ver y modificar los datos en Wikidata
Antigua Roma Ver y modificar los datos en Wikidata
Fallecimiento c. 60 a. C. Ver y modificar los datos en Wikidata
Roma (República romana) Ver y modificar los datos en Wikidata
Familia
Padres Quinto Lutacio Cátulo Ver y modificar los datos en Wikidata
Domitia Ver y modificar los datos en Wikidata
Información profesional
Ocupación Político de la Antigua Roma y militar de la Antigua Roma Ver y modificar los datos en Wikidata
Cargos ocupados

Carrera política editar

En 78 a. C. fue cónsul con Marco Emilio Lépido que, tras la muerte de Lucio Cornelio Sila, propuso derogar toda la constitución de Sila, el restablecimiento de la distribución de grano, la llamada a Roma de los desterrados, y otras tantas medidas democráticas. Cátulo se opuso a esto vehementemente, teniendo éxito.

Pero Lépido, teniendo un buen contingente de tropas en la Galia Transalpina, volvió a Roma a la cabeza de un ejército. Cátulo lo derrotó en el Campo de Marte y en Etruria y Lépido escapó a Sardinia (la actual Cerdeña), donde murió poco después. Cátulo, aunque leal a su facción y a sus principios, denunció las prácticas corruptas del Senado y el hecho de que tuviera el derecho exclusivo de actuar como juez en los procesos penales.

En el año 70 a. C. estuvo en contra de la iniciativa de Pompeyo para la restauración de los privilegios de los tribunos. En 67 a. C. y 66 a. C., Cátulo se opuso sin éxito a una nueva constitución, a las leyes de Gabinio y Manilio, que conferían poderes y mandos especiales a Cneo Pompeyo Magno. En 65 a. C. Cátulo fue elegido censor con Marco Licinio Craso como colega y se opuso al deseo de Craso de convertir a Egipto en tributario de Roma, y tan firme fue en el mantenimiento de su posición, que al final ambos renunciaron a realizar nada durante su censura.

Durante la conspiración de Catilina (63 a. C.) apoyó enérgicamente a Cicerón y, según Salustio, quiso implicar en la revuelta a Cayo Julio César, seguramente por rencor, puesto que César lo había derrotado en las elecciones a Pontífice Máximo.

Luego, cuando era pretor (62 a. C.) César le acusó de malversar dinero público destinado a la reconstrucción del Capitolio que se había quemado durante la guerra civil (año 83 a. C.) y propuso privarle del cargo de comisario para la restauración de edificios, cargo que tenía desde la muerte de Sila. Los seguidores de Cátulo presionaron a César, que retiró los cargos.[cita requerida] De esta forma, el nombre de Cátulo se relacionó con el Capitolio y su nombre quedó inscrito en el templo hasta que fue destruido de nuevo por el fuego en el reinado de Vitelio.

Según Dión Casio fue Princeps Senatus en el momento de la lex Gabinia.[1]

A pesar de no ser un político especialmente habilidoso, Cátulo ejercía una notable influencia sobre los senadores gracias a su coherencia política y su indudable compromiso de proteger el Estado. Cátulo murió durante el consulado de Metelo Celer, en 60 a. C.[2]

Referencias editar

  1. Dion Casio, Historia Romana libro xxxvi. 13
  2. Salustio, Bellum Catilinae 35, 49, Frag. Historiae, i. iii; Tácito Historiae libro iii. 72; Suetonio, Julio 15, Galba 2; Valerio Máximo, Hechos y dichos memorables libro vi. 9. § 5; Plutarco, Craso 13, Catón el Menor 16, Séneca, Epistulae 97

Bibliografía editar

  • Hans Georg Gundel, "Lutatius 5)", Der Kleine Pauly (KlP), vol. III, Stuttgart, 1969, col. 793.
Precedido por:
Publio Servilio Vatia Isáurico y Apio Claudio Pulcro
Cónsul de la República Romana
junto con Marco Emilio Lépido

78 a. C.
Sucedido por:
Décimo Junio Bruto y Mamerco Emilio Lépido Liviano